Enseñando A Mia

Capítulo 26 - El Tiempo Vuela

El mes antes de que las clases acabaran fue un caos completo. Mia tenía tantos ensayos finales, exámenes y presentaciones que había sido un desafío atender todo. Pero después del éxito del grupo de Mia en Shanghái y confianza renovada, era casi como si actuaran en autopiloto y ser capaces de subir al estrado y hacer todo lo que tenían que hacer sin problema.

La copa mundial en Sudáfrica también había empezado, haciendo más difícil concentrarse en clase. Todo el país parecía cerrado cuando el verano se acercó, y lo que le importaba a la gente era ver los partidos. Después de todo Mia estaba en España, la meca de fútbol.

Mia claramente recordaba el primer día del torneo. El partido inaugural había sido México vs. Sudáfrica, así que naturalmente ella estaba muy emocionada y se había puesto su jersey de México. El juego empezaba justo después de clase y habían esperado impacientemente para que el profesor llegara. Después de diez minutos de no aparecer, alguien se había aburrido y había puesto el himno de la canción de Shakira para el mundial en YouTube, mostrando el video en la pantalla de presentación.

Otra chica mexicana de su clase se emocionó y empezó a bailar y lo siguiente que supo, ¡estaba jalando a Mia con ella para bailar encima del escritorio del profesor! Mia no podía creerlo cuando se vio a sí misma allá arriba, parada enfrente de toda la clase. Todos empezaron a aplaudir y Mia decidió dejarse llevar y bailar el Waka Waka.

Gracias a Dios habían bajado a tiempo antes de que el profesor llegara. Mia no pudo concentrarse después, y tampoco ayudó que su teléfono se iluminara a lo largo de la clase con mensajes de sus compañeros en el chat de grupo que tenían. Alguien había capturado el baile en video y tenía la esperanza que no apareciera un día en las manos de la persona equivocada.

Leo le había preguntado sobre ello después de clase. Dijo que escucharon la conmoción desde su salón y cuando le explicó lo que había pasado la miró en shock. "¿Esa fuiste tú? Mia, estoy tan orgulloso de ti. Mi bebé ha crecido," él había bromeado.

A través del torneo, Mis se encontró no sólo mirando los partidos de México, pero también casi todos los partidos ya que siempre había alguien de clase que llevaba amigos a un bar para ver a su propio país jugar. Y cuando sus países jugaban entre sí, era entretenido escuchar sus charlas y bromas que se hacían.

El viaje a Shanghái había creado un vínculo entre los estudiantes, y por primera vez Mia sentía que en verdad tenía amigos. Ni mencionar un novio impresionante que continuaba sorprendiéndola a la vuelta de la esquina. Así que cuando MBS anunció su fiesta de graduación, le cayó de golpe que esta vez en verdad se estaba terminando su tiempo.

Poco a poco, todos los equipos a que Mia les iba fueron eliminados. Primero México, seguido por Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay. Todos los países de Latinoamérica. Eso es cuando Leo le recordó que todavía quedaba España. ¡Claro! Ella decidió apoyarlos con toda su fuerza y terminó comprando un jersey rojo y amarillo. Después de todo, ¿qué increíble sería estar en España si ganaran?

El día del final entre España y Holanda, Leo invitó a Mia a su casa a ver el partido. La había recogido temprano ese día y había pasado la tarde descansando en su piscina y tomando el sol. Eso fue hasta que llegaron los mellizos y exigieron que jugaran pelea de gallina con ellos. Habían decidido hombres contra mujeres pero nunca era un juego justo pues Leo se las ingeniaba hundir a Mia antes de robarle besos. Hasta Max se había unido y el campo de juego se había nivelado mucho más entre los dos hermanos. Mia no pudo recordar la última vez que se había reído tanto.

Se cambiaron rápidamente de sus trajes de baño antes de que empezara el partido y vieron la final en una pantalla enorme con toda su familia y amistades. Mia vio a Leo agonizar por el partido por horas. Su mano quedó adolorida porque Leo la había apretado tan fuerte durante los momentos claves. Nunca se apartó de su lado, diciendo que ella era su amuleto de la buena suerte, y fue en ese momento que se dio cuenta que nunca se había sentido tan cerca de él.

Cuando España finalmente ganó el campeonato en tiempo extra, se desató la locura total. Mia nunca había visto algo así. Se fueron de aventón al centro a Cibeles con unos amigos y vieron a los madrileños prácticamente destruir su ciudad. Estallaban cohetes en cada esquina, hombres corrían desnudos y saltaban en fuentes de agua, gente se peleaba y hasta destruían las señales de las estaciones de metro.

Mia y Leo terminaron caminando de regreso a su apartamento más de una hora ya que los trenes no estaban funcionando. En algun momento sintió miedo de todo ese caos, pero con Leo a su lado sabía que estaría a salvo. Al final, sería una experiencia más guardada en su banco creciente de memorias en España.