El ED1T0R (Parte 1) ~ EEEEEDLN

Capítulo 85 - Llama cenicienta de la revolución (2)

"No tiene sentido hablar con un perro real".

Fran, que se puso de pie y cubrió las revistas, susurró con trozos de tarta en la cara.

“Sí, sí, perros o lo que sea. ¿Qué no te gustó para cambiar el texto así? "

“El editor en jefe revisó mi argumento como ecléctico. Sin consentimiento ... No, ¿qué estás haciendo por tu cuenta? "

Fran escupió sus pensamientos, claramente pensando que la modificación no autorizada era bastante injusta. Este chico de sangre caliente parecía incapaz de ser un activista voluntario a pesar de que tenía pasión. Hería su orgullo revelar sus sentimientos internos a una persona que no le agradaba, notándose en la forma áspera en que gesticulaba con las manos mientras se limpiaba las gafas. En ese momento, Kleio vislumbró una débil línea blanca en el dorso de su mano.

'¿Qué? Parece un estigma '.

“Si haces eso, se ensuciarán más. Dámelas ".

"¡Muy bien, yo ...!"

Cuando trató de tomar los vasos, Fran empujó a Kleio por reflejo. Kleio agarró su mano derecha mientras lo hacía, soltando su éter. Una luz dorada brillante estalló entre sus manos. Fran se alejó ferozmente, pero ya era demasiado tarde para encubrirlo. Las líneas escarlatas dibujaron la forma de una trompeta mientras la comprensión revelaba la identidad de la habilidad única.

[Habilidad única: propaganda

-Otorga poder de propaganda y agitación a las palabras y escritos del usuario.

-El usuario puede amplificar la ira y el coraje de la mayoría del público.

Usuario: Francis Gabriel Hyde-Wight

Número de personas afectadas al mismo tiempo: ∞]

Fue una habilidad única.

'En el manuscrito anterior, pensé que este tipo era extrañamente

persuasivo…'

"¡¿Qué hiciste?!"

"Acabo de marcar esa marca".

"¡¿Qué tiene eso que ver con esto?!"

“Yo también tengo un estigma. Un placer conocerte."

Fue una excusa poco convincente incluso para Kleio. Fran recogió sus gafas del suelo y miró a Kleio como si fuera un enemigo. El chico era más fuerte de lo que parecía, por lo que era una suerte que aún no hubiera llegado a los golpes.

'Él apenas me conoce, así que ¿por qué me odia así ...?'

“Gibril Blanche… recuerdo ese seudónimo. No hace mucho escribiste un buen artículo sobre mí. ¿Por qué cambió tu actitud?'

“Puse una foto del monstruo, Melchior, y tú por todo el periódico, ¿y parecía así? ¡Estaba decepcionado de ti! "

Fran levantó la voz mientras señalaba. El odio y el miedo rezumaron en sus respuestas. Fue una ofensa más allá del disgusto personal.

"Fran, ¿qué sabes sobre el príncipe heredero?"

"Nada."

"¿Por qué te disgusta tanto entonces?"

"¿Qué diablos podría yo saber sobre tal existencia?"

Fue una respuesta sorprendentemente significativa.