Luego de la boda de su hija Mónica, Altagracia decide desaparecer de su vida por completo para así darle la oportunidad a su hija de ser feliz. Sigue en contacto con Saúl, su ex pareja y actual esposo de Mónica, para saber de ella, pero cuando su am...
– Todo de ti, absolutamente todo ¿Quieres que te haga una lista?
– No es necesario– lo mira– Ya dejemos esto hasta aquí. Tengo cosas que hacer.
– Y vamos de nuevo con la evasión– ríe.
– No es eso...– dice girándose para acercarse a la puerta.
– Pero no importa Altagracia– la abraza por detrás– Sé muy bien que aunque te alejes de mi, igual volverás– le besa el cuello– Ahora ve– la suelta y le da un golpecito en el trasero– Aquí estaré si necesitas algo.
Altagracia lo mira y sonríe al verlo tan convencido. El le sonríe de vuelta y ella termina por salir de la oficina.
El empresario se sienta en el sofá nuevamente pero está vez con una gran satisfacción. Durante todos esos días había estado anhelando que Altagracia se soltara un poco con el otra vez.
Cuando estuvieron en Acapulco, Altagracia estaba completamente desihinibida y disfrutaba al 100% de lo que tenían, pero cuando llegaron a México, las cosas cambiaron, y haberla tenido ese momento más tranquila a su lado le había dado una pequeña esperanza de que las cosas podían mejorar.
[...]
Al día siguiente, Altagracia llega a la constructora y se dirige rápidamente hacia su oficina. Apenas llega, le informa a su secretaria que Mónica iría con Saúl para que los hiciera pasar en cuanto llegaran.
Se les venía un día pesado tanto a ella como a José Luis. Deberían organizarse para comenzar con la contra demanda y aprender a trabajar con Saúl.
Pasan unas horas y todo parecía tranquilo. La doña se encontraba en su oficina revisando algunos papeles, organizandose un poco mientras Mónica aún no llegaba.
– Buenos días– dice José Luis entrando.
– Buenos días, José Luis– dice al verlo.
– ¿Cómo estás hoy?– se acerca hasta un mueble y toma una botella de tequila.
– Bien, esperando a Mónica y Saúl.
– Yo necesito estar cuando ellos lleguen, que no se te olvide– dice sirviendo dos shots– Ven.
– No quiero que vayas a portarte pesado con Saúl– dice poniéndose de pie y acercándose a él– El viene a ayudarnos.
– Lo sé– se toma el shot de una sola vez– Prometo no ser duro con él– la toma de la cintura y la apega a su cuerpo– pero no prometo poder contenerme contigo– le habla al oído– En realidad no quiero hacerlo– le reitera.
– José Luis– lo mira– No es un buen lugar...
– Cualquier lugar es bueno cuando te tengo cerca– se acerca a su boca y la besa.
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