¡Los Hermanos Kim!

O7: Primer método de conquista

No fue el reloj despertador lo que hizo a Yoongi levantarse, si no que los ladridos tan insistentes de la mascota de aquella familia fueron los que hicieron que se levantará, frunció el ceño al sentir la poca luz diurna dentro de su ahora habitación, debía admitir que al principio pensó que había sido secuestrado, pero al recordar que aquella habitación desconocida se trataba de la de invitados, se quedó solamente un poco tranquilo, sabe ahora que está dentro de la casa de la familia Kim, y que cuando salga será su primer día en aquel lugar.

—Son solamente siete días, Min Yoongi —se recordó en voz alta—, nada más siete días, no puede pasar nada en siete días.

Y eso esperaba, no quería perder los estribos en solamente una semana, no podía permitirse tal cosa, estiro sus brazos y se dispuso a levantarse, su cuerpo cubierto solamente por su pijama se sentía igual de perezoso que él, soltó un bostezo, los ladridos de Yeontan no paraban, si ese fuese su perro, ya estaría mejor amaestrado, lástima que no lo era.

Se incorporó levantándose de la orilla de la cama, y sin colocarse sus pantuflas en los pies, el omega sentía sus parpados pesados, y demonios, en verdad quería dormirse, pero no podía hacerlo, debía estar alerta, después de todo no sabe lo que le espera detrás de esa puerta.

Pero, antes que nada, necesitaba ir al baño, lavarse la cara siempre ha sido para él un buen método para mantenerse despierto, así que eso haría, camino perezosamente a la puerta, y coloco su mano sobre la perilla para girarla, miro alrededor, las puertas seguían cerradas, al parecer no habría ninguna prisa por ninguno de esos seis hermanos por ingresar al baño, mucho mejor para él, podría tener paz y tranquilidad al menos.

Camino despacio para poder dirigirse a su destino, al menos había tenido buen tiempo para investigar la casa desde el anterior día a su llegada, aunque le hubiese gustado más que el baño no estuviera pasando todas las habitaciones de aquellos hermanos, pero bueno, no siempre se podía tener todas las comodidades del mundo, así que solamente le quedaba caminar y esperar a que ninguno de esos alfas estuviera cerca de él, porque Yoongi no planeaba tener mucha convivencia con esos chicos.

En cuanto entro al baño, ni siquiera se percató de que dos puertas se abrieron en cuanto él había cerrado la del baño, allí estaban Seokjin y Hoseok, quienes se miraron mutuamente y fruncieron el ceño.

—¿Qué se supone que haces despierto? —pregunto Seokjin a su hermano.

—Eso mismo debería decirte —soltó un bufido—, ¿seguimos con el plan?

—Se supone que no deberíamos de hacer esto —comento Seokjin, todavía seguía en desacuerdo, utilizar a Yoongi para sus métodos de conquista no es una grata idea, seguramente aquel omega los mandaría al demonio en unos instantes—, es mejor que abortemos esta misión suicida.

Hoseok rodo los ojos, se recargo en el marco de la puerta y cruzo sus brazos sobre el pecho.

—No haremos nada de eso —Seokjin rodo los ojos ante la respuesta de su hermano—, ahora, debemos apegarnos al plan, sabes que de este modo podremos descubrir si acaso podemos hacer que un omega salga con alguno de nosotros.

Seokjin estaba a punto de contestar, pero el seguro de la puerta del baño se escuchó, ambos alfas decidieron dejar de mirar a la puerta en cuanto esta se abrió, Yoongi salió de allí sintiéndose menos cansado que desde un principio, al menos lavarse la cara había sido de mucha ayuda.

En cuanto levanto la mirada del piso, parpadeo un par de veces al ver a dos de los hermanos Kim parados en el marco de sus respectivas puertas.

—¿Hola? —por alguna razón, Yoongi estaba presintiendo que algo no estaba nada bien, inclusive pensó en regresar al baño para encerrarse allí mismo.