Marichat May 2021

O9 | Blanket

❥︎ Día nueve

MANTA

Esa noche, en su visita al balcón de Marinette, Chat Noir observaba algo confundido el regalo rosa envuelto que ella le ofreció al llegar. La chica se veía un poco apenada, pero al mismo tiempo, había ilusión en sus ojos.

—¿Y esto? —preguntó por fin, recibiendo el bonito obsequio, era pequeño y no tan pesado, adornado con rosas dibujadas en el envoltorio.

—Es por el día de mañana —contestó, rascándose la mejilla—. Aunque, por obvias razones como lo es tu identidad secreta, no la conozca, quise hacerle un presente a tu mamá por ese día —explicó con una sonrisa, observando hacia un costado, sonrojada—. Si te preguntas qué hay adentro, es una manta que tejí yo misma. Sé que no es mucho comparado con lo que las madres se merecen, pero tiene un significado especial, pues una mamá siempre será como una manta para su hijo, dispuesta a darle abrigo y calor en los momentos de frío y soledad...

La sonrisa se borró por completo de su cara cuando su vista se posó en el superhéroe, quien tenía su rostro empapado en lágrimas, observando el regalo entre sus manos con una mirada cargada de dolor y con una aflicción profunda que jamás había visto en él.

—¿Chat...?

Totalmente preocupada por aquella reacción, Marinette dudó en preguntar qué le sucedía. Por los miraculous, era tan obvio, quería golpearse fuerte en esos momentos por ese acto de imprudencia.

La mamá de Chat Noir, estaba...

No podía siquiera hacerse una idea del dolor por el que el chico que amaba estaba pasando, es decir, era duro imaginarse si no tuviera a su madre con ella, en especial en un día dedicado completamente a ellas y lo valiosas que eran en la vida de una persona.

Lo único que la chica pudo hacer en ese preciso instante fue abrazarlo. Rodearlo con sus brazos y apretarlo contra su pecho como si con eso fuese a mantenerlo alejado de toda la tristeza que pudiese embargarlo. Él también aferró a la joven contra su cuerpo, sintiendo la calidez y protección que sólo ella podía otorgarle desde que su madre se fue.

Todo sentimiento de soledad se iba de su corazón, y las cicatrices que se abrían, poco a poco volvían a cerrarse a medida que se sentía acogido por aquel firme y a la vez suave abrazo. Ni siquiera se dieron cuenta cuando una mariposa negra se alejaba de ese lugar perdiéndose entre la oscuridad del cielo, de regreso con su amo.

Porque Marinette era la manta que mantenía a Chat Noir abrigado y protegido del devastador frío en aquella dolorosa vida que le tocó llevar.

Algo bien sad y cortito por este tema que correspondía al día nueve, que cayó día de las madres.

Nos estaremos leyendo en el correspondiente al día diez, Cocinando juntos.