|C I N C O|

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—¿¡Que demonios ocurre contigo!?—

Ginny quedo paralizada, sin contar que no podía dejar de mirar sus ojos sin siquiera percibir donde estaban, ¿alguien los estaría viendo?, no lo sabía, solo sabía que estaba frente a unos, bastante lindos, ojos grises de Draco Malfoy.

—E-eh yo..—

—¿Ahora tartamudeas?, en el partido pareciera que podías decir todo lo que tú puta mente se le ocurriera sin problemas, ¿me equivoco?— le hizo un gesto de asco.

Ginny se ofendió, ¿la miraba con asco?, básicamente la recorrió completa con la mirada y su gesto seguía siendo el mismo. Se enderezó y retomo la postura para ordenarse el pelo y si polera para así mostrar mejor si físico y respondió.

—No, no me ocurre nada. Solo que te vi ahí tan..candente montado en su escoba, tan..varonil mientras buscabas la snitch que no lo pensé.—sonrió coqueta, aún así su gesto no cambió.

Este se enfureció más, se pasó la mano por su cabellera y volvió a hablar:

—¿Que es lo que pretendes eh?—

—¿Pretender?, nada. Solo quiero ser.. amable.—

—Pues no lo seas.— se volteo con intenciones de caminar pero Ginny lo paró.

Ahora que el le había hablado debía aprovechar, debía poner sus jugadas en juego si no pasaría su año sin hacer nada viendo como su hermano festejaba su triunfo.

》¡¿Que mierda quieres Weasley?!, ¡déjame en paz!, ¿o tienes el cerebro tan pequeño como los ingresos de tu pobre padre?— esta se enojó, pero debía dejarlo pasar si quería conseguir ganar su apuesta.

—¿Porque eres así?— le pregunto intentando usar la psicología inversa par llegar a su corazón. Quería hacerlo reflexionar.

—¿Que?— su tez blanca se comenzaba a poner roja de enojo.

—¿Porque eres así?, tan prepotente y autoritario demostrando no tener sentimientos por nadie..— este la interrumpió.

—Cállate.—

—No dejas que nadie entre a tu vida..—seguía.

—Que..te..calles— dijo en monosílabos. Estaba bastante enojado.

—Manteniendo una maldita careta de niño rico y presumido cuando..— no pudo terminar porque tenía unas manos en su cuello y su espalda pegada a la fría pared además de un toro furioso en frente.

—¡Dije que te callaras!— dijo aún con ella entre sus manos.

Esta no le tenía ni pizca de miedo, estaba consiguiendo lo que quería. Si no hasta que lo aprisiono a la pared no había notado lo sexy que se ve luego del partido, con su pelo un poco mojado y su uniforme de Quidditch.

—No—este se resignó y la soltó, solo quería ir a su sala común y dormir.

Tenía bastante estrés con el asunto de su padre; últimamente su madre y el le han estado enviando cartas, demasiadas, su padre para darle ordenes y su madre para intentar calmarlo. Sin restar que este año da sus MHB y tiene que irle bien, no hay opción, como para restar aquellas extrañas actitudes de Ginny, ¿que planea?.

Otra vez ella le agarró el brazo pero cuando se volteo para dejarla en su lugar sus brazos lo rodearon por el cuello y esta se aferró a él. Sintió aquel olor a flores en sus narices, lo cual lo relajó pero después reaccionó. ¡Lo estaba abrazando!, rápidamente se separó y la miró enojado.

—¡¿Que demonios fue eso!?— grito.

—U-un abrazo..—tartamudeo al ver como su idea fracasó, no es como en los cuentos de literatura muggle que un abrazo o un beso de amor verdadero arregla todo. Se arrepintió de ser tan lanzada.

—¿¡Que mierda hay en tu cabeza!?—

—P-pense que lo n-necesitarias..—

—¿Porque necesitaría un abrazo tuyo?, no seas ridícula. Aparte de pobre, tonta—

—¡Basta!, ¡me haz tratado como la mierda cuando lo único que e hecho es preocuparme por ti e intentar ser tú..amiga!, ¿y qué recibo?, te alejas y ni siquiera se porque, ¡¿porque no dejas entrar a nadie a tu vida!?—

Este río sarcásticamente —¿De verdad quieres ser mi amiga?—

—Si — este volvió a reír ante la seguridad de ella.

—Pues yo no — esta quedo atónita.

—¿Q-que?—

—Que yo no quiero ser tu amigo, ¿sabes porque?— hizo una pausa retórica— porque todo lo que veo aquí— la miro de pies a cabeza—, es falso. Tu fachada de niña popular y linda, de niña hueca sin cerebro que intenta tener la aprobación de todos para sentirse con sigo misma, todo eso es realmente la careta que dices tu que llevo. Y no quiero falsedad en mi vida, no más— y como vio que había dejado a Ginny con la palabra en la boca se volteo y ahora si pudo finalmente ir a su anhelada sala común.

Ginny no podía creerlo, ¿realmente eso pensaba él?. Aún sin palabras llegó bastante callada y pensativa a su sala común, llego a su habitación y como vio que sus compañeras de habitación aún no llegaban decidió darse un baño.

Frente al espejo, desnuda y sin gota de maquillaje, con su pelo natural se comenzó a observar. Esta era la verdadera Ginny, bajo toda la presión del día a día, de la exigencia por tener que ser mejor, de las invitaciones a salir, los halagos y todo eso, al final de día todo se resume a eso.

Una chica de 14 años con inseguridades y debilidades, una chica imperfecta, no como todos creen que es. Una normal chica con normales problemas a su edad, celulitis en las piernas y trasero estrías en sus pechos, espinillas donde nadie sabía que las habían; su cabello con friz y quebradizo, ojeras. Grasa en los brazos, dedos arrugados, sus pies no son los que todos desean ver, brazos con una capa de bellos al igual que sus no depiladas piernas; Bajo toda la fachada, la careta de perfección por la cual todos la ven, existe eso.

Una adolescente normal, con inseguridades, y todo lo que dijo Draco realmente le llego. Por qué sabia que es cierto.

¿Porque hacer las cosas para los demás?,  ¿porque arreglarme para los demás en vez de haberlo para sentirme bien yo?, ¿porque tener que llegar a la perfección lo es todo a pesar que pase a llevar su salud mental y física?,  ¿porque aparentar ser fuerte cuando lo único que queremos es llorar y recibir un abrazo?, fácil.

Por aprobación.

Y ahora era eso mismo lo que estaba pasando, había cambiado su forma de vestir para tener la aprobación de el, y el lo noto.

Sin darse cuenta, comenzó a llorar. Se sentía insuficiente, se sentía fea, su autoestima lo había auto destruido al cambiar tanto en aquel año. Hasta su tercer año lo único que le importaba era ser mejor persona, mejor hermana, mejor hija, mejor bruja. Pero toda aquella presión la había transformado en algo que ella no conocía, ella no se reconocía.

La presión de la sociedad la había hecho cambiar.

Esto está mal.

Esto debe cambiar, no por lo que dijo el, si no por mi. Volveré a ser la misma Ginny Weasley que antes, pensó decidida secando sus lágrimas, para luego vestirse y dormir.










•••••

Perdón la demoraaa pero aquí en Chile comenzaron las clases y en donde yo vivo (Pucón, Chile) los contagios están cada vez peor y las clases telemáticas están a full, sobre todo ahora que entre a mi último año, tener que ver las cosas de la universidad y mi futuro es agotador.

Por otro lado, quise hacer una pequeña reflexión en el final del capitulo. Todos hemos leído fanfics, y en todos, TODOS los fanfic nunca toman en cuenta las inseguridades de los personajes, casi siempre los personajes son perfectos, perfecto abdomen, perfectas piernas cuando sabemos que no es así. Comencé a pensar, ¿y si Ginny tuviese inseguridades?, en los libros es una mujer poderosa, fuerte y segura, pero no pensamos en que Ginny es una adolescente, y por más que nosotras las mujeres seamos seguras de nosotras mismas siempre habrán momentos de inseguridad, y me pareció bien hacer el fanfic un poco más real. Más humano, y en lo personal me gustó.

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L A   A P U E S T AWhere stories live. Discover now