Capítulo 28 - Entrevistando

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Mia entró a la oficina en Tribeca donde iba a tener una segunda entrevista para su internado. Ya había tenido la primera por teléfono y había sentido una buena vibra con su entrevistador. Eso la hizo sentirse con más confianza pero todavía estaba nerviosa.

La saludó un joven de alrededor de su misma edad y la dirigió hacia la mesa de conferencias. Le ofreció agua y Mia aceptó de buena gana. Caminando en el calor de verano en Nueva York además del calor abrasador del metro siempre la dejaba con sed. Él regresó con un vaso de agua junto con un acuerdo de no divulgación. Él explicó que era una medida de precaución para ellos ya que era una compañía de tecnología nueva.

Mia estaba familiarizada con el tema por su trabajo anterior. Usualmente solicitaban a consultores de alto perfil que firmaran estos acuerdos antes de trabajar en un proyecto para ellos. Ella nunca pensó que le preguntarían que firmara uno ella misma.

"Bueno, esto ciertamente me hace sentir importante," Mia sonrió.

"Bueno saberlo. La mayoría de la gente no entiende que es. Russ estará contigo pronto," él respondió.

Mia leyó el acuerdo rápidamente y era bastante estándar así que lo firmó y le colocó la fecha. Luego tomó un momento para escanear sus alrededores, tratando de no parecer tan obvia.

Lo primero que notó fue que había una máquina de pinball junto a la mesa de conferencia. Tenía un vidrio de Playboy mostrando a Hugh Hefner de sus años juveniles junto con dos compañeras y la mansión en el fondo. Definitivamente parecía antiguo y era una pieza interesante para tener en una oficina, por decir lo menos.

La oficina parecía como una galería y todos los escritorios estaban arreglados de una manera abierta similar a una sala de prensa. La decoración de la oficina era muy moderna y estaba llena de computadoras iMac en casi cada escritorio. La mayoría de los empleados parecían muy jóvenes y estaban ocupados hablando entre ellos.

Las obras de arte en las paredes llamaron su atención. Tenían impresiones del logo de la compañía sobrepuestos en el metro, autobús y señales de taxi que parecían reales. Mia sabía que la compañía todavía no se había lanzado, pero era una forma inteligente de aludir que la marca ya existía en la vida cotidiana.

Hasta tenían un par de pinturas de grafiti y ella reconoció que eran un juego de Banksy, el artista callejero británico. Mia recordó cómo Leo hablaba sobre él todo el tiempo y sonrió al pensarlo. Decidió ahí mismo que ya le gustaba el lugar.

"¿Mia? Soy Russ, perdón por hacerte esperar."

Ella volteó a verlo mientras que se sentaba con ella en la mesa de conferencias. Estaba rapado y traía puesto jeans y una playera con una etiqueta de identificación del ejército alrededor de su cuello. No era nada como esperaba que fuera por su conversación previa por teléfono.

"No hay problema, sólo estaba admirando tus obras de arte. Esas piezas de Banksy son realmente interesantes."

"¿Te gustan? He estado pasando por una etapa de Banksy recientemente. Pienso que el concepto de arte callejero va muy bien con lo que estamos tratando de hacer aquí."

"Definitivamente. ¿Digo es todo sobre ir contra el establecimiento no? Hay una película que él dirigió sobre el arte callejero que realmente quiero ver."

"Ah sí, escuché sobre eso también," Russ dijo pareciendo impresionado. "Así que dime, sé que hablamos por teléfono hace un par de semanas, pero para ser honesto tengo la peor memoria. Recuérdame otra vez tu historial y lo que has estado haciendo los últimos años."

Mia sonrió y empezó a contarle su historia. Por lo menos esto era la parte fácil así que rápidamente habló de su educación y experiencia de trabajo. Él asintió durante su respuesta y a cierto punto alcanzó por un contenedor de dulces en la mesa y empezó a masticar unos chocolates. Le ofreció a ella los dulces y ella aceptó aunque no necesariamente quería uno. Alguien le había dicho que era mejor imitar la postura del entrevistador así que decidió que no podía hacer daño.

Él siguió contándole sobre la compañía y más detalles sobre el puesto. Mia se sorprendió al ver que puso el sitio de web en un monitor enfrente de ella en la mesa de conferencias y le hizo un pequeño recorrido del sitio. Mia nunca había visto algo así y se podía dar cuenta que él estaba muy orgulloso de compartirlo.

Más tarde revisó unas logísticas del puesto, haciéndole a Mia un par de preguntas más aquí y allá que ella contestó fácilmente. Ella luego le empezó a preguntar algunas cosas sobre la compañía, la mayoría de cuales él contestó pero a otras dijo que no podía discutir en ese punto.

Después de hablar por treinta minutos, él le preguntó la pregunta temida. "¿Por qué debería de contratarte?"

Él se dio cuenta de la duda de Mia y se rió. "No creas que te ibas a poder ir tan fácilmente. Tenía que aventarte una pregunta difícil."

Mia se rió y se sintió más relajada. Empezó a dar su respuesta ensayada, diciendo que tenía la educación y experiencia de trabajo requerida, que tenía un historial diverso y que era una persona con mucho mundo habiendo vivido en varios países, que era una persona muy de confianza y auto motivada que siempre estaba dispuesta dar el 100% a sus compromisos.

Finalmente, dijo que este internado en particular significaría mucho para ella ya que le daría la oportunidad de aplicar todo lo que había aprendido de la maestría y ponerlo en práctica y como sería calificada por su desempeño era importante que sobresaliera.

Russ asintió pero no parecía muy contento con su respuesta.

"También puedo hacer un guacamole excelente," ella agregó.

Él sonrió. "Estaba por decir que tu respuesta había sido demasiado de molde, pero lo salvaste ahí al final así que lo tomaré. Tienes suerte que me gusta mucho la comida mexicana."

"Me alegra saber eso," Mia dijo.

"Escucha, normalmente puedo notar si me gusta alguien o no durante los primeros dos minutos así que te puedo decir ahora que pasaste el examen. Entonces te mandaré un email sobre la fecha de comienzo y todas esas cosas buenas la semana que entra."

La cara de Mia se encendió con emoción. No podía creer lo que estaba escuchando. Nunca había conseguido una oferta de trabajo en el momento. Hasta cuando se había graduado de la universidad había tenido casi veinte entrevistas antes de que finalmente consiguiera algo decente.

"¿En verdad? ¡Estas son noticias maravillosas! Muchísimas gracias por la oportunidad. Te puedo asegurar que no te decepcionaré."

Russ le extendió la mano. "Bienvenida al equipo," él dijo y a ella le apareció una sonrisa en su cara.

Enseñando A MiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora