Más que una simple belieber || jb.

Capitulo 94 [PENULTIMO]

-Porque, es así -le dije, él me miró confundido- está será la última vez que nos veremos -claro si es que el destino hace una de las suyas -notánse el sarcasmo-.

-¿Por qué?

-Porque quiero volver a empezar...y porque quiero olvidar -dije asintiendo mi propia verdad y mentira.

-¿Olvidarme? -me dijo, lo miré sin poder creerlo, sonreí sarcasticamente mientras reía un poco.

-¿Olvidarte?, eso nunca...-le dije, su expresión fue de sorpresa, luego volvió su mirada un poco más dulce, quería sonreír, pero no era el momento adecuado.

-¿Pero, entonces por qué te vas?...

-Dije que no te olvidaría...-tragué duro- pero nunca dije que eso era bueno para mi, me voy porque quiero olvidar cosas, cosas malas que pase aquí, volveré de donde soy, Filadelfia, ¡allá está mi familia!, soy de allá, me crié allí...

-¡Pero aquí tienes todo!, tú mamá, Jack, la universidad...

-Creo que soy mayor como para decidir en donde viviré, no tengo razón para estar aquí, antes la tenía, ahora no, siento que necesito liberarme y por la universidad no te preocupes, seguiré el segundo allí, con mis mejores amigos...

-¿Y qué hay de Caitlin?...-preguntó desesperado- la noticia la debastará -parece que le importa mucho más la posisión de Caitlin que yo.

¡Oh dios mío ______! ¿qué estás diciendo?, no puedo creer que me crecieran celos por Cait, no, no, no, te estás volviendo loca, ¡loca!

Arrugue la nariz de forma tajande, dios, me sentía avergonzada.

-Ella lo entenderá Justin -por primera vez en mucho tiempo dije su nombre, y sentí como éste salía tan hermoso, como una molodía de mi boca, miré a Justin, quien me miraba, trataba de saber que era lo que sentía, o no sé, pero no me transmitía  nada, ¡nada!

-Uhmmm -hizo una rara mueca- ¿nada te detiene? -preguntó.

-Nunca, nadie me detiene -mis ojos empezaron aguarse de nuevo.

De pensar que esta podría ser la última vez que lo viera, me rompía el corazón, cerré los ojos, ¿por qué hacía esto?, sabía que nunca podría olvidarlo, aunque este en otro planeta...

Pero necesito intentarlo, lo necesitaba, sabía que podía lograrlo si me centraba bien en mis estudios, en total era una desición que había tomado y que Jack y mi mamá aprovaron sin decir nada, ¿por qué a él le importaba tanto?, no creo que sea por Caitlin, ella lo entenderá lo sé, de alguna forma, sabía que lo haría.

Porque me conoce y sabe como soy. Lo miré nuevamente, me estaba dando la espalda, sus manos estaban en el bolsillo del pantalón, tenía un precioso gorro puesto en su cabeza, que le favorecía con el atuendo, simplemente era perfecto, lastima que ya no lo tenía.

Lo tuve, lo quice -lo amo- lo besé, lo acaricié, tuve todo de él, estoy conforme -sonreí- esto había sido una de las mejores cosas del mundo, simplemente, si tuviera la suerte de volver atrás y decir 'no', simplemente siempre diría que si, porque con él, no necesitaba alas para volar, sólo sus manos.

Pero ahora sabía que tenía volar, está sola, sin nadie a mi lado, y aunque me duela, tenía que hacerlo, por mi, por mi bien, por mi benefició. 

-Quiero que sepas, que siempre serás mi ídolo, porque me enseñaste cosas que nadie lo hizo -le dije, está vez mis ojos no aguantaron la acumulación de mis lágrimas y salieron como flash, él se volteó sorprendido por mi quiebre de voz- nunca nadie podrá reemplazarte, eres único Justin, yo siempre será tú Belieber, bueno, no una más, sino una del montón -él suspiro- eres la persona quien más amo en el mundo, y sé que un día agradeceré de a ver compartido todo esto contigo, me diste lo que nadie supo darme, me enseñaste el amor de mil y unas formas, me enseñaste la sonrisa que siempre tengo que llevar en el rostro -sonreí y vi como el sonreía, pero está vez acompañado de una sombra triste, tenía la cabeza baja- me enseñaste que los sueños si se pueden cumplir, y eres el mejor ídolo del mundo, nunca alguien podrá reemplazar el amor que siento por ti, nunca, nadie...

Él se quedó en silencio mirándome, no esperaba que dijera algo, me di media vuelta y comencé a caminar alejandome de allí.

-Tú simplemente no sabes como despedirte- pare en seco cuando oí eso, me di vuelta sorprendida, él caminó hacía mi y estuvo a poca distancia.

-No me gustan las despedidas- le dije bajando la cabeza.

-Entonces no te despidas- susurró, lo miré, y mis lágrimas en mis mejillas, suspire profundo, me mordí mi labio inferior. Me acerqué a él y le di un sonoro beso en su mejilla, entonces me hice para atrás para de nuevo irme, pero el me agarró mi mano derecha para voltearme y abrazarme.

Me sorprendí por su abrazo, pero simplemente no pude contenerme y disfruté lo que más pude su abrazo, llorando, como sea, lo disfruté, porque sabía que lo iba a extrañar, demasiado.

***

Caminé corriendo hacía adentro, mis lágrimas no dejaban de avanzar, me encontré con toda la gente allí disfrutando y yo hecha un desastre con las primeras personas que me encontré fueron con Kenny, Pattie y Alfredo, que no dudaron en mirarme, ellos sabían que había estado hablando con Justin, porque demás que él les dijo que iba hacía afuera a que se yo y yo venía de allí, ellos me mirarón, venía hacía mi.

Pero yo quería arrancar, corrí lo que más pude llamando la atención, claro, llorando, corriendo con los tacos en la mano y con el vestido sostenido en mis manos para que no me caíga, subí rápidamente las escaleras, haciendo caso omiso las llamadas de parte de mis amigos, corrí hacía mi habitación, mi verdadera habitación, y cuando entre, miré hacía todas las paredes y me derrumbé en el suelo, simplemente no podía con esto, no, era mucho, demasiado.

***

-¿Puedo pasar?- dijo Jack a mis espaldas, no dije nada, estaba 'entretenida' mirando hacía un punto fijo, ya no tenía el vestido, nada, sólo mi pijama, está noche dormiría allí. Sentí como la cama se hundió en su peso- Puedo abrazarte- me dijo, lo miré, mis ojos mostraban las lágrimas que no habían dejado de salir, asentí y me acurruque en su pecho, está es la parte donde tú padre te consuela porque alguien te hizo daño, pero está vez, ese alguien eres tú mismo, por haberte enamorado de la persona no indicada, de alguna forma, es así...

Estuvimos así por mucho rato, rato en el que él me acariciaba la espalda mientras yo aún lo abrazaba, me decía que todo estará bien, parecía una niña de cinco años, pero la realidad era otra, y no lloraba por una herida en mi pierna, sino por un corazón roto.

-Te quiero tanto _______- me dijo, sonreí, me hacía tanta falta esto, lo miré, mis ojos aún expresando tristeza.

-Y yo a ti papá- le dije, él se sorprendió, abrió sus ojos como platos, luego sonrió con un brillo en los ojos y volvió abrazarme, era la primera vez que le decía algo así...