~Capítulo 6~

2.7K 456 178
                                    

Por un momento me sentía en las mismas estrellas cuando todo parecía sonreírme, mi deseo estaba satisfecho y por ahora los pensamientos no me hacían daño, no quería que esto se volviera un vicio, pero podría ser una salida bastante efectiva para c...

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Por un momento me sentía en las mismas estrellas cuando todo parecía sonreírme, mi deseo estaba satisfecho y por ahora los pensamientos no me hacían daño, no quería que esto se volviera un vicio, pero podría ser una salida bastante efectiva para cuando tuviera aquellos ataques que parecían ser eternos.

—Aunque pase el tiempo será difícil de volverte a enamorar, aun no se tu versión de las cosas o como realmente las sientes, pero me es suficiente con lo poco que leí de tu expediente para entender la gravedad del asunto.

Me recuesta en su pecho colocando mi ropa como la tenía al principio y alejándome un poco del pequeño charco que había dejado, tal vez estaba en el pico del éxtasis ya que lo escuchaba lejos, mi mirada se perdía en nuestro reflejo y podía notar como si me venerara, acariciaba mi pelo y sonreía al hacerlo y no sabía si debía huir o dejar que alguien extraño me acariciara y me brindara cariño sin hacer preguntas y sin saber más allá de un reporte médico sobre mí.

—¿Es descabellado si te pido que me folles? ¿Qué lo hagamos a escondidas como adolescentes? ¿Qué cuanto tenga ataques me penetres contra una pared hasta que el dolor me calme? —Susurro sin moverme de sus brazos aun mirándonos a través del reflejo. —Pero sin saber cómo te llamas... sin preguntas... que sigas siendo un extraño.

—¿Estas seguras de lo que me pides? —Se detiene y me mira al espejo. —Puede ser peligroso pequeña...

Me separo y lo miro a los ojos sin decir una sola palabra como intentando ver algo más allá de sus ojos.

—Somos adictos a algo que es peligroso... —Besa la comisura de mis labios y sonríe mientras extiende besos por mi mejilla. —Una droga que es completamente legal...

—No me importa... no quiero más drogas, pero necesito escapar de esta realidad que tanto odio, aunque sea por un rato. —Me arrodillo frente al el aun sintiendo como las cosas que no se movían lo empezaban a hacer y la paz que sentía aún no se iba.

—Te follare tan fuerte que no sabrás en qué realidad te encuentras. —Sonríe y me toma del mentón acercando sus labios a los míos pasando su lengua muy suavemente sobre ellos.

Aquel momento tan erótico y relajante se perdía en cuestión de segundos cuando la puerta se abría de par en par de golpe y las luces normales nos hacían separarnos de repente mirando en el marco a un Christian totalmente molesto que mirándonos a ambos como si no creyera lo que estaba viendo.

—¡¿Que mierda pasa aquí?! —Se acerca tomándome del brazo y levantándome como si no pesara nada mirándome a los ojos por un segundo y yéndose contra el extraño pegándolo a la pared tomado del cuello. —! ¿Le metiste tu mierda?!

El extraño sonreía cerrando sus ojos con fuerza cuando Christian lo volvía a impactar contra la pared un par de veces haciéndome reaccionar.

—¡Christian para! —Intentaba tomar su brazo y hacer que se detenga, pero por más que halaba no conseguía separarlo. —¡Lo vas a matar joder!

Estaba asustada y no veía en las intenciones de querer parar, no entendía en lo absoluto su reacción y ya notaba el rostro del extraño totalmente rojo.

—Hare lo que quieras, pero por favor solo suéltalo... —Decía en un jadeo y como por obra de los dioses lo dejaba caer al suelo jadeando y tosiendo en busca de aire.

—Me entero de que vuelves a estar a menos de un metro de ella y te juro que no te quedará rostro que velar cuando termine contigo.

Me toma del brazo y yo me resisto zafándome y acercándome al extraño tomándolo de las mejillas para ver si se encontraba bien.

—¿Estas bien? —Se toma del cuello y trata como puede de respirar hondo en busca de normalizar su respiración.

—Ve... —Es lo único que dice cuando Christian me vuelve a tomar separándome de el sin darme tregua ni forma de volverme a soltar de su agarre.

Era como si tuviera al mismo demonio dentro de él, no escuchaba, no sentía, no razonaba y simplemente me llevaba a rastras sin darse cuenta de que no podía llevar sus pasos haciéndome tropezar y caer al suelo de rodillas con los ojos inundados en lágrimas y el corazón latiéndome a mil.

Él se mantenía viéndome atónito sin moverse de su lugar como si aún estuviera asimilando lo que había hecho, con las rodillas adoloridas me levanto empujándolo varias veces por la ira que me consumía.

—! ¿Qué mierda te pasa?! —El me observa sin decir nada y eso solo provoca que lo empujen más hacia la profundidad de los pasillos de aquel sótano que solo era iluminado por un par de rayos débiles de las luces de arriba. —¡Habla joder!

—No estás en este hospital para estar... —Se detenía como si evitara mencionar algo que lo podría más en evidencia tal vez.

—¡Para que! —Lo vuelvo a empujar dejando mis lágrimas caer por mis mejillas. —¡Tengo la suficiente edad como para hacer lo que me sale del puto coño y revolcarme con quien se me pegue mi gan...

—¡Cállate! —Dejo de hablar de inmediato cuando con una de sus manos toma las dos mías evitando que siga empujándolo y acercándose a mi rostro a solo milímetros. —Te advertí que no jugaras con el diablo, te dije que no me pusieras a prueba porque te iba a ir mal. —Me suelta y yo permanezco fría en mi posición bajo su mirada inyectada en ira. —Te vas a quedar lo que te reste en este puto hospital en tu jodida habitación y me encargaré de que hasta tus terapias las recibas ahí.

—¿Con quién crees que hablas? —Aun con el miedo que sentía en este momento le respondía de manera involuntaria haciéndolo arquear su ceja.

—¿Escuchaste cuando te dije que si debía tratarte como adolescente aun fueras una mujer lo haría? —Sonríe y me acorrala contra la pared. —Te drogaste y te metiste con la peor escoria del hospital... ahora papi te va a castigar preciosa.

Me toma del cuello besando la mitad de mis labios y se separa tomandome del brazo para subir las escaleras.

—¿Por qué hiciste eso? —Paso el dorso de mi mano por mis labios y lo miro como siempre encontrándome con alguien que me ignoraba por completo. —¿Y por qué carajos te importa tanto con quien esté?

—Porque es mi trabajo. —Responde cortante y continúa caminando conmigo del brazo hasta llegar a mi habitación y soltarme sobre la cama haciéndome caer de bruces en ella. —Escúchame atentamente... no me sigas provocando porque lo que viste no es un pelo comparado a lo hijo de puta que puedo ser cuando me provocan, te quedas justo aquí mientras yo voy por tus productos de aseo personal, ¿Entendiste? —Me mira a los ojos muy cerca de mi rostro y por acto impulsivo como siempre le escupo la mejilla haciendo que cerrara su mano izquierda en puño y con la derecha limpiara su mejilla.

—Estoy loca, no sorda genio. —Suspira y se aleja como si se estuviera conteniendo de algo y azotaba la puerta detrás de él, dejándome con una sonrisa en mis labios al haber conseguido placer por parte de un extraño y sacar de quicio a Christian, este fue un día muy productivo.
<<>>

Gracias por el apoyo que he recibido de todos ustedes, recuerden que tenemos un grupo de WhatsApp al que están invitados a unirse, solo deben dejar un comentario acá ye encargare de hacerles llegar el link.

¡Los amo!

¡Los amo!

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
De un recuerdo (2) ✔️Where stories live. Discover now