Cap. 3 - Aprendiendo a ser madre

Start from the beginning
                                    

—L-Leí que toda bruja puede generar leche materna aun así no tenga hijos, solo fue necesario estimular mis senos por unas semanas —explicó, mostrándoles la página exacta del libro para bebés donde decía eso—. Darle leche materna tiene más beneficios que alimentarla con leche en fórmula. Por ejemplo, la leche materna tiene ciertas bacterias que ayudarán en su desarrollo, y también... evitará que crezca media tonta. Sin mencionar que crearé un vínculo más cercano e íntimo con ella —finalizó, a la par que expulsaba del cuarto, con su bastón, a los búhos y Hooty.

—Oh... tengo algunos sentimientos encontrados.

King notó que Eda había cambiado un poco su forma de ser gracias a la niña. Desde que la conoció, nunca vio que ella buscara crear un vínculo tan cercano con alguien, ni siquiera con sus exnovios y exnovias.

—Por un lado es tierno de tu parte que te preocupes tanto por Luz; pero, por otro lado, es raro y me siento visiblemente incómodo. —King se le acercó a Eda, para darle unas palmaditas en su pierna como señal de apoyo moral—. Por cierto, ¿de dónde sacaste ese aparato que chupa tu glándula...? 

—Lo conseguí hace semanas, —Mientras buscaba cosas en el mundo humano para decorar la habitación y cierto libro de fantasía infantil para la biblioteca—. King, ayuda a una pobre madre soltera de familia de escasos recursos... y lleva el libro que te lancé a la biblioteca por la mañana. De lo contrario, esta vez sí me expulsarán.

—Creí que te enorgullecía ser expulsada de lugares —mofó el peludo amigo.

—No tanto si es que afectará al aprendizaje de mi niña en un futuro. —Mentiría si cada noche no se queda despierta pensando en las cosas que le gustaría enseñarle a Luz cuando crezca. 

Una escuela, ni hablar. El adoctrinamiento ciego bajo el injusto sistema de aquelarres es de lo peor que se la pueda inculcar a un niño.

— ¿Lo harás o no?

—Tal vez otro día, iré a dormir. También descansa, mañana tienes que trabajar en tu puesto—King estaba a punto de cruzar la puerta, pero una ligera sensación hizo que regresara para inspeccionar a la niña.

—Con tal que lo lleves, yo feliz. Ahora, vete. Debo tomar mi elix... —Eda tapó su boca al instante—. ¡Digo!, Luz necesita terminar su cena.

—Cuidado te muerdaaa —canturreó King, corriendo a la salida antes de que Eda le arroje otro libro por la burla.

—Tú no muerdes, ¿verdad? —preguntó Eda a la pequeña, que respondió poniendo una de sus manitas en su cara—. No pierdo nada intentando de nuevo... —murmuró, cerrando la puerta y ventanas de su habitación con llave. Privacidad requería—. Mira, tendrás que colaborar conmigo, no quiero que vivas con medio cerebro desarrollado.

En su sexto intento del día, Eda desnudó con vergüenza uno de sus pechos para acercarlo al rostro de la bebé. Luz no tenía mucho tiempo de vida, por lo cual aún podía acostumbrarse a ser amamantada por su madre adoptiva, o eso decía el libro, ya que en la práctica las cosas eran más complicadas.

Luego de otras vueltas en el minutero, Eda volvió a acomodar su pijama, decepcionada que la pequeña la rechazara otra vez. 

Con un meneo de dedos, movió un par de objetos. En otro par de segundos, tenía lista la fórmula en biberón que Luz aceptó gustosamente.

—Esto de la lactancia inducida es más difícil de lo que pensé... —musitó contra la portada del libro para bebés, que mostraba a una señora dando de lactar a su hija—. Te envidio.

 Te envidio

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
La lucha de una Madre Búho - TOHWhere stories live. Discover now