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No podría describir lo que ambos sienten en aquel momento; es casi como ver una estrella fugaz en el cielo, la ves por unos segundos y luego se va.. así como cada emoción después de su ruptura. Todo fugaz.

Todo es por segundos, minutos; las risas son solo en aquel momento y luego desaparecen, la emoción por salir finalmente de vacaciones, aquella emoción que reina desde incluso antes de salir y es lo suficientemente fuerte como para darte fuerzas para tu ultimo esfuerzo ya no esta, y solo es conformidad por estar en la calidad de tu hogar. No solo Ginny y Draco, Harry es una lluvia de emociones permanentes.

Después de haber terminado con el, tenia ganas de ir y arrepentirse, pero no. Esto estaba decidido y aunque duela algunos días pasara, el dolor siempre es momentáneo. ¿Pero semanas se puede denominar como momentáneo?.

Aquellas semanas habían sido solo lamentos internos, no podía darse el gusto de llorar por el frente a su familia, enemigo numero 1 de su noviazgo por obvias razones. Llevaba aproximadamente unas dos semanas en su hogar, dos insoportables semanas en las que su lamento y corazón roto lo desahogaba en miles y miles de paginas disponibles en su hogar; no tenia otro confidente que sus libros, ¿su madre? prácticamente le hizo un pastel al recogerlos en la estación por enterarse por Ron que habían terminado; si bien no se oponía a ellos (antes del partido de quidditch), prefería que no estuviesen juntos.

Su padre se mantuvo al margen, aunque lo escucho una vez llegando del trabajo que le alegraba, en cierto modo solo los acepto por la felicidad de su única hija; pero mayormente no le daban mucha importancia, como no si tenían un tema reciente  para ellos mas importante que un bobo novio pasajero de su hija; la muerte de Sirius.

En cierta punto le molestaba que no notaran su tristeza, no notaran que el apetito de le había ido; que llora de vez en cuando mientras esta en su cama recodando  cada momento, bueno o malo, junto a el. Añoraba tener aquella madre digna de confianza a la que a pesar de su manera de pensar podría confiar y desahogarse con ella, pero lo entendía; Harry necesita ayuda ahora que ni siquiera tiene a su difunto padrino. ¿Pero como lo va a necesitar si recién a los 13 años se entero de el ?, ella entendía lo que era necesitar a una persona sin importar el tiempo que esta este en tu vida, joder que lo hacia.


Luego de la batalla de l departamento de misterios, las cosas con el habían mejorado bastante. De a poco iban tomando confianza, bueno, salieron de vacaciones y prefirió no escribirle por dos motivos, sabia que necesitaba tiempo a solas y porque seria raro que la hermanita de tu mejor amigo la cual a estado obsesionada contigo desde que nació te escriba cómo si nada hubiese pasado.

Ni siquiera había querido ayudar a Ron a entrenar para postularse como guardián este año nuevamente, no quería hacer nada mas que sanar y volver a ser la misma, y los libros le daban la sensación de seguridad; un lugar seguro en el cual podía estar bien, sin heridas del corazón al menos en lo que leía. Pero todo cambio cuando una tarde, un pequeño automóvil bastante nuevo se aparco frente a la madriguera.

--¡Ginny!, baja. Hermione llego.-- Ginny se levanto de su cama y miro por la ventana.

Exactamente como s madre había avisado, aquella cabellera esponjada estaba bajando a Croockshanks  mientras su humilde padre muggle conversaba bajando las maletas con Arthur. Dejo su libro en su mesa de noche y sin mas bajo; en la escalera estaba Ron bastante emocionado por la llegada de su ¨amiga¨. Rio y mientras pasaba le pego con la palma de su mano en su nuca así despertaba y dejaba de babear.

L A   A P U E S T ADonde viven las historias. Descúbrelo ahora