1.3

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— ¿Me podrían explicar que mierda sucedió?

Los jóvenes miraban a todos lados, menos a tu silueta. Soltaste un suspiro de cansancio al darte cuenta que no iba a salir nada de su boca y te acercaste con el botiquín en mano hacia Takemichi, quien era el más golpeado cinco.

— Son unos inconscientes — colocaste el botiquín en tu rodilla y comenzaste a acomodar todo para curar por pasos — Realmente lo son.

Habías llegado a media noche a tu hogar después de pasar tiempo con Ran, no sucedió nada aparte de unos cuantos besos y caricias.

A lo cual no sabías si maldecir por eso o agradecer.

Te causo confusión que ni tu hermano ni su mejor amigo se encontrarán en casa, ya que solían pasar la navidad junto a tu abuelo mientras Emma visitaba el lugar donde Shinichiro iba en navidad.

Realmente nunca creíste que les había sucedido algo malo, hasta que llegaron junto con Hakkai y Chifuyu con sus rostros golpeados. Claramente en ese momento al verte parada en la cocina no pudieron escapar de tus regaños.

— También son unos idiotas — frunciste el ceño y Takemichi se quejó cuando apretaste el algodón a su rostro — Lo siento...

— Déjenme hablar con mi hermana a solas.

La voz de Mikey retumbó en la habitación, los jóvenes incluyéndote lo miraron extrañados pero estos no tardaron en ponerse de pie cuando Draken les ordenó salir al patio trasero.

Apretaste ligeramente los ojos cuando la puerta azoto, los abriste nuevamente y observaste el algodón con sangre que yacía en tu mano. No sabías que esperar en ese momento de parte de tu hermano, pero su tono de voz te aseguraba de que no era nada bueno de lo que iban a hablar.

'¿Le habrán contado lo de Ran?'

— ¿Por qué no me dijiste que Taiju fue el que te golpeó?

Su voz salió totalmente seria de sus labios, alzaste tu mirada topándote con la suya y notaste como su pupila estaba un poco dilatada al igual del cómo apretabas sus dientes, probablemente para no decir otra cosa fuera de lugar.

— No tienes porque meterte en mis cosas Mikey.

Te pusiste de pie sin querer hablar más del tema, dejaste el botiquín en la pequeña mesa del centro de la sala y te dispusiste a caminar hacia otro sitio. Pero la voz de Mikey nuevamente te detuvo.

— ¿Crees que no debo meterme? — giraste sobre tu hombro para encontrarte nuevamente con el — No me mientas con las cosas que te pregunto.

— Nunca te he mentido.

— Cuando nuestro hermano murió, lo hiciste y no solo a mi, a Emma también — te quedaste muda cuando mencionó ese tema y de inmediato la laguna de recuerdos llegó a tu mente haciendo que te desestabilizaras por completo — ¿Quién más te golpeó?

— Basta Manjiro.

— Narumi — el menor te tomó del brazo haciendo que te sintieras más nerviosa — Dime la verdad.

— Manjiro, sólo deja el tema.

— Narum...

— ¡BASTA! — alzaste la voz haciendo que Mikey retrocediera, parpadeaste algunas veces y sentías como tu cuerpo temblaba — Solo basta.

Tu hermano guardó silencio, sabía que no debía mencionar el tema de Shinichiro pero aún así lo hizo. Cerró sus ojos y camino hacia la salida haciendo que sus hombros chocaran, escuchaste la puerta cerrarse con fuerza y no pudiste evitar que las lágrimas salieran de tus ojos.

temptation.Where stories live. Discover now