L A A P U E S T A

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Tampoco lo había visto durante todo ese día. Era jueves, debía salir de su sala común para ir a clases, ¿pero porque no lo vio durante todo el día?; lo busco en el Comedor en el desayuno, en los recreos, almuerzo y cena pero nada. Sus amigos sí estaban, la miraban pero no decían nada, y tampoco quería preguntar porque siempre estaban con Pansy, y aunque le cayera mal, le daba pena hablar de el frente a ella, quien tiene claros sentimientos hacia el.

Durante el día estuvo bastante perdida, no se puso concentrar y menos acatar las ordenes de la profesora Sprout en herbologia, lo que causó un desastre bastante grandes, por el cual tuvo que perder su recreo limpiando el estiércol de dragón que había por todo el invernadero 6.

Por la tarde, en la cena, tampoco estaba Draco comiendo. Se estaba comenzando a preocupar, pero cuando iba saliendo a buscarlo definitivamente a su sala comun, el galeón del ED— que desde que le informaron que se perdió unas cuantas reuniones, lo traía siempre en su bolsillo donde guardaba su varita— comenzó a vibrar.

Había, definitivamente, una reunión del ED esta noche en la sala multipropósito. Decidió ir a cambiarse de ropa por algo más cómodo ya que estar prácticamente luchando con túnica y falda no es nada agradable.

Al terminar de cambiarse se encontró con Luna en el descanso que unía a las dos Torres, esta iba con su uniforme a diferencia de Ginny.

—¿Hoy si irás?— se sintió mal con aquel comentario. Sabia que había estado perdida un poco con el tema de esos amigos y sus responsabilidades pero ¿tanto de distanció de sus amigos para que dudarán de su persistencia en el ED?.

—Si, por supuesto que si—

—¡Genial!, hoy Harry nos enseñará el encantamiento patronus, bueno, nos reforzará porque nos lo enseño después de navidad pero casi nadie lo logra aún. ¡Tal vez tu puedas hoy!— dijo emocionada, emoción que le transmitió un poco a Ginny.

(....)

Estaban ya todos en la famosa sala multipropósito, todos eran muy unidos al momento de trabajar a pesar de sus diferencias, todo sea por un bien mayor. Incluso Cho y Ginny se ignoraban para poder trabajar en paz.

Estaban todos dispersos por toda la sala con sus varitas concentrados intentando recordar un recuerdo lo suficientemente poderoso como para poder invocar un patronus.

Hermione ya lo había logrado, su patronus caminaba al rededor de ella al igual que el de unas chicas de Ravenclaw, solo una, Luna.

—¡Vamos Ginny!, puedes hacerlo— la motivaba Hermione.

—Eso intento— dijo fastidiada. Realmente intentaba hacerlo, pero en lo único que podía pensar era en sus problemas con Draco, ¿así de estresante es tener una relación?

—¡Vamos!, piensa en algo feliz..por ejemplo, ¡las vacaciones!, cuando fuimos al mundial de Quidditch fue genial —

—Si genial, casi nos atacan unos mortifagos, llegamos a Hogwarts y a Harry le comenzó a gustar la falsa esta..— ironizó, Hermione maldijo.

—¿Y tu familia?— Ginny ya lo había intentado, pero nada perdía intentando otra vez más.

Comenzó a pensar en los mejores recuerdos como familia. Probo con sus cumpleaños, y nada; cuando le compraron su varita, y nada pasó al recordar lo mal que estuvieron económicamente luego de hacer ese gasto; recordó cuando Charlie ganó la copa de Quidditch y su madre le envió un pastel que cocinó junto a ella, nada ocurrió al recordar que ya apenas tiene contacto con su hermano.

¡Hermano!, ahí está. Recordó unas vacaciones, las únicas que a tenido solo con su familia entera, y mejor. En Egipto.

Comenzó a recordar cada cosa de ese viaje, el reencuentro con Bill en Egipto, los chistes y risas durante las noches, las cenas familiares. Su familia completa y feliz olvidando los temas dentro del mundo mágico.

—Expecto patronum — un pequeño caballo salió de su varita, a penas dejó ver su forma de caballo y se desvaneció quedando en solo un tipo de humo azul proveniente de su varita.

—¿Porque no tiene forma?— pregunto confundida. Hace menos de 3 segundos era un caballo.

Hermione se mordió en labio al ver la frustración de su amiga, pero tenía que corregirla si no jamás lo haría bien.

—Es porque existen dos tipos de patronus. Si hubieras venido a las demás reuniones sabrías que hay uno corpóreo que es el que tiene forma definida e incorpóreo que es el que tienes ahora. Tu recuerdo debió ser fuerte, pero no al punto de llegar a formar uno corpóreo, ¡pero lo lograste!—

—Vaya..que alentador— ironizó.

[....]

Al terminar la reunión, Ginny salió de las últimas ya que intentaba e intentaba invocar un patronus corpóreo pero con el estrés y pensamientos que tenía en aquellos momentos era prácticamente imposible.

Al salir de la sala de menesteres, camino dos pasos y la puerta se cerró, 3 pasos más y se encontró con el.

Mierda, la había pillado justo saliendo de aquella sala donde habían querido entrar por más de una ocasión.

—¿Ginny?— este estaba con su uniforme, iba sin mochila y acompañado de Crabbe y Goyle.

Estaban cumpliendo definitivamente su rol como integrantes de la brigada inquisitorial.

—D-Draco..—susurro nerviosa, apretó aún más su morral para evitar que sus nervios la delataran.

—¿Que hacías?— pregunto acercándose mientras se cruzaba de brazos y levantaba una ceja.

—Nada yo..— la mejor opción es culparlo a el—..te estaba buscando. ¿Donde estabas tú?— esta hizo su mismo gesto y se cruzo de brazos.

—Pues yo..no debería darte explicaciones— ay no, otra vez una discusión, se lamento.

Pero es mejor discutir a que la descubra, definitivamente es mejor discutir.

—¿A no?, soy tu novia, tengo derecho a saber donde estás, más si no te apareces en todo el dia—

—¿Novia?, pues no lo parecía ayer cuando mirabas y le hacías ojitos a esos chicos— Se ofendió, ¿con qué derecho si el se comía las piernas de esas chicas hace unos meses?.

Crabbe y Goyle solo los miraban incómodos, pero no se atrevían a hablar.

—No puedo creerlo, ¿tu estás enojado?, yo debería estarlo. ¡Me dejaste sola!, si me hubiese pasado algo..— este se puso pálido.

—¿Te ocurrio algo?, ¿te hicieron algo?— se acercó a ella y la tomó de las mejillas para verle los ojos.

Inmediatamente ella lo beso. No encontraba nada más que le derritiera el corazón como ver aquellos cambios en el, de enojo a preocupación en unos segundos.

Era peligroso, pero le erizaban la piel.

Al terminar aquel beso, el pego su frente a la de ella.

—Realmente lo siento nena, por todo. No debí irme pero es que no soporté verte sonreír con alguien más. Y hoy falté a clases, Umbridge mando a buscarme para salir a patrullar, realmente lo sien..—esta lo calló con un beso.

—Ya no hables, solo que sea la última vez, ¿si?— este la beso nuevamente.

Ojalá sea la última vez.

°°

Maratón 1/4.