40- Goku y Zorepo

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Mientras las batallas que libraban Goku y sus acompañantes, en la tierra Bresia observaba todo lo que ocurría en el dojo junto a Piccolo. Ella pudo observar de lejos a Kyabe y ciertamente le parecía alguien muy interesante.

—Oye... — habló el namekiano —te fuiste de la realidad ¿qué pasa contigo?

—No es nada... — respondió la saiyajin mirando a otro lado —a propósito, Piccolo ¿cómo se llaman los sujetos que estaban aquí? Es decir... me refiero a una chica de cabello alborotado, una de cabello largo, un sujeto de peinado y ropa extraña y un... un chico una armadura— murmuró titubeante la joven.

El de tez verde soltó una risilla, ya parecía que todas las piezas del rompecabezas empezaban a encajar de a poco.

Sin embargo ambos sintieron una fuerte vibración, el suelo comenzó a sacudirse abriendo grietas enormes en mitad de la calle del poblado. La saiyajin vio desmoronarse parte del muro del dojo.

Las ondas sísmicas cesaron tras dos eternos minutos de movimiento telúrico, Bresia estaba en el suelo observando las ruinas del muro y la grieta que que atravesó el pueblo. Afortunadamente nadie resultó herido.

—Goku y Caulifla deben darse prisa porque esto se pondrá cada vez peor — mencionó Piccolo con cierta preocupación.

(...)

Kale y Letty volaban por un bosque entre los árboles esquivando los ataques de ki de los criminales les lanzaban.

La saiyajin morena posó sus pies sobre un tronco de uno de los árboles caídos que por ahí estaban regados, llevó sus dedos a la frente preparando un ataque que aprendió de Piccolo.

—¡Makankosappo! — exclamó la muchacha lanzando un gran láser de ki atravesando a varios criminales dejando a su paso varios árboles caídos.

—Eso fue asombroso — voceó Letty muy emocionada.

—Estamos lejos de los chicos, tenemos que encargarnos de estos tipos — habló la morena con seriedad.

Por otro lado, más exactamente en la ciudad capital, Goku y Caulifla luchaban contra varios criminales con la misma fuerza que desprendían cuando estuvieron en el torneo de la fuerza.

—Vaya, sí que les gusta destruir todo — vociferó Goku con seriedad —¡Malditos cobardes! — golpeó a uno de los sujetos en el rostro con una fuerza enorme.

—Sí, yo me encargaré de acabar con ellos si destruyen esta ciudad — murmuró Caulifla molesta.

—Sí, cuenta conmigo aunque no creo que necesites mi ayuda ya que te puedes convertir en súper saiyajin y en sus formas divinas — le respondió el mayor con una sonrisa.

—Je... Qué confiado eres

—Lo aprendí de cierta manera de ti

Goku y Caulifla aterrizaron en la cornisa de una edificación, a la menor la cubrió un aura levemente dorada. Segundos después un grito ensordecedor hizo retumbar toda la ciudad mientras el brillo de oro de su  cabello se intensificaba.

—Bien... si así son las cosas yo también iré con todo desde el comienzo — respondió el hombre mayor transformándose en súper saiyajin ordinario.

Los dos se lanzaron contra los criminales derrotándolos sólo con elevar su ki dejando a todos los demás sin palabras y aterrorizados, un valiente intentó golpear a Goku pero fue en vano y aunque él recibió el golpe de lleno, su oponente retrocedió con su mano rota.

—Les advierto, más les vale que regresen a su lugar si no quieren salir lastimados

—Estos tipos no van a entender tan fácilmente, Goku — murmuró la chica golpeando nuevamente a uno de los reos.

Beyond the Limits (Fuerza y Valor 2)Onde as histórias ganham vida. Descobre agora