17- Unas nuevas esferas del dragón

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Kale salió del baño y fue directo al cuarto para ponerse su uniforme de guardabosques, ató su cabello en su clásica coleta alta mirándose fijamente en el espejo. Soltó un suspiro fuerte, terminó de colocarse sus guantes negros y el brazalete de Ranger en su brazo derecho.

-Diecisiete, ya estoy lista - murmuró la joven saliendo de la habitación pero no había nadie -, supongo que ya se fue.

Salió de la cabaña y emprendió el vuelo en busca del androide sólo que se encontró con un águila de plumaje negro y blanco que se posó en el hombro de la chica. El animal chilló al ver a su amiga de regreso, Kale sonrió alegremente al ver al ave aletear con fuerza provocando que varias plumas cayeran al suelo.

-Nasir, te extrañé también ahora tengo que trabajar ¿o quieres venir? Ven, vamos - le hablaba la saiyajin al ave.

Caminó por la reserva en busca del pelinegro, llegó hasta una montaña en donde el todoterreno estaba estacionado allí, Diecisiete veía el océano desde el filo de la roca con su mirada casi inexpresiva.

-Interesante... veo que ya te sabes mover por la reserva natural - mencionó el pelinegro sin darse la vuelta.

-Sí... gracias - musitó la chica visiblemente feliz.

El sol había llegado a su cenit incrementando la temperatura del lugar; Nasir, el águila salió volando en busca de alimento dejando a Kale solamente con el androide que no les parecía importar hablarse entre sí.

(...)

La saiyajin venida de otro mundo despertaba pero su visión era distinta, veía todo al revés y no podía moverse, ni siquiera sus manos ni mucho menos las piernas.

-¿Qué lugar es este? - habló en voz baja la pelinegra -¡Sea quién me haya hecho esto exijo que me saque de aquí ahora! - exclamó alterada la mujer.

Desde afuera oía gritos de personas como si estuvieran entrenando o haciendo un enorme esfuerzo, se sintió frustrada por no poder moverse.

Corroboró que quién le había atado era una saiyajin, toda esa habitación estaba iluminada por la luz del sol del mediodía; vio entrar una silueta femenina allí a donde estaba cautiva.

-¡Tú...! ¡suéltame ya! - exigió ella con mucho enojo.

-Ya, niña, te voy a soltar - se elevó y cortó la cuerda haciendo que la joven cayera al piso.

-Tch... ten cuidado, mujer - se quejó la saiyajin con cola al sentir el impacto.

-¿Cuál es tu nombre? - interrogó Caulifla.

-Me llamo Bresia - habló la joven saiyajin.

Caulifla soltó los brazos y las piernas de la muchacha que parecía con una actitud más tolerable, pero cuando fue liberada intentó golpear a la pareja del dueño del Dojo, la saiyajin de Sadala esquivó el golpe sin ninguna dificultad.

-Eres una tonta - soltó la de cabello alborotado.

-¿Qué dices? - cuestionó Bresia.

-Mira, chiquilla, no aprendes... la diferencia de nuestros poderes es abismal - informó Caulifla con seriedad.

Goku le explicaba a los tres alumnos más sobresalientes, Coral, Kuri y Timo, el uso del ki que apenas empezaban a entender esperaba que Goten se uniera a los entrenamientos que hasta ahora parecía muy entusiasta, pasó por el cuarto donde Bresia permanecía presa.

-Esperen un momento - pidió el mayor.

El peli punta caminó al interior del cuarto hallando a Bresia intentando darle un golpe a Caulifla, extrañamente se sintió muy molesto, tocó su bolsillo sintiendo la esfera pequeña que le habían quitado a la joven extraterrestre.

Beyond the Limits (Fuerza y Valor 2)Where stories live. Discover now