Pursuit of the Truth [ 2 ]

CAPÍTULO 269:

Una vez que el anciano terminó de hablar, levantó la cabeza y rugió hacia el cielo. Ese rugido no sonó como si viniera de un humano, sino como el rugido de una bestia salvaje.

En el instante en que rugió, corrientes de niebla negra cargaron desde todas las direcciones del bosque. Esa niebla negra fue tan rápida que superó la velocidad a la que se movía Bai Chang Zai. Casi en un instante, todo el cielo, la tierra y el bosque fueron cubiertos por esta masa interminable de niebla negra.

En la tribu del anciano ubicada en lo profundo del bosque, casi todos los miembros de la Tribu Chamán estaban arrodillados. Unieron sus manos y rodearon una estatua negra de unos 100 pies de tamaño con expresiones devotas, adorándola sin descanso.

Esa estatua no era una persona sino un lagarto gigantesco. Ese lagarto tenía una expresión cruel en su rostro y exudaba una presencia cruel y maliciosa. Tenía la cabeza levantada hacia el cielo y dentro de su gigantesca boca había un niño. Ese niño no parecía estar muerto y estaba luchando mientras lloraba.

Esa estatua parecía casi viva. Cuando alguien miraba hacia arriba, encontraban que la expresión de dolor del niño era tan clara que les hacía sentir como si pudieran escuchar los gritos desdichados del niño.

También pudieron ver que la cara del niño no estaba llena de los Tatuajes de la Tribu Chamán, sino ... ¡una Marca Berserker!

Bajo las cuatro patas del lagarto había tres personas. Eran un anciano, una mujer y un joven. Estas tres personas que estaban talladas en la estatua también estaban gritando estridentemente. Las marcas de Berserker se podían ver claramente en sus rostros.

Alrededor de la aterradora estatua había cientos y miles de chamanes. Tenían la estatua rodeada en múltiples círculos. Entre ellos había ancianos, niños, mujeres e incluso chamanes. Sus voces se mezclaron, y en el instante en que el cielo y la tierra fueron cubiertos por esa niebla negra, sus voces también se extendieron.

Hizo que todos los que escucharon esas voces sintieran que contenían una cantidad infinita de malicia y horror. Cuando ese sonido llegaba a los oídos de cualquiera, sentían que sus corazones se aceleraban, el miedo los llenaba y los escalofríos recorrían sus espinas.

Al mismo tiempo, en el lugar donde Su Ming estaba luchando contra el viejo Chamán, el anciano se convirtió en la fuente que atrajo toda la niebla negra. Mientras rodeaba continuamente al anciano y lo envolvía, ¡la niebla se convirtió en un lagarto gigantesco!

Ese lagarto yacía en el suelo y balanceaba la cola. Una luz roja brillaba dentro de sus ojos y su lengua estaba fuera de su boca cuando levantó la cabeza para rugir al cielo. ¡Su rostro era exactamente el mismo que el de la estatua que estaba siendo adorada por los cientos y miles de miembros de la Tribu Chamán dentro de la tribu en el bosque!

El tamaño del lagarto era de unos 100 pies y se hizo más grande a medida que la niebla negra continuaba aumentando. La presencia que venía de su interior estaba llena de horror y malicia. Mientras rugía y masticaba algo en su boca, ese sonido jadeante que Su Ming había escuchado varias veces apareció una vez más.

¡En ese momento, Su Ming finalmente entendió a quién pertenecía esa voz!

Cuando el lagarto rugió, giró la cabeza y miró al Clon Divino del Bai Chang Zai entrante, ¡y Su Ming notó de inmediato que la lagartija tenía dos pupilas en cada uno de sus ojos!

En el instante en que el lagarto miró al Clon Divino de Bai Chang Zai, movió su cola gigante. Con un silbido impactante, golpeó el aire, lo que provocó que apareciera una leve grieta en el aire, y cargó directamente hacia Bai Chang Zai.