Capítulo 145 - Caballeros de Tristein (5)

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Nota: Edité el cap anterior ya que "el caballero" que llegó junto con un aprendiz de mago donde los chicos en realidad era mujer.

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El agua de la fuente termal se extrajo al gran baño comunal ubicado en el nivel del sótano de los alojamientos del castillo. Los niños, lavados con agua caliente, se reunieron en el primer piso y en el salón conectado a la cafetería. Todos los muebles estaban cortados con madera en bruto, pero la chimenea abierta creaba un ambiente acogedor. Cel, en pijama, olisqueó sus hombros.

"¿Todavía no huelo?"

"Estamos limpios como mantas frescas, así que deja de hacer eso".

"No, es desagradable. Tengo que traer un poco de perfume; esto no es cortés con las damas ".

"No te preocupes, Cel. La duquesa murió hace veinte años y el duque Tristein no está casado. No hay tal cosa en este castillo ".

"¿De qué estás hablando, Lippi? La señora que nos horneó pan esta mañana, la señora que nos trajo agua para limpiar y la señora frente a la estufa ".

Ahora no era el momento de escuchar las divagaciones de Cel. Arthur parecía avergonzado mientras trataba de centrar su atención.

"Chicos, dejen de hablar. Entonces, ¿estás de acuerdo en transferir el ónix de piedra de maná aquí a los caballeros de Tristein?"

"Respondí antes. Dáselo a él."

"Si hacemos eso, tengo curiosidad por saber cómo se verá la cara del vice-capitán. ¿Verdad, Leticia?"

"Sí, tengo mucha curiosidad".

"En realidad, antes era divertido, pero no deberíamos reírnos en esta grave situación. Yo también lo hice. Jejeje ".

Cel y las gemelas dijeron que estaban bien con eso cuando Arthur miró a Isiel en busca de ayuda.

"Arthur, también es la regla dejar los artículos adquiridos durante la capacitación al supervisor".

A diferencia de los estudiantes disciplinados que se habían dedicado a la formación desde pequeños, Kleio había llegado tarde al salón, pues tardaba en lavar y ordenar la ropa. Fue más rápido cuando estaba en el ejército, pero eso fue hace mucho tiempo.

"Por supuesto, las reglas no asumen una piedra de maná de este tamaño".

"¿Estás aquí, Lei?"

El ónix de piedra de maná dejado por la bestia Pyton era casi del tamaño del puño de un niño. Era una piedra de maná extremadamente rara, como la de la espada de Pierce Klagen.

"Veamos."

"Aquí."

Kleio miró atentamente la joya en la mano de Arthur.

'Parece bastante valioso, pero no se mencionó en el último manuscrito. Mmm.'

Jungjin pensó que el manuscrito se describió principalmente desde el punto de vista de Isiel y Arthur, lo cual fue desafortunado ya que los dos no estaban interesados ​​en la riqueza. Promise agregó una amable explicación sin falta.

[Ónix para dormir: aporta estabilidad al cuerpo y la mente].

'¿Es una coincidencia que Pierce tuviera un ónix como este, o fue que el rey se lo dio para ayudarlo? No es que pareciera haber sido de mucha ayuda'

Incluso mirándolo así, no tenía ningún uso que se le viniera a la mente de inmediato. Mientras Kleio lo contemplaba, Arthur le pidió su opinión.

El ED1T0R (Parte 1) ~ EEEEEDLNWhere stories live. Discover now