EPÍLOGO 2

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DOBLE ACTUALIZACIÓN (2/2)

Todos los epílogos están dentro de la misma línea de tiempo. Es decir, dos años después de lo ocurrido en el capítulo final.

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Jadiel

Boom. Boom. Boom.

Risas, llantos, gritos y disparos. Todo pasa muy rápido frente a mis ojos. Parece tan irreal, tan efímero. Si no fuera por el calendario, pensaría que han pasado dos días y no dos años.

¿Cómo estaban ellos? ¿Qué estaban haciendo? Realmente, no lo sabía. Y por más que quisiera, no podía. Dejar mi vida atrás era parte del contrato a muerte que había firmado años atrás. Ni siquiera había podido conservar mi nombre.

¿Quién... en quién me había convertido?

—Coleman.— la voz del capitán me sacó de mis adentros. Me había pasado todo el vuelo mirando hacia un punto muerto y en silencio —Tu parada.

Asentí. Aunque no me había percatado de que estábamos en tierra firme.

—Sí, capitán— me levanté del asiento, acicalando la mochila militar contra mi hombro. Cuando me quedé frente a él, me enderecé e hice el respectivo saludo. —Permiso para retirarme, señor.

—Permiso concedido.—dijo firmemente antes de darme un apretón en el hombro —No te pierdas, muchacho.

Salí de la avioneta después de despedirme de algunos compañeros. Realmente no me importaba mucho, casi no hice amigos dentro del servicio militar.

Los únicos que tuvimos murieron en cuestión de segundos.

Eso no importa ahora. Dudo que algo lo haga.

¿Entonces por qué estás tan nervioso?

Alcé la vista. La avioneta ya había despegado y me habían dejado solo en medio de la nada. Había una camioneta a unos cuantos metros de mi, con Freya, Zahid y Tobias, los tres agentes que me habían reclutado hace dos años.

Caminé hacia ellos. Tobias sacó una billetera de su chaqueta y me la tendió como si fuese un regalo.

—Señor Van Iveren.

Hace mucho no me habían llamado así.

—Señor Van Iveren—repitió —Ha sido un buen practicante el último año. Su... investigación nos ha servido para derribar clanes y acercarnos más a los franceses.

Agarré la billetera y la abrí en dos. Había dinero y un documento de identidad.

Jared, bien. Ahora seremos Jared.

Tobias me tendió una placa. No me molesté en verla, simplemente la oculté en el bolsillo trasero de mi pantalón, junto con la billetera.

—A partir de ahora usted es agente del Servicio Mundial de Inteligencia Secreta. No puede revelar esta información con nadie a menos que sea un abogado autorizado del área de logística de nuestra organización.— ladeó la cabeza, y fue cuestión de segundos para que Freya y Zahid comenzaran a quitarme las cosas de encima para revisarlas. —A partir de ahora usted es Jared Moreau. Sus padres fueron unos agentes destacados de la central de España y usted está de intercambio indefinido dentro de nuestra central. El nombre de Jadiel Van Iveren permanecerá de manera confidencial hasta que un juez lo amerite— alzó una ceja. —¿Está todo claro?

—Sí—asentí—señor.

Freya me tendió la mochila y le entregó mi antiguo documento de identidad a Tobias, quien lo guardó dentro de su gran saco y volvió a girarse hacia mí, como si hubiera olvidado decir algo.

Efímero & 180 [✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora