0.0

9.2K 1.1K 295
                                    

Narumi observaba con atención a la gente llegar al basurero de vehículos. Mikey no le dejó pelear contra Valhalla, pero tampoco se quedaría de brazos cruzados en su hogar.

Se acomodó de mala gana en uno de los vehículos y soltó un suspiro, realmente no sabia como terminaría todo eso, por más que hicieron lo posible por hacer las pases con Valhalla, simplemente no quisieron.

Solo podía esperar lo peor.

La pelinegra recargo su mentón en su palma y se dignó a esperar a que la gente llegara. Y sin que ella se diera cuenta, unos ojos curiosos la miraban desde la lejanía.

— ¿Quién es ella? — Ran tomó una de sus trenzas y empezó a jugar con ella — La de cabello oscuro.

Rindou frunció el ceño y achinó sus ojos para poder mirar a la distancia, al darse cuenta de quien se trataba negó su cabeza rápidamente, nuevamente comprobó con esa pregunta que a su hermano le faltaba un tornillo.

— Ni se te ocurra Ran.

— Solo estoy preguntando quien es — Ran aún no despegaba sus ojos de la persona — Me da curiosidad saber.

— Es Narumi Sano — el menor observó a Ran sin alguna expresión en su rostro — Y creo que no tengo porque explicarte quien es ella.

Ran soltó una ligera sonrisa falsa y recargó sus brazos en sus rodillas mientras observaba a Narumi, realmente parecía estar perdida en sus pensamientos y no tenía noción de lo que estaba sucediendo en ese momento.

'Pobre, tal vez muera casi toda su pandilla"

— Es una tentación — Ran se puso de pie llamando la atención del menor — ¿Y sabes como se libera una tentación hermanito?

Rindou se quedó callado, sabía a que estaba llegando esta platica con Ran. Cuando su hermano se metía una idea en la cabeza, era imposible de sacársela.

— Cayendo en ella.

temptation.Where stories live. Discover now