A Enriqueta le cambio la cara cuando observo el palido rostro de su hijo y con suma rapidez se acercó al él.
⚊¿Qué te pasa hijo? ¿qué tienes? ⚊le pregunta, olvidando por completo a que iba de visita y ayudandolo a sostenerse. Alejandro beso su cachete.
⚊Nada importante, solo estoy mareado.
Habia tenido que mentir con respecto a su estado de salud para que lo dejaran abandonar el hospiltal. Y habia salido por la puerta grande sin tambalearse ni una sola vez pese a que todo le daba vueltas, pero su actuación se vino abajo apenas entró al taxi y este se alejó, sintio tremendas ganas de vomitar y su mundo girar en segundos que le parecieron eternos. Incluso habia fingido al entrar a su recidencia. Jamás imaginó encintrarse con su madre y que esta lo viese en las condiciones en las que estaba.
Enriqueta chisto los dientes y lo ayudo a sentarse, posandose a su lado.
⚊¿Cómo que no es nada? Miraté como estas, como vienes, tu rostro esta muy palido como si estuvieses enfermo, ¿estas enfermo? ⚊curiosea, abordandolo en preguntas mientras acunaba y observaba su rostro⚊, voy a llamar al doctor García...
⚊No mamá, esperate ⚊la detuvo⚊, estoy bien, de verdad solo quiero dormir.
⚊Pero mi vida, no te vez bien.
⚊Es porque fuí donador y no me preparé antes de hacerlo mamá, de verdad con un poco de descanso y comida se me pasará.
⚊¿Donador? ¿donador de qué?.
⚊Mamá no trates de hacerte la desconocida sé muy bien los motivos por los que estas aquí ⚊suspira cuando siente que sus pulmones le exigen aire⚊, pero la niña que estoy ayudando necesitaba sangre y ya que ambos somos compatibles decidí darle un poco de la mia.
⚊Oh. ¿Quieres... quieres que te prepare algo?.
⚊Lo que quiero es descansar.
⚊Entonces vamos al cuarto, yo te ayudo a llegar.
Apenas Alejandro recosto su espalda en la suave cama, cayó rendido en un profundo sueño. Enriqueta estuvo todo el tiempo a su lado, observandolo. El principal motivo por el que estaba ese día esperando a su hijo era porque se habia enterado (por boca de su esposo, en un tono nada agradable) de lo que su hijo estaba haciendo a sus espaldas.
Recuerda con claridad aquella escena, habia regresado de la reunion con sus amigas y encontrado a su esposo enojadisimo. Nelson le aviso que era mejor dejarlo solo porque andaba de un genio atroz antes de desañarecer por la escalera. Iba hacer lo mismo pero justo Alfredo se volteo y la vio.
⚊Ahora tu hijo se cree caridad. ¡Ve tu a saber lo que estará haciendo con la empresa! Debemos ponerle un alto ⚊gruño tan energico que incluso su pecho estaba inclinado hacia delante mostrandose imponente.
Pero no le habia explicado los motivos por los que estaba de ese modo y tampoco se tomo el tiempo para hacerlos porque salio de la casa hecho una fiera. Ella se supo quedar al pie de la escalera y no fue porque Nelson la encontro y explicó según Alfredo le habia explicado a él. Pero muy por el contrario de la exaltación de su esposo, Enriqueta sintio una imensa dicha al conocer lo que estaba haciendo su hijo. ¿Cómo podía enojarse ante tan buenas acciones de su hijo? Ni siquiera respondio cuando su sobrino le pregunto como se sentia con todo eso, ella salio con el unico objetivo de abrazar a su hijo y ¿por qué no? Llenarlo de besos pero este no habia aparecido en toda la mañana y parte de la tarde y al llamar a la oficina, se le notifico que este no habia ido a trabajar y que habia pedido que todas sus reuniones se aplazaran que el trabajaria desde casa. Pero hasta la fecha Susana no habia recibido ninguna señal de su jefe.
Estaba enojada y preocupada por su repentina desaparicion así que decidio irse a casa, pero justo cuando estaba por irse aparecio y su aspecto no le agradó ni un poco. Pero justo ahora volvio a sentir esa calidez expandirse por su pecho, tan calido. Su hijo habia sido bondadoso al ayudar aquellos niños, y ahora, donar su propia sangre aun cuando sabia que esta era casi unica. Hoy habia visto aquello que su hijo habia escondido durante tanto tiempo... ese niño de catorce años bondadoso y extremedamente ingenuo que se extravio desde que su hermano desaparecio de su vida.
Con toda la pereza del mundo habia llegado a su trabajo. En realidad no queria ir, pero debia aceptar que quedarse en casa no era la mejor opcion, aparte, con el genio que se carga su jefa seguro y la despeyeja viva por faltar dos días de seguido. Como estaba demasiado abrumada decidio agarrar un taxi en vez de un colectuvo.
Pago y salio del automovil, pero cuando estaba por entrar a su lugar de trabajo, el guardia de seguridad le cerro la puerta en la cara. Adamaris frunce el ceño y con señas le pregunta al selador lo que pasaba. Este abre la puerta y sale al exterior.
⚊Tengo ordenes de arriba de no dejarla pasar ⚊le explica este.
⚊¿Perdón? Yo trabajo aquí. Debe ser un error, puede por favor hablar con la jefa para aclarar este malentendido ⚊pide Adamaris sin poder creer lo que escuchaba.
Pero el selador no estaba confundido.
Esta mañana cuando recibio su turno y la señora Ruffo hizo su aparición, le pidio expresamente que no dejara pasar a la castaña porque esta no trabajaba más en aquel lugar, despues hizo bajar las pertenencias con una empleada y el recado de que no esperara cheque sino directamente el monto del dinero a su cuento.
⚊Fue la misma jefa en persona quien me pidio expresamente que te entregara sus cosas ⚊enfatiza sintiendose avergonzada. Bien y no estaba de acuerdo con el trato hacia la castaña, pero, ¿quién era él para quejarse?.
El selador entro nuevamente y cuando salio, traía consigo una gran caja. Adamaris ni siquiera le estaba escuchando. Estaba totalmemte absorta en sus pensamientos, totalmente ajena y con unas ganas enormes de romper a llorar. El selador vasiló al verla tan abatida y tuvo que aclararse la garganta para alejar la incomodidad de su cuerpo.
⚊Esto es todo lo que me han dado. Tambien que no se preocupe por su cheque que será enviado directamente a su cuenta ⚊comenta y le entrega la caja. Adamaris la sostinen sintiendo sus brazos flasidos, parpadea y toma aire. ¿Eso significaba que estaba despedida? ¿Cómo? ¿Por qué?.
El teléfono suena en su bolsa, pero parece lejano tan lejano que la castaña no lo sintio. Se alejó bajo la atenta mirada del selador, que preocupado por el estado de la joven no aparto la mirada de esta si no cuando por fin bajo las escaleras y la perdio de vista.
Como sintio sus piernas fallar, callo de jopo al final de la escalera donde se sentó. La habian despedido, tan sorpresivamente, ¿cómo deberia sentirse? Sintio sus ojos picar. Ahora, ¿donde trabajaría? Era toda una profesional pero incluso ya la habia rechazado en otros lugares. Su pecho dolio y de pronto su respiración se tornó iregular, tan pesada que dolia. Era un dolor insoportable.
¿Qué iba ser de ella? Tan miserable... tan humillante. ¡Ni siquiera pudo recoger sus cosas! ¡En aquella caja no habia ni la mitad de sus cosas!. Una lagrima silenciosa salio de su ojo derecho y bajo hasta su cachete hasta su menton, pero justo cuando iba a caer gotas de lluvia desendian del suelo. La gente empezo a correr en busca de refugio ignorando a la castaña que permanecio sin inmutarse. Pese a que el sol estaba en pleno resplandor y el cielo totalmemte despejado la lluvia habia sido acto de presencia.
¿Cuando habia pasado?.
Cuando llegó a casa nadie se encontraba en ella, eran las tres de la tarde y estaba cansada, empañada y su cuerpo á por el resfriado. Se baño y acostó para descansar y solo abrio los ojos cuando su tía se dio cuenta despues de dos horas de haber llegado del centro que la castaña sencontraba en casa y solo lo hizo cuando entro a la habitación dispuesta asearla. Al tocarla notó la elevada temperatura de su cuerpo entonces trató de despertarla.
⚊Adamaris, hija ⚊murmura preocupada.
⚊Mmm ⚊gesticula y abre con cansansio sus ojos posandolos en la figura borrosa de su tía. Su garganta picó y carraspeo⚊, ¿qué sucede tía? ⚊le pregunta en vos baja y aspera.
⚊¿Estas bien? Tienes calentura. ¿Hace cuanto estas aquí? ⚊le pregunta acuanando su rostro.
⚊Me siento muy mal, creo que es un resfriado pero tengo mucho sueño... y calor.
⚊Voy a preparar una sopa, mientras, quitate la ropa. Mira, estas toda sudada, lo bueno es que no tienes gripa, ni estas congestionada. Vamos, vamos, te ayudo con eso.
Marice la ayudo a dehacerse de sus ropas, cambio las sabanas de la cama, tambien de arropar muy bien a su sobrina y cambiarle cada cierto tiempo el trapo que reposaba sobre su cabeza mientras preparaba la sopa para su sobrina. Cuando estuvo lista, la sirvio y llevo. Adamaris aun estaba dormida y temblaba. La tuvo que despertar y darle de comer.
⚊Tomatela toda, con esto la fiebre bajará y a la vez le hechas algo tu estomago. Cinco cucharitas más. Al acabar, arropo nuevamente a su sobrina comprobando su temperatura y cambiandole el trapo. Salio de la habitación llevando consigo la bandeja y la tasa con agua para cambiarla. Cerca de las ocho de la noche ya la calentura habia bajado, pero Adamaris se negó a probar bocado y volvio a dormir.
Alan llegó encontrando a su tía en la cocina. Dejo sus cosas en la mesa del comedor y se acercó y beso su frente.
⚊¿Cómo estuvo tu día tía? ⚊le pregunta apartandose, pero no lo suficiente.
⚊Muy bien sobrino, bajé al centro a comprar algunas cosas, ya sabes que se tienen que aprovechar las ofertas, por hay les traje unas tortillas para el desayuno, ¿ya vas a cenar?.
⚊Por favor, ¡estoy hambriento!.
Alan sonrie y sale de la cocina, sentandose en una de las sillas del comedor. Al rato Marice le trae su comida. Alan le manda un beso y empieza a comer, Marice se sienta a su lado aprovechando que está ocupado para contarle lo que le habia sucedido a la castaña.
⚊Ah se me olvidó comentarte. Ada esta en la otra habitación descansado ⚊Alan detiene sus movimientos, la mora y frunce el ceño, sin embargo continua comiendo⚊, esta tarde la encontré hirviendo en fiebre ⚊continua, pero esa frase fue suficiente para que dejara la cuchara en el plato e intentara levantarse, pero Marice adelantandose a sus acciones le agarra la mano, deteniendolo⚊. Ahora esta bien, esta descansando y ya no tiene fiebre. Dijo que tenia sueño así que la dejé dormir.
Alan dudó pero al ver la seguridad con la que lo veía su tía volvio nuevamente a su asiento, agarrando el tenedor y llevandoselo a la boca, todo mecanicamente. Marice aparta la mano y le sonrie.
⚊Debemos comprar leche y huevos ⚊le comenta tratando de aligerar la tensión de su sobrino. Pero Alan era testarudo.
⚊¿Comio algo?.
Marice asiente.
⚊Una sopa esta tarde.
Alan hizo una mueca.
⚊Ella no puede malpazarse. Tiene una dieta y debe seguirla al pie de la letra. Tampoco debe saltarse comida, ni comer tarde.
⚊Por un día que lo haga, no pasará nada sobrino.
⚊¿Le diste algun medicamento?
⚊No, solo la sopa y cada cierto le colocaba un trapo humedo.
⚊Me hubieras llamado.
⚊¿Para qué? ¿te recuerdo que yo soy enfermera? Puedo tratar con estos casos. Aparte, estabas en tu horario laboral y no quise molestarte ni preocuparte por un simple resfriado.
⚊Bueno si dices que esta bien...
⚊Esta bien. Ya se le paso la fiebre solo esta cansada, ahorita la despierto para que coma algo. Nada demasiado pesado y bajo en azucar. Por cierto, creo que tu cena se enfrio, ¿te la caliento?.
⚊No yo... me la como mañana ahora voy a... a bañarme, estoy pegajoso y...
⚊La voy a guardar entonces.
Alan asiente y se levanta de la mesa. Su apetito se habia evaporado cuando supo del estado de su hermana y habia aprovechado la oportunidad de excusarse y verla. Era cierto que estaban enojados, ella más que él, pero por podia dejar de preocuparse al saberla enferma, podía estar colericos pero él cruzaria el oceano pacífico solo para verla. Su tía por otra parte sonrio cuando lo sintio alejarse y recogio el resto de comida que habia dejado su sobrino. Adamaris estaba placidamente dormida envuelta sobre las comodas mantas de la sabana, su rostro tenia un tono un poco palido y ojeroso, pero se veía serena.
Alan apartó de la frente de su hermana algunos hilos de cabello comprobando en el acto que su temperatura estaba normal. Sonrio y con cuidado de no despertarla, se inclina hacia esta y deja un casto beso en su frente. La castaña ni se inmuta, Alan al comprobar que no la habia despertado se aparta y a paso rapido pero sigilosos llega hasta la puerta y sale de la habitación, cerrandola con cuidado entro a la suya.
A la mañana siguiente Adamaris ya estaba mejor, aunque con los animos por el suelo. Extrañamente su hermano no la habia despertado para ir a correr, y la castaña autimaticamente creyó que aun seguia enojado con ella.
⚊Oh ya estas despierta, ¿cómo te sientes amor? ⚊le pregunta su tía al verla ingresar a la cocina.
Adamaris le sonrio.
⚊Me siento muy bien tía. Ayer ya no te pude agradecer por cuidarme, muchas gracias.
⚊Ay mi vida no tienes que agradecerte, yo lo hago con gusto. ¿Vas a desayunar ya?.
⚊Por favor.
Al rato ambas mujeres estaban desayunando.
⚊¿Y Alan? ⚊le pregunta Adamaris a su tía.
⚊Salio esta mañana muy temprano a trabajar. ¿Tu irás hoy a trabajar?.
⚊No yo... ⚊se detuvo por un momento pensando en cualquier excusa, pero al final, ¿de qué le servia mentir⚊. fuí despedida.
A Marice se le cayó la cuchará cuando escuchó aquellas palabras y abrio muchos los ojos viendola.
⚊Ooooh, ¿por qué?.
La castaña se encoge de hombros y suspira.
⚊No sé.
⚊Bueno... entonces ellos se lo pierden. Tu eres uba excelente profesional y gente como tu no se consigue en cualquier lado. Entonces, ¿qué harás?.
⚊Voy a salir a buscar trabajo ⚊responde y suspira imaginando una vez más la lidea que iba a tener que vivir⚊, solo espero que esta vez dure menos desempleada.
⚊Ya verás que no. Pero es mejor que hoy no salgas, apaenas te estas recuperando de un resfriado y no me gustaria que volvieras a recaer.
⚊Pero ya me siento mejor, sin embargo, hoy no voy a salir, tranquila.
Cuando Alejandro abrio los ojos su madre aun estaba a su lado.
⚊Hola mi amor, ¿cómo te sientes? ⚊le pregunto acariciando su cachete.
Alejandro le sonrio.
⚊Ya me siento bien. ¿Qué hora es?.
⚊Son las tres.
⚊¡Las tres! Tengo que salir... es muy tarde mamá.
Enriqueta quiso protestar cuando si hijo se levanto de un salto de la cama y corrio hacia el cuerto de baño cerrando la puerta en el proceso.
⚊¿Para dónde vas a estas horas? ⚊le pregunta de vuelta, levantandose de la cama y deteniendose en enfrente de la puerta.
⚊Tengo un compromiso muy importante, ¿cómo no me despertaste mamá? Voy a llegar tarde, muy tarde ⚊murmuraba mientras entraba a la ducha.
⚊Pero hijo, hace apenas unas horas estabas muy mal, ¿por qué no te quedas al menos a descansar?.
Pero no tuvo contestación así que tuvo que esperar que su hijo saliera del baño para volver a sugerirle que no saliera.
⚊Mamá la cita que tengo ahora es muy importante para mi ⚊contesta terminandose de arreglar.
⚊¿Una cita? ¿con quién? ⚊pregunta de vuelta Enriqueta, observando el andar ansioso de su hijo. De pronto, una idea surgio desde lo más profundo de su mente, cambiando su estado de animo⚊. ¿Acaso saldrás con Monica? ¿por qué yo no sabia eso?.
Alejandro hace una mueca y continua, esta vez colocandose el reloj. Aboto su camiseta y peinó su cabello, pero al final decidio no aplicarse ningun tipo de fijador.
⚊¿Quieres que te deje en algun sitio mamá? ⚊le pregunta Alejandro.
Eriqueta sabiendo que su hijo no le iba a dar ninguna pista, se rindio.
⚊No, el chofer ya me está esperando. ¿Seguro que estarás bien?.
⚊Ya te dije que si mamá, me voy. Besos.
Enriqueta vio partir a su hijo directo a su carro, pero este no encendio apenas se subio sino que se puso a necear el teléfono. Enriqueta lo vio demasiado contento mientras tecleaba lo que seguramente eran palabras. Despues lanzo su teléfono al asiento del copiloto, le sonrio, despidio con la mano y se alejó.
⚊¿Señora? ⚊le pregunta el chpfer, llamando su atención⚊, ¿vamos hacia la casa?.
Enriqueta asiente y dandole la última mirada al auto de su hijo, entra a su propio carro.
Cuando estaba apunto de llegar su amiga en linea le envio un mensaje. Alejandro se apura en leer.
De: Corazón Valiente A.G
Fecha: 16 de octubre 2:20 p.m
Para: Chico Nerd Disponible A.A
Asunto: El encuentro esperado.
Voy de camino 🙃 espero verte pronto 👌.
Corazón Valiente A.G
⚊¿Saldrás? ⚊le pregunta Marice a su sobrina al verla aparecen en la sala muy arreglada. Marice dejó de cocer y se quita las gafas⚊. Según yo no ibas a salir.
⚊Tengo un compromiso hoy al que no puedo faltar tía, pero prometo llegar temprano y ser breve⚊le responde.
⚊¿Estas segura de ir? Te acabas de recuperar de un resfriado y el día no esta muy despejado que digamos, aparte, ¿tu no escarmientas? Hace poco acabas de sufrir un episodio muy violento, ¿por qué no esperas mejor a que tu hermano aparezca? Tal vez él pueda llevarte.
⚊Tranquila tía no me pasará nada, prometo llegar temprano y tener cuidado con el tiempo⚊le dice y besa su cachete⚊. ¡nos vemos! ⚊exclama despidiendose y sale de la casa.
Ese día era especial, muy especial para ambos. Sin saberlo ni sospecharlo chico merd disponible y corazón valiente al fin iban a conocerse. Pese a que sus respectivos personas no se encontraban en el mejor estado por su resientes acontecimientos y encuentro. ¿Pero quién se iba a imaginar que su amigo(a) en linea es quién conoces bajo circunstancias diferentes?.
El plazo para verse ya estaba cumplido. Ambos no habian dejado de mandarse mensajes (los de Alejandro un poco retrasados ya que estaba manejando) en todo el trayecto hasta el lugar donde se verian. Dichos mensajes hablaban sobre como iban vestidos, informacion para poder identificarse. Adamaris llevaba unos jeans nogros ajustados a su figura, una blusa blanca descubierta de los hombres y manga larga, chaqueta de cuero amarillo, el cabello suelto y zapatos blancos.
Alejandro contestó cuando estaba haciendo la fila para entrar al lugar. Al fin se habia demorado un monton en llegar al famoso lugar porque se habia prendido de todo lo que veía. Afortunadamente esta no fue muy larga, compro el tiquet y entro. Alejandro estaba aconstumbrado a los lujos y ostenticidad pero sus ojos no podían despejarse de la vista que ofrecia el lugar. Era como entar a otro mundo totalmente dirente a lo que se está aconstumbrado. Se unió a un grupo de personas que admiraban el lugar y recorrio con tranquilidad y sumo interés cada parte de la casa. Si bien tenia algun tipo de conocimiento sobre esta famosa mujer, Alejandro no era un tipo artistico.
No fue hasta que su teléfono volvio a timbrar con un nuevo mensaje de su amiga en linea este le índico el lugar en que iba a estar. Alejandro se aparto del cuadro que estaba mirando en busca del lugar que habia seleccionado. Era uno de los jardines más hermosos que habia visto jamás, demás de cuidadosamente cuidada su vegetación era agradable a la vista y llena de vida.
Sonrío cuando su mirada recae en la espalda de una mujer que estaba jugando con los patos.
⚊Que linda chaqueta ⚊murmura. Se muerde los labios y apresura el paso. Cuando estuvo a pocos toma aire por la nariz, se detiene y espera.
Estaba ansioso, pero tambien sentia una opresión en su pecho. La escuchó murmurar algo que no alcanzó a escuchar pero que lanzó una corriente electrica por todo su cuerpo. Adamaris ríe viendo el pato mover su cola y extender sus alas, extiende su mano para acariciarlo pero este se aleja, hace un puchero y se levanta tomando por sorpresa a Alejandro que da dos pasos hacia atras en el momento en que la castaña se gira y su mirada se conecta.
⚊¿Alejandro? ⚊pregunta Adamaris en un jadeo al mismo tiempo que Alejandro, pero este añade con su corazón rebozando de emociones dentro de su pecho⚊. ¿Adamaris? ¿Tu... tu eres corazón valiente?.
Se quedaron en silencio, mirandose fijamente y tratando de reconocerse, de procesar lo que estaba pasando, de lo que estaban viendo, de la persona que tenian frente.
¿Era acaso esto una fantasia de su mente? ¿algun mal sueño? ¿aun seguia enfermo? ¿cómo es que seguia apareciendo?.
⚊¡Oh dios! Si, y tu chico nerd disponible.