15- La frustración de Zorepo

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Letty había arribado a una pequeña ciudad, la noche ya había caído y los habitantes estaban o en sus casas o regresando a estas, sin querer un joven de cabello castaño tropieza y cae frente a la joven saiyajin la que lo tomó en sus brazos.

—Lo siento... no te vi — se disculpó el joven acomodando sus lentes.

—Tranquilo, no me pasó nada — musitó Letty de forma tranquila —, ¿cómo te llamas? — cuestionó la pelinegra.

—Me llamo Dice — se presentó el joven

Letty estaba embobada viendo a ese apuesto joven, rápidamente se despidió y la saiyajin asintió levemente viendo como se iba de su lado.

(...)

Cerca del Dojo, Goku y Caulifla disfrutaban de una pelea amistosa, ambos saiyajin intercambiaban golpes en su estado base para no alertar a los habitantes de la villa.

La joven cargó una esfera de energía de color roja provocando que estalle frente a su ¿maestro? ¿pareja? Ella ya ni sabía.

—Vamos, con eso no va a ser suficiente para que caigas derrotado — habló la saiyajin con una sonrisa juguetona.

—No es eso — musitó seriamente el saiyajin, elevó su mirada al cielo observando como una especie de nave espacial cruzó los cielos —, ¿sientes eso? — cuestionó el mayor con seriedad.

—Puedo sentir dos presencias... como si estuvieran luchando entre sí — respondió la menor.

Pero de pronto un estruendo y brillo amarillo acompañado de una explosión gigantesca hizo poner aún más alerta a ambos.

Desde el dojo de artes marciales, Timo y las chicas junto con otros guerreros observaban el fuselaje de lo que haya caído a la tierra, el joven pelinegro agudizó su visión observando que habían señales de vida, se aterrorizó porque normalmente solía ver perfectamente a doscientos metros pero el choque fue a casi cuatro kilómetros del edificio.

Saltó a una gran altura, cayendo en el borde que delimita los escalones deslizando su cuerpo hasta la base de la montaña y empezó a correr por las  calles siendo perseguido desde los tejados por Coral y desde los aires por Kuri acompañada por Goten.

—¿Qué habrá sido ese estruendo? — indagó la rubia saltando a las calles de tierra.

—Tal vez haya sido un meteorito — respondió mintiendo Timo.

—Eso no parecía un meteorito — informó Goten.

El joven sabía que su mentira pronto iba a caer, era una nave lo que había caído en medio de las montañas, tardaron al menos de treinta minutos en llegar al lugar del impacto y ahí estaban Goku y Caulifla mirando el enorme cráter.

Coral observaba que ambos estaban flotando en el aire examinando cuidadosamente el lugar, mientras tanto los ojos de Timo cambiaron de ser unos idénticos a los de un humano a poseer una tonalidad totalmente negra ya que su pupila se había dilatado para que más luz ingrese y mejore su visión

—Maestro — llamó el joven —, hay movimiento por allá entrando en el bosque.

—Gracias Timo — agradeció el peli palmera.

—Déjame, yo voy — pidió la saiyajin emprendiendo el vuelo en dirección a la pequeña arboleda.

De la nave salía un guerrero de cabello blanco con varias heridas en el cuerpo, se notaba que traía el traje de la patrulla élite Galáctica.

—Oye, ¿tú eres amigo de Jaco? — inquirió el saiyajin.

—¿El que se supone que debe proteger este cuadrante pero es un cobarde? Sí, lo soy — respondió el alien —, ¿y tú eres? — cuestionó el de cabello blanco

—Mi nombre es Goku — se presentó el pelinegro con naturalidad.

(...)

Caulifla perseguía a la otra presencia que había sentido por entre los árboles, la guerrera de Sadala saltaba entre las ramas para no asustar a la otra persona. Se camuflaba como depredador al acecho de su presa, usó la teletransportación para quedar frente a la desconocida.

—Bu — asustó la pelinegra a la otra chica que cayó sentada al suelo quedando expuesta a Caulifla.

—Maldita — lanzó una ráfaga de ki que la guerrera de Sadala esquivó sin dificultad

—¿Ese es tu máximo poder? — indagó la saiyajin con burla —¡qué fiasco!

—¿Qué dices? ¡Soy una saiyajin muy fuerte y tú no eres más que una humana cualquiera! — vociferó la chica apretando su cola de mono.

—¿Una saiyajin? Ja, ja, ja... qué buena broma — se mofó la pelinegra.

Caulifla empezó a reírse con más fuerza haciendo enfadar a su contraria que rápidamente le lanzó un puñetazo que la pelinegra esquivó fácilmente por su mejor entrenamiento.

La saiyajin comenzó a lanzar golpes a lo loco que no daban a su objetivo, la alumna de Goku se estaba burlando de la pobre recién llegada que desperdiciada sus poderes al pelear de una manera tan descuidada, sin duda tenía potencial.

—Suficiente — voceó Caulifla deteniendo el puño de la chica —Lo admito, tuviste años de entrenamiento y no los desperdiciaste... pero — cerró sus ojos y tomó aire —, entrenaste de una mala manera.

Dobló el brazo de la extraña hacia una dirección distinta luego pateó las piernas de la chica provocando que perdiese el equilibrio y cayera al suelo.

—Maldita terrícola — se volvió a poner de pie —¡Muéstrame tu fuerza! — exigió mirando a Caulifla.

—¿Eso quieres? — preguntó la saiyajin con un deje de burla en su voz —, sólo espero que no te mueras.

Caulifla pasó sus manos detrás de la espalda, tomó impulso con su pierna izquierda dando un giro y pateando el rostro de la chica que salió disparada a grandísima velocidad.

—¿Cómo tiene tanta fuerza? No puedo ni siquiera volar ¡agh! Demonios — exclamó la muchacha muy sorprendida.

La saiyajin que vive en la Tierra apareció arriba de ella y con el costado de la mano golpeó el cuello de su contraria provocando que caiga al suelo y se abriera un cráter enorme, la saiyajin con cola había quedado inconsciente después de tremendo golpe que recibió de parte de Caulifla, pero eso no fue lo único que fue lastimado sino que también su orgullo quedó pisoteado.

(...)

Entre tanto alboroto en la tierra, el experimento de Zorepo parecía ir por buen camino el desarrollo del ser artificial era lento pero constante pero había algo que el Supu tenía contemplado y era que ese ser se saliera de control y empezase a destruir todo a su paso lo que supondría un grave peligro para el universo.

—¿Realmente sigues queriendo que eso, vengarte de Frost y hacer que salde su deuda? — inquirió Sosseu desde atrás con una mirada triste —, no quiero perder a alguien que es importante para mí — musitó la mujer acercándose al sobreviviente.

—Sosseu... Yo... si tan sólo hubiera una manera de traer de vuelta a nuestras razas tal vez podría olvidarme de esta tonta venganza — murmuró él afligido pues para lo único que había vivido él era para cumplir su capricho.

—Desafortunadamente no la hay, la misión de Spicy fracasó y... no sabemos nada de él — susurró ella con melancolía.

Zorepo golpeó la mesa con fuerza, su ineptitud hizo que uno de sus amigos más cercanos desapareciera en algún punto del universo.


Beyond the Limits (Fuerza y Valor 2)Where stories live. Discover now