El ED1T0R (Parte 1) ~ EEEEEDLN

Capítulo 65 - El chico que da miedo, el malo, el Último chico (2)

Lo que apareció en el periódico fue solo la punta del iceberg. Kleio recordó lo que había leído en el manuscrito. Si recordaba correctamente, el reconocimiento y la evaluación de la mina ya se habrían completado cuando se levantaron las regulaciones de prensa.

'Las noticias sobre la estación de tren llegarán pronto. Así, el momento es el adecuado '.

Kleio se rió mientras arrugaba el periódico que sostenía. Si el futuro no se desvía de sus expectativas, pronto debería obtener enormes ingresos.

'No puedo ser simplemente un terrateniente, pero puedo usar el alquiler. Tengo que pedirle a la señora Canton que compruebe si hay algún correo o telegrama para mí.

Podía esperar que la madre de Cel, Catarina, lo contactara pronto.

'Espero que el precio de la tierra suba hasta entonces. Puedo conseguir una buena tarifa de alquiler de tierras '.

Leyó atentamente las noticias sobre la mina Tiplaum antes de hojear los demás artículos. Leer el periódico le ayudó a familiarizarse con los detalles de esta nueva palabra. Una foto en uno de los artículos contenía una imagen grande de la visita del príncipe Melchior al campamento militar de Kision. Felicitó a los valientes soldados que defendían la frontera, ofreciéndoles vacaciones especiales pagadas... bla, bla.

"El trabajo de la familia real es similar al de un político".

El príncipe era pequeño entre los soldados, más alto que los que lo rodeaban. Su cabello brillante también se destacó, pero la impresión del periódico era áspera, por lo que no pudo reconocer correctamente ninguna otra característica. Para Kleio, la apariencia del campamento militar fue más impresionante que la gente.

'¿Cuánto trabajaron los soldados para limpiar esta foto? Tsk.

Fue cuando.

Blam-

Dione corrió por el pasillo y abrió la puerta de golpe. Tenía una gran cinta de rayas blancas y negras que le caía por un hombro, con un vestido cortado a la medida de su cuerpo, haciéndola lucir tan hermosa como una flor que florece.

"¡Kleio, Kleio, Kleio!"

Kleio, que había dejado el periódico a un lado, la miró.

"Puedo escucharte incluso si lo dices una vez".

"¡Pensé que dormirías hasta tarde, así que intenté despertarte!"

"Todavía es de mañana".

"¡Es hora de que otros almuercen! ¡Levántate y báñate primero! "

"Ugh ... ¿Estás planeando eso de nuevo?"

Kleio, que recordaba la fiesta de Novantes, se encogió de hombros cuando la voz de Dione subió un tono.

"¡Eso es todo! ¿Actuarás como un mendigo en el cumpleaños del Rey? ¡Incluso tu cabello es un desastre! "

"Debido a que estaba inmerso en el entrenamiento, no tuve tiempo para un corte de pelo..."

"Deja de poner excusas y ve al baño. ¡Tienes diez segundos! ¡Diez! ¡Nueve! ¡Ocho! Siete...!"

Fue una pelea que no pudo ganar. Kleio se apresuró a esconderse en el baño. Sintió que si continuaba resistiendo, la propia Dione lo lavaría ella misma.
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"Jajajajaja, Lady Dione es un pez gordo".

"Parar de reír; ¿Que es tan gracioso?"

"Oye, ella hizo este milagro, así que tengo que alabarla más. Tu tutora debe tener una mano divina".