Más que una simple belieber || jb.

capitulo 59

Después de sacarnos esas fotos, que a mi parecer, fueron, muy, muy cariñosas y de amor -bufe- deja de hacerte ilusiones -Me regañe-.

Me senté al frente de él, donde tenía que estar, la mesera no tardo en aparecer con una sonrisa a pedir nuestras ordenes, entonces recordé que quería buscar empleo. Miré para todos lados, esto era lo único que sabía hacer.

- Quiero encontrar un empleo- Le dije a Justin cuando la mesera se retiró, el me miró con los ojos divertidos. Me sonroje.

- ¿Para qué si no lo necesitas? - Me pregunto, me encogí de hombros.

- No quiero depender de nadie, no quiero depender de alguien- Le dije segura de mi misma, el sonrió, mostrando todas sus dentaduras. Sus hermosas perlas.

- Yo creo, que eres muy inteligente, y que ahora tienes que dedicarte, sólo a los estudios- Me dijo acercándose a mi, desde su puesto, ósea, acerco su cuerpo más hacía la mesa.

Me sonroje con su cumplido, pero no dije, nada, solo le agradecí con única sonrisa sincera que uno podía tener. Sentí su mirada en mi, cuando estaba comiendo, lo miré, el me miraba directamente, mi piel se erizo, me comenzó a faltar el aire, ¿Por qué siempre que me miraba así hacía que mi mundo dependiera de él y nadie más?, sentía que mi vida era de él, que todo yo era de él, pero imposible, no soy un objeto. Después de comer, me hizo señas de que me sentara más a su lado. Donde estábamos era un restaurante muy casero, muy acogedor, nada de lujos, por eso amé venir aquí con Justin, las mesas estaban en mesa, la nuestra estaba pegada a la ventana, y se veía desde a lo lejos el mar, la playa de Malibu. Había como una banca que caían, tres personas perfectamente, por eso Justin me hizo señas de que me sentará a su lado. Me arrinconó, paso su brazo por el respaldo de la silla, como abrazándome, me deje caer en su torso mientras él miraba lo mismo que yo. Su brazo descansaba ahora en mis hombros, haciéndoos cada vez más juntos. Amaba estar así con él, mirando todo lo que ahora mirábamos, simplemente una de las mejores vistas más encima con la persona que amas.

Lo miré el estaba concentrado mirando su celular, escribiendo algunas cosas, luego levanto la vista viéndome, le sonreí.

- ¿Qué haremos hoy? - Le pregunte, el se encogió de hombros.

- Lo que quieras- Me dijo con una sonrisa -Hoy es uno de mis días libres, así que pasaremos el día entero nosotros dos- Me dijo, le sonreí. Miré hacía bajo.

- ¿Quién más está en tú casa? - Le pregunte, quería saber.

- ¿Aparte de mi? -Asentí- Nadie -Se encogió de hombros. Okay, está es la parte donde tengo que salir arrancando, siempre habíamos estado solos en dormitorios, y cosas así, pero con las señoritas del servicio o que se yo, me puse nerviosa notoriamente, el empezó a reír.

- ¡Vamos _______, no te voy a comer! -Me dijo, me sonroje- Aparte están las del servicio -Dijo como si nada, no sabía si era un alivio o me hubiera gustado haber estado solos- Bueno, en realidad, hoy les di la tarde libre a cada una -Dijo mirando hacía un punto fijo pensativo.

- Ajá, no pasa, nada, podríamos comer Pizza -Le ofrecí el sonrió contento-.

- Amo la pizza...

- Si -Asentí- Para olerla -Dije divertida, el río.

- ¡Oh vamos es rico olerla!, tiene un sabor sensacional...

- Pero, para eso es para probar, tonto -Le di un pequeño golpe en el brazo. Él rió, nos miramos, sus ojos, sus maravillosos ojos miel hacían que yo perdiera la conciencia de todo. Suspire.