c u a t r o

14.1K 1.1K 517
                                    

Aquella noche, en su pequeño apartamento, Iris volvió a no ser capaz de dormir. Ya no le atormentaban las pesadillas de los días anteriores, donde aquellos ojos azules mataban a todo el mundo y luego iba hacia ella, a paso lento, haciéndole saber que iba a por ella y que no podría evitarlo.

Esta vez simplemente no fue capaz de conciliar el sueño. No dejaba de darle vueltas a todo lo que había pasado hacía tan solo unas horas. Había estado delante del espejo durante mucho tiempo, examinando su cuello el cual tenía una marca roja. No conseguía encontrarle una explicación a todo lo que estaba pasando, pero sabía que aquel hombre no era normal. Había algo en él. Algo que, de solo pensarlo, la hacía estremecerse.

Sacudió la cabeza. Debía dejar de pensar en eso. Él no la buscaría más y ella no quería que lo hiciese. Las únicas dos veces que le había visto, habían sido los peores días de toda la vida de Iris y realmente quería olvidarlo.

Sin embargo, no dejaba de pensar en lo que podría pasarle a Sebastian. ¿Qué era lo que ese hombre tenía en mente hacerle?

Y entonces por un momento recordó la conversación que habían tenido Charles y aquella chica. Hablaban sobre mutaciones y sin poder evitarlo y realmente sin saber por qué, la imagen del hombre moviendo la valla se hizo paso en su mente.

A la par, recordó que Charles también había hablado sobre Sebastian.

Iris sabía que había llevado a ese hombre a la muerte. Que al decirle dónde iba a estar, posiblemente no pasase de esa noche. Y no podía dejar de sentirse culpable.

Se levantó de la cama y dio varias vueltas por su apartamento. Finalmente volvió a sentarse y se retiró el pelo de la cara. No podía quedarse de brazos cruzados sabiendo que lo que le pasase a Sebastian era por su culpa.

Entre la oscuridad de la noche, logró ver un trozo de papel sobresaliendo de sus vaqueros que hasta ahora no había recordado. Ando hacia él y buscó el teléfono de la habitación, para luego marcar el número que había en el papel.

Esperó nerviosa mientras escuchaba los pitidos, esperando a que le contestasen desde el otro lado.

—¿Sí? —preguntó una voz adormilada.

—Charles —se apresuró a decir—. Soy Iris. La camarera que conociste hoy —añadió.

—Ah, sí. ¿Te di mi número? Realmente no pensé que me llamarías. Oye, si quieres, hablamos mañana sobre tu tipo de mutación de pelo...

—No, no es nada de eso. Necesito tu ayuda y tú necesitas la mía.

En el otro lado de la línea, todo se quedó en silencio. Durante tanto tiempo que Iris pensó que él había colgado. Se mordió el labio esperando a la respuesta de Charles.

—¿Necesito tu ayuda? —preguntó confundido.

—Sé cómo encontrar a Sebastian Shaw.

—Sé cómo encontrar a Sebastian Shaw

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Destruction ◇ Erik LehnsherrDonde viven las historias. Descúbrelo ahora