Más que una simple belieber || jb.

Capitulo 55

Él estaba aquí, en Los Angeles, y en mi casa...Okay, tranquilizate, mi corazón palpitaba rápidamente y mi piel se había erizado de tal solo escuchar su voz. Empezaron hablar, me asome por las escaleras, Justin lo veía con los ojos como platos.

—¿¡Qué ella qué!?— Pregunto asombrado.— Es increíble, ¿está aquí?— Pregunto, de seguro hablaban de mi, se veía tan hermoso, entonces sentí como unos platos calleron rompiendoce. Elena.

—¡Oh dios mio!— Dijo. Se escucho su respiración agitada, no sabía si era porque tenía a Justin enfrente o porque había roto unos platos. Reí, yo también me corportaría así, una vez lo hice, okay, respira. 

—¿Estás  bien?— Pregunto Justin, yo miraba la escena.

—S-si—Le dijo está negué. 

Tomé respiración. caminé hacía atrás diciendo 'Yo no he estado aquí', por ahora, mis piernas temblaban levemente, dios, eso es imposible, no imposible es como mis piernas temblaban de verlo aquí. 

Suspire es hora de actuar bien, no en realidad no, al entrar a mi dormitorio miles de lágrimas cayeron, ¿por qué?, porque casi nunca había estado con él a solas, siempre estaban mis mejores amigos por un lado, los extrañaba y mucho, no podía más, lo necesita, y lo sabía, respiré más profundo, trate de tranquilizarme. Tomé aire y salí corriendo del dormitorio hacía al comedor, todos me vieron, ahora estaban Justin, Jack y mi mamá, los tres me vieron, los miré a todos, mis lagrimas seguián bajando de mis ojos, Justin me veía extrañado, triste, no lo sabía. No sé lo que me pasaba, mi cuerpo no raccionaba en nada de mis movimientos, quería ir a donde Justin y abrazarlo, pero no raccionaba, suspire tratande de relajarme. Mis piernas empezaron a temblar levemente.

—Justin— Susurre. Supe que escucho porque me miró más aún, esa mirada, estaba tan hermoso, mis pienas volvieron a temblar, mi corazón palpitaba, el quería matarme dios. 

Entonces estás raccionaron y bajaron las escaleras corriendo, mientras yo lloraba, y sólo sentí como un cuerpo me sujetaba fuertemente antes de caer y desmayarme.

Me fui despertando poco a poco, me empezó a dar vueltas la cabeza, abrí los ojos y me encontré en mi dormitorio, acostada en mi cama, miré para los lados y encontré a Justin mirándome fijamente. Volví a cerrar los ojos, luego los abrí y ya no estaba. ¿Habría sido un sueño?, miré para otro lado y no estaba, sin saber porque mis lágrimas volvieron aparecer. 

—¡Hey no llores estoy aquí!— Me dijo, me di vuelta y allí estaba en el puerta que daba a mi estudio. Luego se acerco a mi y me abrazo. Como era de esperarse, lo abracé muy fuerte, mientras olía su dulce aroma, sonreí, estaba de nuevo con él, y el me abrazaba. Sentía su corazón latir, este latía rápidamente, ¿Yo provocaba eso?, sonreí.

—¿Qué haces aquí?— Pregunte alusinada, él me miro y me besó la mejilla lentamente.

—Jack me llamó— Me dijo, asentí —No puedo creer que sea tú padre— Me dijo, suspire. Me encogi de hombros.

—Ya vez como es el mundo— Dije sin ganas alguna. Me acoste en mi cama con el al lado mío, su brazo paso por arriba de mis hombros y así juntarme más a él, era tan hermosa está sensación, no sabía cual era la más hermosa, las mariposas o el hecho de que apenas me puedo sostener porque el me está abrazando. Reí en mi interior.

—Él me ha contado todo, lo siento, por la separación de tus amigos— Me dijo mirándome, su mentón estaba alfrente de mi frente, ósea, sus labios perfectamente podrían tocar mi frente depositando un sonoro beso, como lo hizo.

—Ya, creo que por algo pasó esto, no lo sé— Le dije y miré hacía arriba, esto era muy tentador, así que sólo me dedique a bajar la mirada con una sonrisa mientras me sonrojaba. Él me abrazó juntandome más hacía él.

—Me gusta tú dormitorio— Me dijo, reí.

—Gracias— Le dije, con mis dedos empecé a ser pequeños circulitos en su torso. Entonces alguien tocó la puerta y entro, perdón, entraron. Me separé de inmediato de Justin y me puse seria, él supo de mi cambio de ánimo. 

—¿Cómo te sientes hija?— Me pregunto mi mamá.

—Mejor— Le dije tratando de no sonar tan seca como ahora hablaba con ellos. 

—¡Que bueno!— Dijo nervioso Jack, los miré, quería que se fueran. 

—Okay— Les dije, me levánte de la cama y caminé hacía el estudio y cerré la puerta. Escuche como Jack suspiraba. 

—No sé como acercarme a ella— Dijo Jack con voz triste. 

—Ya. Nosotros sabíamos que sería difícil— Dijo mi mamá.

—Lo siento— Escuche decir a Justin —Permiso— Dijo y escuche unos pasos hacía donde estaba ahora. Me encaminé rápidamente hacía la silla que había allí, entro Justin y sonrió conscientemente. 

—Lo siento, por esa escena, es siempre así— Le dije y me pare de la silla. Él asintió y me abrazó por atrás, cerré los ojos mientras disfrutaba de se cercanía. Entonces quise acerle una declaración.—¿Sabes que siempre cuando me besas en la mejilla o me abrazas de está manera, mi corazón palpita rápidamente, mis piernas tiemblan— Dije bajando la voz, haciendola sonar como un susurro— Haciendo que cada vez que me toques se haga una constumbre y que tú a mi lado te hagas una constumbre— Finalicé. Sentía como había sonreído desde que había hablado. Entonces sus labios tocaron suavemente mi mejilla. Sonreí.

—Linda declaración— Me susurro en el oído —Pero tú simplemente tú, haces que mi corazón estalle— Me dijo, mi corazón se encogió, una terrible cosquilla atravesó por allí, suspire, simplemente estaba enamorada, no sabía si él, pero por lo menos sabía que hacía estallar su corazón y que era la única. Me di la vuelta quedando de frente a él. 

—¿Me vendrás a visitar de nuevo?— Le pregunte, el me sonrió.

—Siempre que esté en L.A, lo prometo— Me dijo. 

Se tenía que ir así que bajamos las escaleras, y lo dejé en la puerta.

—Te quiero— Me dijo, abrí mis ojos como platos, el río, como amaba su sonrisa y siempre que sonreí así sentía como un completo hormiguero en mi cuerpo.

—Yo también— Le sonreí. Se acerco a mi, mucho a mi, lo suficiente como para rozar nuestros labios, los entreabrí, esperando algo. Entonces sus labios se dirigieron a mi mejilla, besando la comisura de mis labios, mi corazón estaba palpitando a mil, a mil y mucho, deposito un sono beso allí, sentí como había entreabierto los labios, para moverlos un poco, como si estuviera besándome en la boca. ¡Juro, juro por lo más sagrado que había sentido un beso mojado!, sonreí viendo como se había ido, inconcientemente me mordí mi labio inferior mientras sonreía.