58: Cartas para Yoongi

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Recostado, con las luces de la habitación apagadas, y con los ojos abiertos, mirando hacia el techo, ni siquiera Yoongi sabía la razón por la que se había metido a la habitación, probablemente lo más sensato hubiera sido permanecer despierto durante la noche viendo un maratón de películas de bajo presupuesto en televisión, pero tampoco era como si tuviera la grandiosa intención de permanecer todo el tiempo nocturno en la estancia en casa de los Kim, soltó un resoplido y giro su cuerpo para dejar de mirar al techo, ahora, le daba la espalda a la ventana, y miraba hacia la puerta, no había luz alguna, lo que quería decir que todos estaban durmiendo, todos excepto él.

Sus pensamientos carcomían con intensidad su cabeza, y es que después de las palabras de la señora Kim, no podía evitar sentirse levemente mal por los hermanos Kim, y no era porque se sintiese levemente apenado por saber que al parecer ellos habían heredado la torpeza de su padre, no, no era por eso, sino que había dicho un par de cosas en esa discusión, que lo habían hecho sentir culpable por la reacción de los alfas.

Bien, quizás si se le fue un poco la boca al decir aquello, pero también había sido sincero, era lo que se había guardado por mucho tiempo, y es que estar en la misma casa que esos chicos lo hacía simplemente querer irse de inmediato, pero por supuesto, no estaba en sus planes gritárselos en la cara a todos y con un tono sumamente molesto, quizás se había dejado llevar demasiado rápido por sus propias emociones, y había cometido el error de dejarles en claro a los alfas, que ningún omega saldría con ellos ni, aunque fueran los últimos alfas en el planeta Tierra.

Yoongi sabe muy bien que a pesar de que las parejas destinadas habían terminado hace muchísimo tiempo, siempre la diosa luna tendrá a un omega para cada alfa, y a un alfa para cada omega, siempre es así, y por eso cuando veía a los alfas desanimados por saber que quizás el omega de sus sueños no les prestaría atención, Yoongi prefería animarlos para que pensasen todo lo contrario, pero era difícil cuando se trataba de los hermanos Kim, los chicos son sumamente problemáticos, llenos de energía, y con pequeños detalles que podían hacer que más de uno perdiera la paciencia con ellos, así como a él le había pasado.

El omega, reconoce que tal vez había dado el golpe más fuerte con sus palabras en esa discusión, pero esperaba que ellos no se sintieran tan mal, aunque lo duda mucho, y más porque en la cena prácticamente todo era silencio e incomodidad, apretó levemente los labios, quizás si había sido demasiado lo que paso en aquella conversación.

Debía dejar sus pensamientos, no era un buen momento para ponerse a pensar en lo que pueda o no pueda pasar después, sabe que les debe una disculpa a los chicos por decir esas cosas, pero también no quiere disculparse por el momento, no después de lo que le hicieron pasar, pero...

—Agh —apretó lo dientes con fuerza—, ¿por qué es tan difícil? —inflo levemente sus mejillas y su ceño se frunció a medias.

Quizás le estaba dando demasiadas vueltas al asunto, o quizás si era tan complicado como él pensaba, o tal vez estaba siendo un completo tonto al seguir pensando en lo que puede pasar.

Tal vez durmiendo pueda olvidarse de todo aquello, mañana sería un nuevo día, uno en el cual podía darse el tiempo de hablar con los chicos y por supuesto disculparse, porque él no quería decirles eso, no de forma tan directa como lo dijo hace unas horas, pero si debía dejarles en claro todo, soltó un resoplido, la actitud de ellos... ese comportamiento suyo, en verdad será difícil para ellos conseguir un omega, aunque si el amor es mucho y se aceptan los defectos, entonces no habrá problema alguno.

¿Por qué las parejas destinadas dejaron de existir? Sería más fácil para ellos...

Yoongi estaba a punto de permitirse dormir por el resto que quedaba de noche, pero no pudo hacerlo, casi estuvo a pocos segundos de cerrar sus parpados, cuando el sonido de algo, deslizándose por el suelo en un movimiento rápido y sutil lo hizo despertar y poner atención de nuevo, fue allí cuando frunció levemente el ceño, ¿qué había sido ese ruido? Sus ojos viajaron alrededor, a las paredes, a parte del techo, a la mesita de noche, pero nada, y de nuevo se escucho ese sonido, y se detuvo, pero la distancia era la misma, como si algo estuviera en el mismo sitio, de nuevo volvió a escucharlo, fue cuando miro hacia la puerta de su habitación.

Parpadeo un par de veces, y entonces pudo ver lo que estaba allí, había tres sobres de cartas, se incorporó levemente, sentándose a medias en la cama, y miro de nuevo cuando escucho otro ruido afuera de su habitación, no paso mucho cuando vio una nueva carta deslizándose por debajo de la puerta de su habitación, ahora eran cuatro cartas, Yoongi no hizo ruido, quería ver si acaso llegarían dos más, y por supuesto que paso, Yoongi no había calculado el tiempo, pero habían pasado menos de cinco minutos, cuando menos lo espero, la quinta carta se deslizo por la puerta, y tuvieron que pasar un par de minutos más para que la sexta y última carta fuera deslizada por debajo de la puerta.

Yoongi frunció levemente el ceño, ¿qué significaba aquello?

Se quedo inmóvil sobre su cama, y esperando, pues todavía se habían logrado escuchar pasos en el pasillo, así que no quería que lo descubrieran levándose para mirar aquellas cartas, en cuanto se percató que el único sonido era el de los grillos del jardín dejando salir sus leves melodías, y que en la casa parecía no haber algún alma caminando por el lugar, fue cuando Yoongi decidió a levantarse de la cama, no tardo en hacerlo, despojándose de las sábanas que lo cubrían y saliendo de la cama, con sus pies descalzos avanzo a pasos decididos hacia la puerta de su habitación, y en cuanto llego, no dudo en colocarse de cuclillas frente a las cartas, por la poca luz que lograba entrar por la ventana, pudo ver que cada sobre era de un color distinto, y que cada uno de ellos tenía grabado el nombre de uno de los alfas en la parte de enfrente.

El omega volvió a colocarse derecho, y soltó un suspiro, ¿por qué los alfas le habían dejado aquello? No lo entendía, era simplemente extraño para él, pero el omega sentía las puntas de sus dedos picar en curiosidad, ¿qué era lo que contenían esas cartas? ¿Qué sería lo que este escrito allí mismo? ¿Sería alguna otra clase de broma en forma de venganza por lo que les dijo? No estaba seguro de nada, pero quería abrir esas cartas.

Yoongi volvió a colocarse en cuclillas, estiro sus brazos y una por una, fue tomando cada una de las cartas, y en cuanto las seis cartas estuvieron en su poder, no dudo en volver a colocarse derecho para después girar sobre sus talones y disponerse a regresar a la cama.

Coloco las cartas sobre la mesita de noche, y encendió la lampara de lectura que se encontraba allí, se subió a la cama, cubrió sus piernas con las sábanas, y acomodo una almohada detrás de su espalda para poder estar mucho más cómodo, recargo su peso en ella y por fin miro las cartas, eran de distintos colores como lo había notado.

Todas eran de colores pastel, todas tenían grabado el nombre de cada uno de los hermanos Kim, y todas estaban perfectamente selladas, la carta de color verde, tenía escrito el nombre de Kim Hoseok, mientras que la de color azul, Yoongi pudo ver que era de parte de Kim Namjoon, la carta de color amarillo era de parte de Kim Jimin, la carta de color rosa era de parte de Kim Seokjin, la carta de color anaranjado, se trataba de una escrita por Kim Jungkook, y la carta de color morado, era de parte de Kim Taehyung.

Yoongi apretó levemente sus labios, y volvió a soltar un suspiro, seguramente ninguna de esas cartas tendría un orden especifico para leerla, pero de alguna forma, algo le decía que las leyera en un orden en específico, pero no estaba seguro de si hacerle caso a su instinto, o leerlas conforme las tomase, quizás era mejor no hacer caso a su instinto, porque a veces podía estar un poco equivocado.

Algo era seguro, Min Yoongi no iba a poder dormir esa noche.

¡Los Hermanos Kim!Where stories live. Discover now