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Volver a la realidad no fue tan fácil como Iris esperaba. Fue duro, brusco y para nada como pensaba que sería. Al volver, dejó de usar su poder y dio un suspiro, cayendo hacia atrás. Se sintió aliviada, sin ningún dolor en su cuerpo. Y la verdad es que su cuerpo real no había sufrido en ningún momento. Era el cuerpo que había creado su mente el que había recibido todos aquellos dolores.

Sin embargo, el impacto de la realidad hizo que todo su cuerpo se echase hacia delante y su cabeza cayese justo entre la de Charles y Logan. Su respiración era calmada y estuvo en esa misma posición durante unos segundos. Después, poco a poco se volvió a sentar bien en la silla.

—¿Estás bien? —escuchó que le preguntaban. Sintió unas manos posarse sobre sus hombros y giró la cabeza para ver a Erik agachado para poder estar a su altura. La miraba con el ceño fruncido esperando a que contestase—. ¿Estás bien? —volvió a repetir.

—Sí... —susurró ella y descubrió que su voz se había tornado ronca.

—Estabas... gritando —le dijo Hank y ella le miró. No quería ni pensar en qué había hecho mientras estaba en el futuro. Erik la atrajo hacia sí mismo y la envolvió en un abrazo, suspirando al volver a tenerla con él. Había estado muy preocupado—. ¿Has visto lo que va a pasar si esto no sale bien? —ella asintió, levantándose de la silla.

—Tenemos que cambiar el futuro. No podemos dejar que Trask gane. No podemos vivir todo aquello...

Dejó de hablar y miró a Logan y Charles. Ambos seguían aún tumbados, en la misma posición, sin abrir los ojos.

Hank también les miró y en seguida se acercó a ellos para examinarlos. Todos los de la sala contuvieron la respiración, esperando a ver lo que Hank decía.

Él simplemente levantó la mirada hacia Iris y Erik, y su cara pálida y sus ojos asustados le dieron la respuesta a ambos.

—Hank... —susurró ella, esperando a que le diese alguna respuesta de lo que les estaba pasando, pero éste simplemente negó con la cabeza—. ¿No puedes hacer nada? —preguntó ella asustada.

—Dije que algo como esto podía pasar... —susurró él.

Era cierto. Él lo había dicho, Charles podía morir. Podía no resistir el viaje, pero él había estado junto a ella durante la vuelta hasta que se habían separado. No podía haberle pasado algo. Si ella había podido volver, ¿por qué no iba a hacerlo él?

Todos contuvieron el aliento callados, mientras esperaban a que pasase algo. Eran capaces de escuchar sus propios latidos del silencio que se había creado allí, todos pendientes de aquellos dos hombres. Quien finalmente despertó fue Logan, el cual se incorporó al instante, tomando una gran bocanada de aire, y miró a todos.

—¿Qué ha pasado? —preguntó—. ¿No ha servido? ¿No habéis conseguido llegar al futuro? Porque yo he vuelto a revivir toda mi mierda...

Erik señaló con la cabeza a Charles. Logan lo miró y entendió lo que pasaba. Se alejó un poco de él y miró en silencio a Charles, esperando como los demás.

Iris tragó saliva mientras sentía un nudo formándose en su garganta. No podía ser posible. Él no podía haber...

Pero, ¿y si ella había roto la conexión demasiado pronto y la mente de Charles había quedado vagando sin rumbo alguno entre el presente y el pasado? ¿Sería capaz de él mismo volver a su cuerpo?

Pero ella estaba segura de que lo había hecho bien. Había aguantado hasta el último momento y estaba segura de que Charles había estado con ella. 

Iris cerró su mano en un puño y ando con lentitud hasta donde se encontraba Charles. Lo observó y vio lo tranquilo que parecía. 

La vista de Iris se nubló al instante y cogió la mano de Charles entre las suyas, bajando la cabeza.

Destruction ◇ Erik LehnsherrWhere stories live. Discover now