Enseñando A Mia

Capítulo 21 - Música es la Respuesta

Los estudiantes decidieron ir a karaoke durante su última noche en Shanghái. Se sentía como el lugar apropiado para la ocasión. Mia definitivamente no tenía la mejor voz de cantante del mundo, pero una noche de karaoke siempre era divertido. Su compañera de cuarto en la universidad era coreana y a través de los años la había llevado a los mejores sitios de karaoke en Nueva York.

Habían conseguido un salón privado que tenía un escenario pequeño al frente. Mia cantó todas sus canciones favoritas de karaoke con sus amigas incluyendo Girls Just Want To Have Fun de Cyndi Lauper y Don't Stop Believing de Journey. Hasta Leo había cantado I Want It That Way de los Backstreet Boys y Wanted Dead or Alive de Bon Jovi con los chicos.

Después de unos shots de sake con su grupo de estudio para celebrar su presentación, ella se sentó junto a Leo en un sofá de cuero negro. Estaba realmente contenta que pudiese pasar un tiempo con él en Shanghái, aunque sólo hubiese sido el último día. La noche se estaba terminando y en el fondo de su mente seguía pensando que todavía no le había dicho cómo se sentía verdaderamente. Se le estaba acabando el tiempo.

De alguna manera era muy difícil para ella y no sabía cómo tocar el tema. Siempre había sido una persona tan racional, casi nunca dejaba que sus emociones dictaran sus decisiones. Simplemente no sabía cómo decir las palabras.

Mia recogió el libro de canciones y empezó a mirarlo. Había pasado por varias páginas y estaba por ponerlo de vuelta, cuando una canción en particular le llamó la atención. Una idea tonta le vino a la mente y ella inmediatamente metió el número de código de la canción con el control remoto y tiró el libro a un lado.

"¿Qué canción vas a cantar ahora?" Leo preguntó.

"Ya verás," ella respondió. Mia se asentó de nuevo en el sofá y esperó. ¿Realmente voy a hacer esto? Se sentía tan cursi, pero decidió que no había de otra.

Después de lo que pareció años, su canción finalmente salió. "Me toca," ella le dijo a Leo. Lo besó rápidamente en la mejilla, y luego dejó caer sus dedos por el frente de su cara y se paró. Se arriesgó a mirarlo una vez más para medir su reacción, y sus ojos estaban viajando por su cuerpo con admiración. Decidió tomar eso como buena señal.

Need You Now de Lady Antebellum empezó a tocar y ella tomó el micrófono sola en el escenario. Leo ahora la estaba mirando con una mirada confusa en la cara. Respirando profundamente, empezó a cantar la letra de la canción y lo miró directamente. Ciertamente no era ninguna señora gorda, pero ahora era su turno de cantar.

El resto del salón desapareció y todo lo que ella podía ver era él. Nunca se había sentido tan expuesta en su vida. La presentación final que había dado anteriormente ese día no era nada en comparación a esto, o cualquier otro evento en que hubiese hablado en público.

La mirada confusa de Leo se volvió seria y guardó esa expresión por un tiempo. Mia continuó al coro, pero ya estaba empezando a arrepentirse de su decisión en base a la reacción de Leo. La enormidad del momento se hizo cargo. Sintió los latidos de su corazón acelerar y sus ojos brillaron con lágrimas que trató desesperadamente de contener.

Justo cuando estaba empezando a perder la esperanza, el siguiente paso de Leo la sorprendió. Él se paró y agarró un micrófono extra que estaba puesto sobre la mesa. Luego se unió a ella en el escenario y empezó a cantar el segundo verso. La miró y no bajó su vista por un segundo. No perdió ni un latido.

Cantaron la siguiente parte del coro juntos. Leo agarró su mano y empezó a divertirse con la canción. Empezó a moverla en círculos, la giró a su alrededor, antes de inclinarla hacia el piso y lentamente jalarla hacia arriba por la cintura. Alguien le pasó un shot de whiskey y lo tomó sin dudar.