Los Cambios En El Amor

By Rryolen

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Adamaris Gutiérrez es una mujer Mexicana que lucha constantemente por triunfar en un mundo en el que las medi... More

Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítu...💔
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13 MARATÓN parte 1
Capítulo 13 MARATÓN parte 2
Capítulo 13 MARATÓN parte 3
Especial Final De Maratón
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capitulo 17 MARATON parte 1
Capítulo 17 MARATON parte 2
Capítulo 17 MARATON parte 3
Especial fin del maraton
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capitulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capitulo 25
Capítulo 26
Capitulo 27
Capitulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47
Capítulo 48
Capítulo 49
Capítulo 50
Capítulo 51
Capítulo 52
Capítulo 53
Capítulo 54
Capítulo 55 Maratón parte 1
Capítulo 55 Maratón parte 2
Capítulo 55 Maratón parte 3
Especial Final de Maratón
Capítulo 56
Capítulo 57
Capítulo 58
Capítulo 59
Capítulo 60
Capítulo 61
Capítulo 62
Capítulo 63
Capítulo 64
Capítulo 65
Capítulo 66
Capítulo 67
Capítulo 68
Capítulo 69
Capítulo 70

Capítulo 40

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By Rryolen

Alejandro no estaba muy seguro si el plan que habia trazado iba a funcionar o de lo contrario empeoraría la situación. De lo único que estaba cien por ciento seguro era que esta vez si cumpliría la promesa que le habia hecho a la castaña. Cuando se trataba de ser insistente, él lo era y el doble. Y debia pensar como el hombre de negocios que era.

⚊Buenos días señora ⚊saluda Alejandro.

Maricé que contaba con una memoria privilegiada reconocio la facciones del rostro de Alejandro.

⚊Buenos días... Yo a ti te conozco, pero ¿dónde? ⚊divaga estrechando sus ojos en dirección de Alejandro. De pronto, recordó el día que este las salvo de la agresión del ex marido de Maria⚊. ¡Oh usted es el jefe de mis sobrinos! ⚊exclama.

⚊Asi es señora, vine buscando a Alan ¿estará por ahí?.

⚊No, lo siento. Salio está mañana muy temprano... a no sé qué y... no sé cuando vuelve ⚊comenta con pesar.

Alejandro suspira hondo y asiente.

⚊Muy bien ¿señora?.

⚊¡Maricé! Maricé Renteria ⚊menciona su nombre.

⚊Señora Maricé, le voy a dejar mi tarjeta. Apenas Alan vuelva, por favor no dude en llamarme ⚊le dice mientras le entrega una targeta.

⚊¿No quiere pasar... esperarlo y tomar algo? ⚊le pregunta Maricé tratando de ser cordial.

⚊Oh no, no, no. Tengo el tiempo justo para hacer otras cosas ⚊Alejandro le sonríe apenada y le da la espalda. Maricé entra a la casa guardando la tarjeta en el bolsillo de su delantal.

Alejandro estaba por entrar a su auto cuando el coche de su amigo se detuvo en frente del suyo. Tanto Agustín como Joel y Alejandro de sorprendieron.

Este se aproxima al auto de su amigo. Joel baja la ventanilla y este se asoma, saluda Agustín con un asentimiento y se gira hacia Joel.

⚊Ey, ¿qué haces aquí? ⚊le pregunta Joel. Aquellas palabras captan atención de Agustín⚊. Yo te hacia en la empresa ⚊añade.

⚊Vine en busca de Alan, ¿tu?.

⚊¿Alan está trabajando para ti? ⚊le pregunta el padre de Joel, interviniendo. Alejandro asiente.

⚊Desde hace algunas semanas ⚊le responde y vuelve a mrar a su hijo⚊. ¿y ustedes? ⚊insiste.

Joel no se apresura a responder. Jamás se imaginó encontrarse con su amigo enfrente de la casa de su novio. Pero no se oreocupaba.

⚊Vine a buscar a mi novia ⚊responde sintiendose alegre de imaginar verla.

Alejandro se incomoda y finge una sonrisa. Pero sus ojos se oscurecen.

⚊Ah entonces, creo... creo que estas buscando en el lugar equivocado ⚊musita. Sentia que debia de serle sincero al menos por una vez. Joel frunce el ceño⚊. Bueno, en la hora equivocada. No se si ella te lo dijo, pero Adamaris está trabajando tambien para mi.

Joel lo miró sin porder decifrar sus sentimientos. Por un lado se encontraba feliz porque su mejor amigo y novia convivieran aunque fuera como jefe y empleada, pero por el otro, un sentimiento de incertidumbre lo invade. Y no porque se sintiera amenazado ante su amigo, pero empezaba a sentir una linea imaginaria que los estaba empezando a separar. No querir pensar que estaba siendo paranoico pero cuando su amigo le dijo aquello sintio una punzada en su pecho. Joel suspira profundo, alejando aquella sensación.

⚊¿De-desde cuándo? ¿desde cuándo Adamaris trabaja para ti? ⚊pregunta, mirando a su amigo inquisitivamente.

⚊Desde hace una semana ⚊Responde Alejandro. Llamando la atencion de Agustín que los mira por el espejo.

Alejandro asiente.

⚊Bueno yo... debo marcharme.

⚊Esta bien Brother, no te pierdas tanto ¿si? Llamame.

⚊Señor Agustín, adiós.

⚊Adiós mijo, saluda a tus padres por mi.

Alejandro asiente en respuesta y se pone en marcha hacia su coche. Una vez solos, Joel se inclina hacia delante y mira a su padre.

⚊¿Qué pasa papá? Estas muy callado ⚊comenta este sin poder pasar por alto el .

Agustín lo miro atravez del espejo y regresó su atención al frente.

⚊¿Y ahora hacia donde? ⚊le pregunta a cambio. Evitando responder con base a sus pensamientos.

Joel suspira y cierra los ojos. Estaba demasiado preocupado porque la castaña no le contestaba el teléfono y que él no habia podido hablar con ella desde hace mucho que sentía su cabeza apunto de explotar.

⚊Pasemos por el negocio y de ahí a la casa.

⚊¿Estas seguro? ⚊Joel asiente.

Agustín coloca en marcha el auto y se alejan de la casa.

Adamaris esconde su cabeza entre sus brazos. Estaba mentalmente cansada y no podia concentrarse debido a lo mucho que su cabeza dolia. Estaba preocupada por su hermano, queria creer que cuando Alejandro hablara con su hermano este recapacitaria y volveria.

El sueño estaba empezando a ganarle cuando Julio dio varias palmadas fuerte a la mesa haciendola saltar. A su lado, agarrada de su brazo se encontraba Enriqueta, la madre de Alejandro.

La castaña sintio desfallecer y quiso que la tierra se abriera y la tragara.

⚊En el trabajo no se viene a dormir ⚊dice Enriqueta, mirandola despectivamente.

Esta se coloca derecha y aclara la garganta.

⚊Lo lamento, no volverá a suceder ⚊rapidamente se disculpa.

⚊Es que no volverá a suceder ⚊repite Julio⚊. Ahora ve ayudar a Miranda que necesita ayuda.

Adamaris asiente rapidamente y levantandose se va a donde se encuentra Miranda. Julio y Enriqueta la siguen con la mirada. La madre de Alejandro suspira acomodandose su cabello.

⚊Esa niña desde que la vi no me agradó para nada. ¿De dónde la sacó Alejandro? No pega ni con chicle en la visión de la empresa.

Julio se puso feliz de escuchar las palabras de su señora.

⚊¡Por fin alguien piensa como yo en está empresa!. Tu sabes como es tu hijo de misteriosito, hace y deshace con la empresa sin tener en cuenta las opiniones de nadie. Si por mi fuera ya la hubiese corrido desde el primer.

⚊Aparte, tiene un no sé qué que no termina de convencer ⚊añade Enriqueta.

⚊Pero comentame querida, ¿por qué has llegado tan pronto? Yo imaginaba que te ibas a quedar en París una buena temporada ⚊comenta, cambiando de tema.

⚊Pensé quedarme, sin embargo, con todo esto del temblor y como no me pude comunicar con Alejandro pensé lo peor ⚊cuenta⚊. Agarré el primer vuelo que estuvo disponible y aqui estoy.

⚊¿Y donde te estas quedando? ¿por qué Alfredo no vino contigo?.

⚊Alfredo se quedó en París con Inez y yo... espero quedarme en casa de Alejandro. Pero como ya veo el panorama mejor creo que el sábado regreso a París. Tambien queria saber el estado de la empresa, pero por lo que veo el edificio no sufrio mayores daños, aunque la ciudad sigue siendo un caos.

⚊¿Y te has encontrado con tu hijo?

Enriqueta niega y Julio entonces se dispuso a contarle los últimos acontecimientos y ponerse al corriente con sus vidas.

No acababa de pasar mucho en verse cuando Joel llamó a Alejandro.

⚊Ey, ¿tanto me extrañas? ⚊pregunta en broma Alejandro al contestar la llamada.

⚊¿A qué no adivinas a quién tengo devuelta en el bar? ⚊ cuestiona con una sonrisa en sus labios.

Un empleado del banco se le acerca a Alejandro.

⚊Señor, por favor acompañeme ⚊le dice.

Alejando asiente y lo sigue.

⚊Habla rápido, estoy haciendo algo urgente ⚊pide sin mucha paciencia.

⚊Uy, que gruñon te has puesto ⚊bromea, se ríe y tose. Alejandro hace una mueca⚊. Como sea. Habla.

⚊Es Alan. En estos momentos está atendiendo la barra⚊hace una pausa, y despues continua⚊. Creí que debia saberlo hermano.

⚊Muchas gracias Joel, te debo una. Cuelgo primero ⚊le dijo a punto de entrar a la oficina.

⚊Me debes mucho. ¡Adiós!.

Alejandro guarda el teléfono y le da la mano al señor German Domínguez, gerente general del banco, entran a la oficina y toman asiento.

⚊¿A qué le debo el honor de su visita señor Alcalá? ⚊le pregunta.

⚊Necesito una cantidad de dinero y lo quiero en cheque.

⚊¿Cual es la suma?.

⚊Tres millónes.

German frunce el ceño.

⚊Es una cantidad muy poco inusual en usted, señor Alcalá.

Alejandro no responde y el gerente continua comprendiendo el derecho del cliente de no responder.

⚊Muy bien, ¿me dice el nombre de la persona a la que va dirigida el dinero?.

Alan se detuvo cuando el auto de Alejandro se parquea. Alan está sorprendido, jamás imaginó que veria al empresario a tan altas horas de la noche frente a su casa. Alejandro se baja y se acerca a él.

⚊Señor Alejandro que sorpresa verlo, ¿que hace usted aquí? ⚊le pregunta mostrandose cordial.

Alejandro no se apresura en contestar y lo observa por algunos segundos.

⚊Vine hablar contigo Alan. A decirte que realmente estoy enojado con tu actitud ⚊suspira. Alan se tensa y pasa saliva, Alejandro continua⚊. Me dejaste el trabajo botado cuando yo habia apostado todo por ti, creyendo en tu profesionalismo y que en verdad deseabas con todas tus ganas trabajar para nosotros independientemente de lo que sucediera ⚊cada palabra que decir era como un balde de agua fría para Alan⚊. ¿sabes cuantas solicitudes para el puesto que ocupas recibimos a diario? Millones, y sin embargo, tú dejaste todo botado y es inaceptable. Escucha bien, si vas a renunciar a un trabajo que sea porque tu jefe te tiene hasta la chingada o por explotación laboral ⚊el pecho de Alejandro sube y baja a causa de lo rapido y sin detenerse en sus palabras ⚊.Así que a menos que tengas una muy buena excusa quiero que entres a tu casa, te cambies de ropa, y vuelvas al trabajo porque no querras pisar una carcel por incumplimiento de contrato ⚊Alan abre mucho los ojos. Se había repetido que no importaba cuantas acciones legales tomara la empresa, pero del dicho al hecho existe mucho trecho. Y que tu ex jefe se mostrara tan feroz a la hora de hablar le ponia la piel de gallina⚊. Te veo mañana en el trabajo. Saluda a tu hermana, adiós ⚊se despide y aleja, subiendose al auto y partiendo.

Alan lo observa alejarse atonito por el tono en que uso. Pese al fuerte caracter que caracterizaba a Alan, el del empresario era mucho peor. Alejandro habia crecido rodeado de lobos que muchas veces creían que era un simple borrego, pero él habia sabido esquivar muy bien cada golpe y salir victorioso no, por nada heredó no solo la fortuna de su padre si no tambien la de sus abuelos. Y habia forjado un caracter de una persona triunfadora y de mentalidas empresarial.

Alan inpresionó de sobre manera a su hermana. Ese día Alan estuvo tan cállado que empezó a preocupar a su hermana. Se separaron en recepción y Adamaris subio a encintrarse con Alejandro. Tenia tanta curiosidad por saber como habia doblegado la voubtad de su hermano que no aguantó y se fue directo a la oficina de Alejandro.

⚊¿Cómo lograste que Alan volviera a trabajar? ⚊le pregunta Adamaris al entrar.

Alejandro alza la cabeza y contectan mirada. La sonrisa que le estaba dando acongojó syu corazón y automaticamente sonrío, se encoje de hombros.

⚊Existen personas que nacimos para que nos obedezcan ⚊dice, tratando de aparentar aburrimiento⚊. No lo entenderas ⚊enfatiza despues de un tiempo en silencio.

Adamaris ríe y niega con la cabeza.

⚊Se me hizo muy díficil ver a mi hermano tan docil. Por favor, dime tu secreto.

El tono en que le habló lo hizo reír a carcajada. Alejandro se levanta, rodea el escritorio y llega a su lado. Le sonríe y besa su cachete.

⚊Antes que cualquer otra cosa... Hola, ¿cómo amaneciste? Por cierto, tengo algo para ti ⚊le dice Alejandro. Adamaris se sonrojá por ser tan descortés y entrar de esa manera a su oficina pero lo mira curiosa. Alejandro rodea su escritorio y saca se su saco un cheque, vuelve a su lado y le tiende el papel.

Adamaris parpadea.

⚊¿Qué es esto? ⚊le pregunta agarrando el cheque.

⚊No sé cuanto le debes a los Duran, pero espero que sea suficiente para saldar esa deuda.

⚊¿Es una broma cierto? ⚊le pregunta y extiende una sonrisa mirandolo como si se tratar un chiste, pero al mirar reflejada la seriedad en la cara de esté, cambio su semblante.

No se explica los motivos por los que le estaba entregando esa cantidad tremenda de dinero, pero no podía aceptarlo, no cuando no habia hecho nada para ganarselo y Alejandro tampoco tenia el derecho de darselo. Adamaris no era de ese tipo de personas que cubrian una deuda con otra, pero debia aceptar que preferia deberle a Alejandro que a los Durán.

Alejandro no contestó.

⚊No tenias porque hacer esto ⚊le dice niega con la cabeza y le entrega el cheque en sus manos⚊, y no puedo aceptar este dinero. Lo siento pero... ya yo veré como soluciono, pero no lo voy aceptar.

Alejandro le regresa el cheque, acunando sus manos con las suyas.

⚊Por favor aceptalo, ¿nadie te a dicho que los regalos no deben de ser rechasados?.

⚊Pero no tanto dinero... Alejandro ese es una millonada y no creo que mi deuda sea tan alta.

⚊En ese caso que sea como una pequeña contribución por las molestias ⚊intento bromear, pero Adamaris estaba muy seria.

⚊Realmente no puedo aceptar.

⚊¿Ni porque te lo ha dado un amigo... ni porque es regalo?.

⚊¡Uno no le da tres millones de pesos como regalo a...un amigo! ⚊no pudo evitar dudar con respecto a la última palabra. Por supuesto que sabia que ellos no eran amigos, ¿cómo pensar que lo eran cuándo tienen poco de conocerse y el ceo ya le habia confesado su amor por ella? Aunque empezaba a sospechar que esa palabra era más una manipulación que verdad.

⚊Puede que no en efectivo, pero si en otras cosas ⚊Adamaris frunce el ceño⚊. ¿somos amigos no? Al menos yo si me considero tu amigo.

⚊Te devolveré el dinero. Apenas obtenga mi primera paga te lo devolveré ⚊gesticula agarrando el cheque.

⚊Será mejor que no lo hagas ⚊le advierte arrastrando las palabras.

Adamaris lo mira desafiante y se aparta de este.

⚊Tengo que regresar al trabajo ⚊le dice. Alejandro asiente y esconde sus manos en los bolsillos de su pantalón, recostando su trasero en el borde de la mesa. Pero antes de que este contestará, la puerta de abrio y aparece Enriqueta. La madre de Alejandro se queda estética al ver la escena.

⚊Pensé que te encontrabas solo ⚊vocifera, arrastrando las palabras.

Adamaris siente su piel erizarse. Madre e hijo tenian el mismo tono a la hora de sonar amenazantes.

⚊Al señor Julio que por favor revise el correo que le envió y que le de respuesta lo más pronto posible ⚊se apresura hablar Adamaris para sorpresa de Alejandro, quien la mira sorprendida. Intentá picarle el ojo pero lo que hace es que Alejandro le de un ataque de risa. Enriqueta mira a su hijo sin comprender su actitud, despues mira el sobre que Adamaris mantiene fuertemente apretado. La castaña se termina rindiendo al verlo y apartandose se apresura a salir de la oficina⚊. Con permiso me retiro ⚊murmura antes de salir.

⚊¿Me puedes explicar por qué estaba esa mujer aquí? ⚊le pregunta Enriqueta a Alejandro. Su voz suena exigente, tratando de culpar a alguien

El empresario seca una lágrima que se le habia salido y mira a su madre tratando de contener la risa.

⚊Es solo una empleada madre ⚊dice tratando de sonar casual y regresa al asiento⚊. Mejor dime, ¿qué haces aquí? Yo te hacia en parís.

Enriqueta chasqueo la lengua incapaz de dejar pasar la converzación.

⚊¡No trates de desviar la conversación jovencito! ⚊exclama⚊. Cualquier empleada no se la pasa metida en la oficina de su jefe... no creas que no me enteré de la cercanía que tienes con esa mujer.

⚊Se llama Adamaris mamá ⚊dice cortante, claramente descontento con las palabras de su madre.

⚊¡Como se llame! ¿sabes lo que podría ocasionar si tu padre se entera? Si la prensa se entera.

Alejandro suspira y se masajea su cien. En esos pequeños ataques de histeria de su madre anhelaba con todas sus fuerzas devolver el tiempo y detenerlo a hace unos minutos atras donde estaba tan feliz por estar en el mismo espacio con Adamaris.

⚊Madre... la cercanía que yo tenga o deje de tener con Adamaris es mi problema. No el de mi padre, ni el tuyo, ni mucho menos de la prensa ⚊sus palabras fueron tan frías como sorprendente para desgracia de su progenitora⚊. A diario se dicen miles de cosas sobre mi, ¿crees que me importe que me relacionen con una empleada?.

Enriqueta, terca como ella sola, insiste en su punto.

⚊Es mucho más que empleada y lo sabes. ¡Sabra dios sus intenciones! Primero se ennovia con Joel porque no creas que no sé que estos dos andan. De Joel lo puedo esperar pero ¿de ti? ¿a caso has perdido el buen juicio? ¡ahora hasta trabaja para ti y hasta de buenos amigos los veo!.

Y aquello tenia que parar de inmediato. A Enriqueta le importaba el tipo de personas con las que se relacionaba su hijo, conociendo de sobra las reacciones que podría tener su esposo si se enterará de su cercanía con una persona externa a su mundo. Le aterraba volver a vivir lo que una vez vez vivió con su hijo mayor, por ese mismo motivo sentía la obligación de hacerle caer en cuenta el error a Alejandro. Todo por no volver a perder un hijo.

Por otro lado, Alejandro no estaba dispuesto a seguir con esa conversación sin sentido. Alejandro miro a su madre. Sus rostros estaban llenos de ira y ninguno de los dos iba a ceder. Trata de no darle importancia a sus palabras y niega con la cabeza.

⚊¿Es eso a lo que has venido madre? A brindarme un sermón de no sé que ideas te has creado en tu cabeza. Si, es cierto que Joel y Adamaris son novios pero no fue esa la razón por la que Adamaris se encuentra trabajando aquí ⚊sus palabras son sueves pero muy consisas⚊. Ella está aquí porque tiene una hoja de vida impecable y una visión similar a la de nuestra empresa pero entonces ¿por qué no contratarla? En todos mis años de estar en frente de la empresa jamás e cometido un error madre y es de lo único que tienes que cuestionarme.

No queria ser grotesco en sus palabras, pero momentos como esos debia anteponer su voluntad contra los de cualquier persona, incluso contra los de sus padres.

Doña Enriqueta iba a segir discutiendo pero Carlos irrumpe porque necesitaba una firma por de él. Enriqueta salio echando humo por la nariz.

⚊¿Interrumpí algo importante?⚊pregunto. En respuesta niega leyendo el contenido de los documentos y se apresura a firmar.

La mañana transcurrio de forma normal hasta que llegó la hora del almuerzo. Adamaris salio en busca de su hermano pero este se encintraba sumamente ocupado, entonces le prometio traerle el amuerzo. Salio de la empresa apresurada, con el único pensamiento de buscar un puesto cercano, comprar y llevarle a su hermano. Salio al exterior agradeciendole al selador, sintio la brisa fresca desordenar su cabello y mover su falda. Se alejó del edificio y cuando estaba por cruzar la calle, la mano de Joel alcanza su brazo, tira de ella quedando frente a frente.

La mente de Adamaris quedó en blanco y el mundo a su alrededor se detuvo al mismo tiempo que su corazón, sintiendose extremadamente mareada.

Joel la miraba con aboración, tenia tantas ganas de abrazarla y besarla que contenerse le estaba resultando díficil.

⚊No sabes las ganas que tengo de besarte ⚊le dijo despues de darle un sueve jalón y acercarla a su cuerpo⚊. Estas preciosa ⚊le susurra en el oído.

Adamaris pasa saliva y permite que la abrace, sin embargo, no se siente capaz de devolver el abrazo. Además, se sentía sumamente incomoda y su pecho se encoje.

Habia sido arrastrada por Joel desde que este se dio cuenta que existian otras personas a parte de ellos a uno de los restaurantes cerca de la empresa. Habian pedido dos cafés pero solo Joel era quien estaba disfrutando del delicioso liquido. Adamaris se mantenia muy quieta, resando en silencio para que ese momento fuera un sueño. Pero no podía ser más real y ella quería echarse a llorar porque sabia que el tiempo se le habia acabado y que era momento de hablar.

¿Cómo ella, una mujer de buenos valores habia olvidado el más importante?

⚊¿Por qué no has contestado mis llamadas? ¿por qué no me habias dicho que estabas trabajando para Alejandro? ¿por qué estas tan ausente? ⚊le pregunta despues de un rato en silencio. Adamaris baja mirada y se muerde el labio. Realmente no queria contestar, se removio en su asiento⚊. Si es por lo que viste en mi departamento... ⚊carraspea⚊. Dejáme decirte que yo...

⚊No, no fue nada de eso ⚊se apresura aclarar atropellando las palabras. Joel fruncio el ceño, viendola con extrañeza. Adamaris se remojó los labios con la lengua y suspira profundo antes de volver hablar ⚊. Lo que me sucede va mas allá Joel, mucho más allá ⚊asegura para preocupación de este. Ella ni siquiera habia pensado en como se lo iba a decir, en qué palabras utilizaría.

Joel se sintio boquear, y su pecho empezó a doler.

⚊Explícamelo entonces.

Pero recibe silencio. Ya estaba empezando a impacientarse, y por lo general Joel se encideraba una persona demasiado paciente pero el silencio en que estaba sumida su novia era alarmante. Por otro lado, el corazón de Adamaris estaba palpitandole con rápidez. Era demasiado pronto para hablar con Joel y sentía que no iba ser capaz de confesarle lo que habia hecho.

⚊No te quedes callada Adamaris, hablame amor ⚊insiste, llamando la atención de esta. Adamaris lo mira, sus ojos se cristalizan y Joel pudo notar arrepentimiento.

⚊Joel yo... yo ⚊intenta hablar pero el nudo en su garganta es mucho más fuerte y se lo impide.

¿Cómo le dirá? ¡sufrirá y ella jamás se lo va a perdonar!.

⚊¿Tu...?⚊Joel sonríe⚊. Vamos amor, dime lo que pasa ⚊sus palabras murieron cuando al intentar agarar las manos de Adamaris, esta las aparta pretendiendo arreglarse el cabello, sin embargo, sus movimientos son muy mecanicos y demasiado sospechosos.

Se tensa y entrecierra los ojos.

⚊Algo estas ocultandome, por favor dime, ¿qué es lo que te pasa? ⚊pregunta, atropellando las palabras.

No se sentía capaz de decirle.

⚊Joel yo... yo... yo te engañé. Te engañé con otra persona.

Se quedó estetico mientras la observaba sin poder creer lo que habia escuchado. Su corazón se apretó por segunda tercera en su vida, y su mente volvio a retroceder, justo donde decubría a Brenda en brazos de otro.

⚊Dime algo...

⚊Yo... ⚊vocifera, pero su voz se perdio se apagó. Un nudo empezó a fomarse en la garganta y por más que intentó pasar saliva no pudo, sentía sus ojos picar pero las lágrimas no samieron⚊. Yo... te perdono⚊se formo un silencio sepulcral entre ambos. Adamaris estaba anonadada con lo que habia escuchado. Tan quieta y abatida que acongojó el corazón. Comprendiendo los motivos por lo que estaba tan esquiva, intento volver acercarse, sintiendo la imperiosa necesidad de recobrar la poca distancia que existia entre ambos⚊.Po-podemos superarlo, si ponemos de nuestra parte. Si queremos que lo nuestro se salve, yo solo necesito que tu me digas que si quieres intentarlo ⚊A Joel no le importaba estar viendose patético. Estaba demasiado enamorado que podía perdonarle ese pequeño desliz, tan solo necesitaba que esta quisiera intentarlo.

⚊¿Cómo crees que me siento al saber que te e fallado? Te e fallado Joel... a ti ⚊le dice, interrumpiendolo y rapidamente abandona el lugar. Agustín que se encontraba dentro del auto observa a su nuera salir del lugar, tapandose la boca con ambas manos mientras lloraba. Se preocupó.

Sale del auto y se apresura a entrar a la cafeteria donde encuentra a su hijo en el estado catatonico, tan quieto que Agustín se preocupó si respiraba. Intento preguntarle qué pasaba pero no obtuvo respuesta.

No supo cuanto tiempo estuvo vagando por las calles de la ciudad hasta que se dio que se habia pasado de la hora y que ya debia volver. Secó sus lágrimas y se apresuró a buscar la forma de volver a la empresa.

⚊Es un modelo que está asi, mira, así ⚊decia mientras le mostraba la foto de la cita que tendría ese día.

Julio se calla, gira hacia donde mira su amiga y frunce el ceño.

⚊Lo siento, no queria interrumpir ⚊se disculpa Adamaris tratando de no sonar congestionada.

La castaña parpadea varias veces tratando de alejar las lágrimas.

⚊Llegas tarde ⚊afirmó, entrecerrando los ojos a su dirección.

⚊No, no, no interrumpes nada querida ⚊espetó Miranda, sonriendole. Julio chasqueo la lengua y regresósu atención al teléfono. Miranda puso los ojos en blanco y volvio a mirarla⚊. Pensé que estabas almorzando, ¿estas bien? ⚊le pregunta alzando una ceja.

Adamaris siente y pasa saliva.

⚊Me retiro, permiso ⚊dice y antes de darle la espalda, Miranda logra observar una gruesa lágrima rodar sobre su mejilla.

⚊¿Qué le habrá pasado? ⚊murmura para ella, sin embargo, no lo suficientemente bajo ya que Julio alcanza a escuchar.

⚊¿Y? ¿a nosotros que nos importa? ⚊le pregunta en tono de reproche. Miranda lo asesina con la mirada, pero al diseñador poco le importa y hace sonar sus palmas⚊. Mejor decidme que me queda mejor, quiero verme divino espectacular para esta noche.

⚊¿Sabes qué? Decide mejor tu, cuando te pones en ese plan de potra eres fastidiosa ⚊asegura, levantandose de su asiento y saliendo de la oficina.

Julio la sigue con la mirada, preguntandose el motivo por el que su amiga se fastidio. Despues, cuándo no encontró respuesta siguio en lo suyo.

Adamaris caminaba sin rumbo por los pasillos de la empresa. Desea tanto encontrar un lugar a solas donde pueda echarse llorar sin interrupción. Ver la tristeza y decepción surgir en la mirada de Joel la devastó, solo esperaba que algun día la perdonara.

Adamaris no se fijó que justo por ese rumbo caminaba Alejandro. Este apenas la vio caminando apresurada y decaida se apresuro alcanzarla.

⚊¿Qué...? ⚊sus palabras murieron al alzar la mirada y conectarla con la gelica mirada de Alejandro, que la miraba con preocupación.

El empresario alza su brazo y le coloca el dedo índice sobre sus labios, cállandola. Adamaris lo mira sorprendida con sus cachetes colorados, entonces el empresario agarra su brazo y la guia hacia una oficina pequeña vacia pero en donde nadie los iba a ver ni interrumpir.

⚊¿Qué tienes? ¿por qué estas llorando? ⚊le pregunta este sin apartar su ojos de ella. Adamaris no contesta, está demasiado afligida⚊. ¿Es por mi madre? ⚊añade llamando su atención.

Adamaris agitó la cabeza.

⚊Joel estuvo aquí ⚊revela y tuvo que contener un sollozo para poder seguir hbalando⚊. Terminé con él. Alejandro, Joel sabe que le fuí infiel.

⚊¿Qué...?.

⚊No sabes como se puso ⚊dice rompiendo en llanto.

Verla tan devasta lo puso en alerta.

⚊¿Te hizo algo? ⚊se apresura a preguntar, rápidamente acuna su rostro y su mirada se estrecha en busca de alguna marca. Su corazón se calma cuando Adamaris niega.

⚊Al contrario, no hizo nada. Me-me dijo que me perdonaba y-y que no importaba ⚊Alejandro pensó que esa resouesta si sonaba como la que daria su amigo, pero era doloroso oírla⚊. Pero yo no pude, no pude volver con él ⚊empezó a sentirse mal por alegrarse con lo que estaba oyendo. Ahora su amigo debe estar sufriendo⚊. ¡Oh Alejandro soy una mala persona! Le rompí el corazón. ¿Por qué debemos escoger lo que no nos combiene? ⚊añade ajena al debate interno de Alejandro.

⚊¿Quién te dice que mi amor no te conviene? ⚊preguntó este, confiado de que las palabras que acababa de escuchar estaban dirigidas a él.

Adamaris rehuye a su mirada, incluso intenta agachar la cabeza pero Alejandro se lo impide.

⚊Contesta mi pregunta por favor ⚊pese a que su voz era exigente, habia dulzura en su tono.

Pero Adamaris no le contesta. Se rindio y la abrazó. Alejandro suspiró cuando Adamaris se acopló a sus brazos y olfateo su aroma.

Su cuerpo estaba tan cálido y agradable que queria que el mundo se detuviera y el tiempo quedara congelado en ese momento.

⚊Es mejor que vayas a casa ⚊susurra. Para su desgracia él debia volver para una junta a puerta cerrada con la supervisora de la tienda en París, pero no quería dejar a la castaña sola y mucho menos en estos momentos.

Adamaris niega y se aparta solo un poco de su cuerpo.

⚊No quiero ir a casa. Si voy, me voy a deprimir y no quiero eso.

Alejandro la miro enternecido.

⚊¿Entonces...?.

⚊Puedo quedarme aquí. Aparte, todavia no es hora de irma y el señor Julio no es que me quiera mucho.

Alejandro asiente pero hace una mueca. No le gustaba escuchar que no esta recibiendo un buen trato. Porque conociendo como conocia al diseñador, su intensidad y petulancia iba a crecer al paso de los días.

Tendría que hablar con este antes de que las cosas pasaran a mayores.

⚊Vale, pero si no quieres descansar estas en todo tu derecho de irte ⚊le dice, arrastrando las palabras.

Adamaris asiente. Entonces Alejandro prosigue a secarle el rostro. Mientras lo hacia, Adamaris no podía evitar mirarle el rostro.

Alejandro era muy hermoso. Sus rasgos finos y marcados le daban el toque perfecto para enloquecer a cualquier persona.

Alejandro podía tener a cualquier modelo, actriz, empresaria... a cualquiera. Entonces, ¿por qué a ella?.

Adamaris conocía la perfección sus limitaciones y sus virtudes. Pero las personas perfectas merecen estar con otras tambien perfectas.

Miro sus labios, estaban rojos y curcados. Una vez leyó en una revista que estos estaban evaluados por 1 billón de pesos y realmente quiso echarse a reír. Pero debia de admitir que lo hacen ver endemoniadamente sexy.

Se aparta y trata de sonreírle. Alejandro le sonríe de vuelta.

⚊¿Lista? ⚊le pregunta.

Está asiente y sale primero.

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