Un año recuperándose de un terrible accidente, uno que marcó un antes y un después en la vida de Verónica Lodge.
Un año desde que la vida como la conocía había desaparecido y en los que había tenido que adaptarse poco a poco a la realidad que ahora...
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Tal vez duele cuando las cosas terminan, cuando sabes que la historia debe seguir, pero ya no sabrás como, lo que me reconforta es saber que ahora recibo méritos de un buen libro. Que ahora mi vida parece tomar un rumbo diferente.
Aunque el de Christian siempre va a permanecer oculto, el mio cuenta una historia por los dos, aun no tenía título si quiera. Aquel libro con tapa de cuero permanecía sin si quiera un nombre. Pero ambos decidimos llamarlo "Los ojos de Neptuno"
Justo como esos hermosos ojos azules que me miraban poco a poco, no había podido dormir nada, con la emoción de aquella boda enorme, ¿Quién lo haría?
—Christian. —Acaricio sus mejillas y un sonido grave se escapa de su garganta a modo de respuesta. —¿Estas seguro de volverte a casar conmigo?
—Lo haría mil veces más. —Responde y me atrae a él dejando un beso en mi frente.
Escuchamos unos toques suaves en la puerta y vemos a un Jared aun adormilado esperando a que lo dejemos entrar.
Christian se hace a un lado dejando que el pequeño subiera a la cama y se acostara en medio de nosotros y segundos después Zeus viene con Aria en el hocico.
Ya no es extraño para nosotros, aunque si nos asusta, el la toma de su ropita como si fuera una cachorrita y la trae.
Yo la tomo y la coloco al lado de Jared, el sube junto a nosotros y poco tiempo después ambos perros lo hacen también.
—Mamá, dice la nana que los amigos de papá y las amigas tuyas vendrán en un rato, también dijo que no podré ir contigo... —Dice sosteniendo mis mejillas a modo de súplica.
—Cariño, tú vas con papá y Aria viene conmigo. Así lo planeamos ¿De acuerdo?
El asiente y se recuesta un momento en el brazo de Christian buscando que él le hiciera cosquillas como tanto adoraba.
Christian lo toma sobre sus hombros y se levanta jugando con él para luego abrazarnos a todos y apretarnos muy fuerte.
—Irás a ver a mamá y me dirás que tan hermosa esta ¿Vale? —Dice Christian en un susurro que escucho y Jared sonríe como su cómplice.
—Uy, creo que escuche una conspiración entre los hombres Aria. —Ella sonríe y me toma de las mejillas. —No dejaremos que nos vean ¿Esta bien?
Christian toma a la pequeña y la llena de besos y caricias, su risa hermosa e inocente nos invade a todos. Ya sabemos quién es su favorito.
—¡¿Dónde está la familia Moore?! —Preguntan debajo. Christian sonríe y se levanta con la pequeña en brazos para bajar y saludar a toda la familia y algunos amigos y darme tiempo de prepararme.
Yo me pongo algo más de ropa antes de bajar junto a Jared y los animales, e ir de inmediato hacia los padres de Christian.
—¡Hemos practicado el inglés para poder hablarte! ¿Qué tal lo hacemos? —Me abraza su madre con mucha fuerza, pero se emociona al punto de llorar cuando carga a su nieta por primera vez. —Parece... un ángel.
