Marichat May 2021

26 | Reverse Crush

❥︎ Día veintiséis

ENAMORAMIENTO
INVERTIDO

Ese día, cuando les tocó volver a enfrentarse a Marc convertido nuevamente en Inverso, Ladybug y Chat Noir no previeron que, esta vez, el akumatizado los atacaría con las intenciones de invertir sus intereses amorosos.

Y lo había conseguido. Lo descubrieron segundos después, cuando, al ser golpeados por los dos aviones de papel al mismo tiempo, instantáneamente Chat Noir se sintió como si jamás hubiese tenido sentimientos hacia su compañera de batallas, mientras que Ladybug, experimentó un fuerte flechazo hacia el chico con el traje del gato negro.

Para la heroína del traje moteado, fue una tarea bastante difícil concentrarse como debía en la pelea. Cada mirada, cada palabra, y cada toque de parte de su compañero, significaba como un choque eléctrico para ella; varias veces los nervios la traicionaron, y su natural torpeza la hizo tropezar más de una contra el confundido chico.

Afortunadamente, el villano no les causó mayor problema, y con esfuerzo y autodominio de sus emociones, el par de superhéroe fue capaz de poner a salvo a Marc, quien sólo se había sentido decepcionado porque, en una cita con Nathaniel, se percató de que ambos no compartían tantos gustos en común como creían.

—Sólo dense un tiempo —le había aconsejado Ladybug al joven escritor—. Los opuestos siempre se complementan.

Ella se mantuvo en silencio durante unos segundos, en los que esperó alguna broma o coqueteo de Chat Noir acerca de lo que había dicho, pero él no comentó nada, en cambio, permaneció mirando en otra dirección todo el tiempo, ausente, pensativo.

Al regresar a su casa, Marinette subió a su habitación sin mucho ánimo. Durante todo el camino, su mente se mantuvo pensando bastante en cuánto le había afectado que Chat no se despidiera de ella como usualmente lo hacía, ya sea con una reverencia o un beso en la mano, ni siquiera se dirigió a ella como su lady.

Creía haber regresado todo a la normalidad con su Miraculous Ladybug, es decir, ya no sentía esa clase de sentimientos por su compañero de equipo, que surgieron a causa de los poderes de Inverso, pero Chat Noir no lucía como si las mariquitas mágicas hubiesen arreglado la inversión.

Y no era el único.

En esos intantes, parada sobre su balcón bajo el cielo nocturno, todos sus pensamientos iban dirigidos hacia él.

Su corazón se aceleró involuntariamente al ver, en la lejanía, la silueta de Chat Noir saltando sobre los tejados, del otro lado del río Sena. Por un segundo, tuvo la pequeña corazonada de que él tendría las intenciones de ir a visitarla, tal y como hizo la noche que pelearon contra Glaciador, pero claramente no fue así.

Apreció cómo el superhéroe se detuvo en la cima de Notre Dame, siendo iluminado por la luz de la luna que bañaba todo el techo de la catedral.

Y fue en ese entonces, que, en su cabeza, comenzó a preguntarse sobre cómo fuesen las cosas si su corazón hubiese elegido amar a Chat Noir en lugar de a Adrien. ¿Todo sería diferente de cómo es ahora? ¿Podría ser feliz con la persona que amaba?

Algo similar ocurría dentro de la mente del superhéroe, quien miraba desde su posición hacia la casa de quien, hasta ahora, había sido una entrañable compañera y amiga en su triste vida como adolescente.

El poder de Inverso no sólo lo afectó de manera que había dejado de tener sentimientos por Ladybug en el momentode la pelea, sino que otro tipo de sensaciones comenzaron a crecer hacia Marinette, sin saber con exactitud el porqué. Se suponía que simplemente se invertirían los papeles entre Ladybug y él, ¿no?

Sin embargo, durante el tiempo que permaneció afectado por la inversión, experimentar esa clase de emociones diversas hacia su compañera de clases, no le había desagradado tanto, en lo absoluto. Por el contrario, le hacía interrogarse acerca de cuál sería su posición ahora si se hubiese sentido primeramente atraído por Marinette en lugar de por Ladybug.

Si bien era cierto eso de que uno no elegía de quién enamorarse, también era válido aquello de que sí se podían tomar cartas en el asunto y guiar al corazón en esa elección.

—Quizá, podría ser tiempo de cambiar un poco las cosas —dijeron al unísono desde donde se encontraban, al mismo tiempo en que, sin darse cuenta, sus miradas se conectaron desde la distancia.

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Inverso invirtió el cuadro amoroso sin saberlo, y les dejó secuelas snkdndkd.

Bueno, bueno, se nos fue mayo, pero no matter, siempre es un buen momento para escribir y leer Marichat. No me pienso ir sin terminar lo que comencé.

En el siguiente: Cantando.