2.5

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Traición y miserable.

Era lo único que había pasado por tu cabeza desde el encuentro con Izana. Sabías que eso terminaría mal, pero tenías la esperanza que al menos hubiera algún indicio que las cosas mejoraran o que simplemente detuviera todo el caos.

Pero no fue así.

— ¿Qué haces?

Tu corazón latió deprisa cuando lo escuchaste, negaste tu cabeza y terminaste por lavar los últimos platos que quedaban. Habías ido a casa de Ran a preparar comida para los dos.

Aunque aún seguías totalmente confundida, pero no estabas dispuesta a creerle a Izana.

Pero también te preguntabas el porqué lo menciono y como sabía sobre su "relación".

— Hey — abriste los ojos con exageración cuando sus manos se adueñaron de tus pechos — ¿No crees que está comenzando a hacer calor?

— N-no — sostuviste con torpeza el vaso y por inercia cerraste los ojos cuando sus manos traspasaron la ropa, tocando por encima de tu brasier mientras sentías su respiración muy cerca de tu lóbulo — E-espera...

Suspiraste pesadamente cuando se inclinó hacia abajo y levanto tu falda con una de sus manos, haciendo que tuviera contacto con tu piel y tomando el control por completo de la situación.

— ¿Qué? — Ran sonrió con arrogancia mientras veía como reprimías tus labios para no soltar algún sonido — Sigue lavando los platos e ignórame.

— No puedo hacer eso... idiota...

Soltaste el plato y cerraste el grifo mientras el seguía haciendo su trabajo, dejando pequeños pellizcos en tu piel al igual que ligeros besos en tu cuello.

'¿Por qué estoy tan nerviosa'

'No es la primera vez que lo hacemos'

'Ni la segunda'

'Ni la tercera'

'¿Ni la cuarta o quinta?'

Un jadeo salió de tu boca cuando sus dedos se introducieron con facilidad dentro de ti, debido a que tu zona ya se encontraba más húmeda de lo que esperabas. Te sostuviste con torpeza de los bordes y dejaste que los ruidos salieran de tu boca, disfrutando por completo de su toque.

— E-espe... ah — dejaste caer tu cabeza sin alguna voluntad sobre tu cuerpo — Las bragas...

— ¿Quieres que te las quite? — lo escuchaste hablar coquetamente — Solo dime y te las quitaré.

Tragaste saliva y tu cabeza asintió por sí sola, Ran no tardo en realizar la acción y dejar que las bragas se deslizaran sobre tus piernas. Dejó de atender las caricias en tus pechos para desabrochar su pantalón con sus manos algo ansiosas.

Otro ruido salió de tu boca cuando sentiste como juguetonamente rozo su glande con tu trasero, sabias que lo estaba haciendo para torturarte y pedirte por más.

— Espérate imbecil — hablaste en un desespero al darte cuenta de la situación y Ran frunció el ceño ante el insulto que soltaste de la nada — Ponte el condón...

— Mierda...

Las manos de Ran se alejaron de tu cuerpo y escuchaste cómo abrió con fuerza la puerta, casi azotandola. Erguiste un poco tu postura y trataste de recobrar el aliento que tus mismos pulmones impidieron, definitivamente Ran iba a matarte en cualquier momento.

Escuchaste nuevamente los pasos pero no quisiste voltear por la vergüenza, los dos se encontraban con ropa después de todo, pero no podrías verlo después de decirle que te quitara las bragas y pedirle un condón.

temptation.Where stories live. Discover now