temptation.

2.8

'¿Por qué me siento perdida?'

— ¿Estas bien Naru?

'Quiero estar sola'

— Naru...

Tu mente reaccionó cuando sentiste como tus brazos se aflojaban, Takemichi había desamarrado tus manos con cuidado y te miraba con preocupación, no habías hablado en todo el camino hasta que Sanzu los aventó en un basurero.

Inupi y Takemichi se miraron sin saber que hacer.

— ¿Quieres que te llevemos con Mikey?

'Manjiro va a saberlo'

'Va a odiarme'

Parpadeaste algunas veces y negaste tu cabeza. Al hacer ese gesto tocaste tu frente por inercia y tocaste la sangre seca que yacía en ella, realmente habías sido demasiado tosca con Sanzu y sin pensarlo lo habías golpeado, cuando el probablemente no estaba de acuerdo totalmente con las acciones de Mucho.

— Necesito ir a ver a Ran — hablaste de la nada haciendo que los jóvenes se sorprendieran por completo — Yo no traicione a mi hermano... nunca sería capaz de hacerlo.

— Narumi, no te dejes llevar por lo que dijo Mucho hace un rato — Inupi te tomó de los hombros, intentando que de alguna forma recapacitaras y pensaras con la cabeza — Te acompañamos.

— No Seishu — negaste tu cabeza y alejaste tu cuerpo del suyo — Necesito arreglar esto yo sola.

Takemichi simplemente guardó silencio, sabía que no podía decir nada acerca del futuro, pero ahora todo concordaba a la perfección.

De alguna forma Ran y Narumi tenían que conocerse.

Era su destino.

— Déjanos acompañarte — frunciste el ceño al escuchar a Takemichi tan preocupado — No sabemos que pueden hacerte o así.

Parpadeaste algunas veces y no pudiste evitar sonreír a pesar de la melancolía que sentías en tu cuerpo. Te acercaste hacia a él y removiste ligeramente su cabello, haciendo que se sorprendiera ante su gesto.

— Eres demasiado parecido a Shin — tu boca tembló ligeramente y reíste en un intento de ocultar tu tristeza — Se que cuidarás bien de Mikey.

Takemichi parpadeo algunas veces y simplemente te alejaste elevando tu mano. Ni uno de los jóvenes te siguió ya que se lo habías ordenado, no dudaban en que podrías tú sola, pero al final de cuenta nadie piensa con la cabeza cuando tiene un corazón roto.

Simplemente actúa, se deja llevar por la rabia y el enojo interior, no piensa si sus palabras son las correctas o podrían dañar a alguien más.

Tu corazón y tu mente era un caos.

(...)

— Gracias...

Tomaste el paraguas y saliste de la tienda, la lluvia había alcanzado tu paso. Lo abriste con algo de torpeza y nuevamente retomaste el camino, simplemente te estabas dejando guiar por la madrugada.

La vida te estaba guiando a Ran.

Querías explicaciones, sabias que no podías pensar y después actuar, porque querías saber el porqué de las cosas, si simplemente te uso por ser un medio de Mikey o por despecho hacia Izana.

Porque el estaba en Tenjiku. Izana era su líder y por ende lo seguía y hacía caso a todas sus órdenes.

Cerraste los ojos por unos momentos analizando todas las cosas que alguna vez te pregunto sobre tus hermanos, las dudas acerca de tu vida y también recordaste en ese momento todas las veces que negaste a Izana.