Infielmente Tuya

Capítulo 39: Amor

Luego de la noche de la inauguración, Mónica quedó algo preocupada por su mamá. Definitivamente algo había sucedido entre ella y José Luis en el elevador, y temía que las cámaras hubiesen captado algo. Si, los dos elevadores de la fundación tenían cámaras por precaución. Era común ver qué los agresores de las mujeres que vivían ahí volvieran de vez en cuando a buscarlas, y para mantenerlas seguras, tenían vigilados ciertos lugares de la fundación.

Durante la tarde, Mónica aprovecha que tiene un tiempo libre y se dirige a su computadora para poder ver si podía sacar eso en caso de que hubiese algo que pudiera exponer a Altagracia.

– ¿Qué haces amor?– pregunta Saúl llegando a su lado.

– Intento buscar las grabaciones de anoche del elevador del ala norte– dice adelantando el video.

– ¿Y eso? ¿Pasó algo con alguna de las chicas?

– Con LA chica– ríe– Mi mamá parece que anoche tuvo un encuentro con José Luis en el elevador y quiero eliminarlo si es que así fue.

– Ya veo– le pone la mano en el hombro– ¿Sabes a qué hora fue?

– No muy bien, no me percaté, pero si estuvieron bastante rato ahí dentro.

– A ver– dice quitándole el lugar– Yo te ayudo amor.

Saúl comienza a adelantar un poco más el video, hasta que llega a la parte donde José Luis entra en el elevador. Logra ver cómo el empresario aúpa a la Altagracia.

– ¡Ahí está!– dice Mónica al verlos.

Continúan con la reproducción lo más rápido posible, pero Mónica alcanza a ver algo de cuando su mamá se agacha para darle placer a José Luis.

– ¡Aah!– grita al ver eso– ¡Ya quítalo, quítalo!– dice con desesperación– ¡Borra todo eso!

– Amor perdón– ríe– lo borro de inmediato.

– Que asco– dice cubriéndose los ojos.

– Ya está– ríe.

– Yo no sé qué le pasa a mi mamá, en serio esta actuando sin control.

– ¿No querías que estuviera con el?

– Si, pero se expone al hacer...esas cosas– dice apuntando a la computadora– en lugares tan públicos.

– A veces no importa el lugar– la toma de la cintura– Sino el con quién estás– la besa.

– ¿A ti no te incomoda ver esas cosas?– se aferra a su cuello.

– Me incomoda como a cualquier persona le incomodaría, pero no como piensas que puede ser.

– Entonces, ¿podrías tu llamar a mi mamá para avisarle que no hay grabaciones sobre eso?

– ¿Yo?

– Si, por favor amor, es que me da vergüenza decirle "oye te ví en las cámaras haciéndolo con Navarrete"– ríe– Es algo muy incómodo para ambas.

– Está bien– ríe– La voy a llamar de inmediato.

Saúl toma su teléfono y comienza a marcarle a Altagracia. Solo unos segundos después ella contesta.

– ¿Bueno?

– Altagracia, ¿Cómo estás?

– Bien, gracias, ¿y tú?

– Bien. Sabes, te llamaba para informarte que bueno, los elevadores de la fundación tienen cámaras y...

– ¿Qué?– pregunta asustada.