Skyler camina por los pasillos del hospital con rapidez. Muy emocionada por conocer a su nuevo hermano que nació hace horas. Ella se encontraba en New York cuando ocurrió. Sorprendente, Sophie, Ashton, Liam, Austin y ella por fin habían podido conocer a sus abuelos.
Sarah y Jack Harrison estuvieron encantados de poder conocer a sus nietos, y al mismo tiempo, tristes —y felices, muchos sentimientos encontrados— porque vinieron a verlos por cuenta propia, no porque Tyler o Emily hayan decidido perdonarlos por sus errores del pasado.
Sus hijos siguen manteniendo su postura de no volverlos a tratar más que como socios de negocios tras lo ocurrido con su única hija —el obligarla a casarse con Stefan para mantener la reputación de los Harrison alta— y posiblemente siga siendo así por muchos a los más y quizás para siempre.
Aun así, quitando eso, las cosas fueron muy agradables. No hubo ningún momento incómodo de parte de nadie. Sarah estaba totalmente encantada con todos, especialmente con el pequeño Austin y el saber que pronto vendría uno más, hizo que su corazón se llenara de alegría. Jack quedó impresionado por Liam y Ashton, y los planes que ambos tenían para el futuro. Mientras abuelos y nietos se conocían, Tyler y Emily estaban alejados de ellos, yendo por un trago para olvidarse de las cosas que hicieron las personas que se suponía los debían proteger de todo mal.
Volviendo al tema, Skyler no puede estar más ansiosa y sus hermanos, y padre viniendo a su lado, lo están quizás más o al mismo nivel que ella.
Supuestamente el nuevo Harrison estaba programado para dentro de una semana, así que su llegada le dio un giro inesperado a su pequeño viaje de fin de semana.
—Espero que no lloré tanto —dice Austin mientras lleva un pequeño regalo para su hermano. Un adorable pijama de pizzas que consiguió por internet hace tiempo.
—Es un bebé. ¿Qué esperas que haga? ¿Cantar? —le pregunta Skyler con sarcasmo.
—Oh y también sería un buen bailarín —dice Liam siguiendo el sarcasmo de Skyler— En vez de llorar en la madrugada podría ponerse a bailar tap.
—Podría ser un bebé prodigio —responde Austin encogiéndose de hombros y realmente pensando que su hermano recién nacido podría cantar y bailar como Beyoncé— ¿No, papá?
—Claro, Aust —contesta Tyler sin poder soportar más ganas de sonreír por todo. El nuevo bebé, sus otros hijos, amigos, la mujer que ama. Se siente tan agradecido.
Skyler nota la felicidad de su padre y eso sólo la hace feliz a ella también. Inevitablemente sonríe mucho más al verlo así.
Al llegar a la habitación donde Sam se encuentra, Daniela y Caroline le hacen compañía a su mejor amiga. La rubia y la castaña intercambian miradas de pura diversión. Sin duda está muy emocionada por enseñarles la sorpresa que ha estado ocultado por mucho tiempo.
—¿Dónde está mi nuevo hermanito? —pregunta Austin al entrar con un tono de voz un poco alto debido a la emoción.
—Shhh, habla despacio o vas a dejarlo sordo —dice Liam en un tono de susurro.
—¿Cómo va a quedar sordo un bebé, torpe? —pregunta Skyler también en un susurro.
—Hola —saluda Tyler para las tres mujeres que están allí. Se acerca y observa los ojos celestes de Sam mirarlo con diversión— ¿Qué pasa, Sam?
Daniela, de quién no se percataron pasea al bebé Harrison dormido en sus brazos, mientras observa la gran vista de la cuidad que tienen en esa habitación. En cuanto los ojos de Sam se dirigen hacia ella, sus hijos y Tyler prestan atención a la rubia.
—Daniela —susurra Sam llamando a su amiga. Ella se voltea con una ceja arqueada y al ver a Tyler y los chicos se acerca con una sonrisa— Es el momento.
Liam, Austin, Skyler y Tyler observan un poco confundidos la situación mientras que Caroline no puede contenerse y suelta una pequeña risita. Estaba exactamente igual que ellos cuando su mejor amiga ocultaba tanto al bebé Harrison de ella, luego comprendió por qué.
—Bueno, es momento de que lo sepan —dice Sam en cuanto tiene al bebé en sus brazos y con una sonrisa divertida, quita un poco la mantita que cubría el pequeño rostro— Les presento a Rosemary Harrison.
Y sí, en cuanto termina de pronunciar el nombre de su nueva hija el rostro de su esposo e hijos es simplemente un poema. Ellos no se esperaban eso. En realidad, ninguno de los que conoció a Rosemary hasta el momento se lo esperaba porque todos tenían entendido que su sexo sería masculino. Inclusive Sam lo tenía entendido así, pero, en el octavo mes le dijeron que hubo un pequeño error.
—¿No tienen nada para decir? —pregunta Sam un poco divertida y preocupada por el silencio que se creó en la habitación.
No podía hacerlo. Estaban simplemente en un estado de shock. Se encontraban viendo el pequeño rostro completamente blanco de Rosemary, sus mejillas y nariz un poco rojas. Sus largas pestañas expandirse y sus labios rosados formados en un puchero mientras dormía plácidamente en los brazos de su madre.
—Esto es... —comienza a decir Skyler.
—...simplemente —intenta seguir Liam sin palabras.
—Wow —completa la oración Austin elevando sus cejas y abriendo un poco más sus grandes ojos celestes.
Tyler se aproxima hasta Sam, aun sin decir ninguna palabra y simplemente sonrie, una sonrisa temblorosa.
—Rosemary —pronuncia lentamente apreciando el delicado y pequeño rostro se la recién nacida.
Rosemary había sido el nombre que habían elegido en caso de que sea mujer. Sorprendente, fue el único en el que coincidieron. Ni siquiera con el nombre del "niño" habían estado de acuerdo. Así que pensaban ponerle ambos nombres que les gustaban.
—Es hermosa —dice Tyler, sintiendo su corazón totalmente lleno de alegría y ver los ojos cristalizados de Sam hace que nuevamente su sonrisa tiemble— Rosemary es perfecta.
—Hey, basta me estoy poniendo celoso —dice Liam para alivianar el ambiente sentimental y aproximándose a ver a su nueva hermanita.
—Sí, todos sabemos que la mascota de la casa se ofende si no le prestamos atención —dice Skyler riéndose de Liam.
—¡Oigan ya soy un hermano mayor! ¡Ya soy grande!
Todos sonríen al ver a Austin emocionado por ser hermano mayor. Se acerca a Rosemarie, mirándola con adoración, lo cual hace que el corazón de Sam se encoja.
—Te quiero, Rose —dice— Prometo enseñarte a golpear a cualquier chico que intente romper tu corazón.
Liam y Skyler se dan una mirada. Suena mucho a algo que él le diría a su hermana, que por más insoportable que sea, era verdad. Eithan sufrió las consecuencias de esa promesa cuando su novia se había ido a Inglaterra, cumplidas por Liam.
(...)
—¿Cómo puede ser que entré a este restaurante virgen y estoy saliendo embarazada? —comenta Sophie haciendo reír a sus primas.
Habían salido a almorzar el sábado para celebrar que han aprobado todos sus exámenes. Brooke se graduara mientras que Sophie y Skyler pasaron a su último año se secundaria.
Sophie llevaba una mano en su estómago mientras caminaban hacía el estacionamiento. Brooke reía por la ocurrencia de su prima, casi hasta el punto de las lágrimas. Estaban caminando en silencio y la broma le tomó por sorpresa.
—Te dije que la comida aquí es deliciosa —le dice Skyler dejando de reírse.
—Bueno, lo dudamos. Después de todo, tus gustos no son muy buenos que digamos —bromea Brooke haciendo referencia al noviazgo que mantiene con su medio hermano, Eithan.
Skyler, lejos de ofenderse por la broma, le enseña su dedo del medio. Es consciente de lo atractivo que es su novio y ahora que comenzó a practicar boxeo, le parece mucho más. Eithan y Connor volvieron a ser amigos, y se están poniendo todo su empeño en ese deporte.
—¿Han hablado con Jazmín? Sigo indignada porque me haya cambiado por Olivia —pregunta Sophie elevando sus cejas y resoplando.
Jazmín y Olivia han demostrado ser tan distintas, y llevarse mal el día del secuestro, cuando discutían por cuál idea era más mala. Pero ahora se llevan muy bien. Son casi mejores amigas y fueron juntas a recorrer Francia.
—Hemos hablando hace unos días. Me dijo que está contentísima y nos traerá regalos —dice Skyler mirando sus uñas. En realidad extraña mucho a su prima.
—¿Qué pasó con Heather? ¿La invitaste? —pregunta Brooke arqueando una ceja.
—Sí, pero está con Christian —contesta— Ya sabes. Quieren conocerse y tener el vínculo de hermanos.
Y entonces Sophie lo vio. Estando parado junto al auto negro, vistiendo su impecable traje, y mirando a su alrededor indiferente y alerta. Ella no le había contado a nadie sobre su enamoramiento por Joe porque no piensa que pueda durar mucho más. Es algo temporal. Sintió su corazón latir con más fuerza y la necesidad de morder su labio, pero en vez de eso suspiro y sonrío levemente.
—Ahí está Joe. Vámonos.
Sus primas no notan la emoción de Sophie cada vez que Joe se encuentra cerca porque ella es muy buena ocultando sus emociones de todos. Lo hizo en el pasado y ocultar el leve y tonto enamoramiento que tenía por su guardaespaldas no sería ningún problema.
Las chicas saludan a Joe y se suben al auto. Sophie en el asiento del copiloto, después de mirar su celular para observar la hora, se quedó sonriendo como idiota por estar imaginando lo lindo que sería que él la mirara de otra forma que no sea como una adolescente.
—Uy, ¿Qué es esa sonrisa? —pregunta Brooke ladeando la cabeza y sonriendo como el gato de Alicia.
—¿Qué sonrisa? —pregunta Sophie borrando la misma. Nuevamente, se dejo llevar por sus pensamientos y no midió lo que sus labios hacían.
—Después de mirar algo en su celular, sonrió y esa sonrisa era de puro amor —le dije Brooke a Skyler con emoción.
La adolescente en serio quiere que su prima tenga algo parecido a lo que ella tiene con Ashton. Las cosas se pusieron un poco difíciles ya que él está en la Universidad, en Connecticut, pero pudieron afrontar eso. Cada vez que se ven es un momento muy especial y alegre para ambos.
—Ay, Brooke —dice Sophie con un tono de diversión— Ya deberías dejar las drogas.
—Concuerdo —le sigue Skyler, quién no cree que Sophie sonrisa justamente a causa de un chico, sino más bien por la adquisición de alguna nueva prenda o libro.
—No dejaré nada. Vamos, ¿Quién es el chico que robó tu corazón? —pregunta Brooke con un falso tono soñador.
Brooke sabe que a Sophie le molesta que le diga cosas como esas y es justamente por esa razón que le divierte tanto hacerla enfadar.
—Los chicos de nuestra edad me parecen todos imbéciles —contesta Sophie entornando los ojos y sin voltear hasta Brooke— Además es mi corazón, ¿Por qué querría que alguien me lo robe?
Skyler suelta una risa divertida. Le encanta verlas discutir por este tema.
—Connot intenta conquistarte. Ya vas a ver. Volverás a estar en la ruta del amor y con él —canturrea Brooke con diversión.
Había escuchado sobre eso. Aunque Sophie no está interesada más en Connor. Lo quiere y acepta como amigo, nada más.
—Connor estará en camino a un hospital si quiere volver a intentar algo conmigo —dice dando punto final a ese temita bastante insoportable.
Eso hace que sus primas se rían por la negativa de Sophie a volver con Connor, pero la entienden. Mientras que Joe sonríe un poco, pero ella no se da cuenta de eso.
Al llegar a casa de Sam y Tyler, las dos chicas se despiden de Joe y se bajan mientras Sophie finge buscar algo en su bolso para quedarse a solas con él.
—Solo para que sepas... sigo pensando que los chicos de mi edad son estúpidos —le aclara sonriendo con diversión.
Han hablado sobre eso dos veces. La primera cuando fue el cumpleaños de Luke y la segunda cuando Connor intento invitarla a salir.
—Sigo insistiendo en que debes darle una oportunidad a Connor —dice Joe sin sentirlo realmente.
Sophie entorna sus ojos.
—Sí, en tus sueños quizás le dé una oportunidad —cierra su bolso y Joe se da cuenta de que en realidad nunca estuvo buscando nada. Frunce el ceño— Nos vemos, capitán.
Sophie se baja antes de que Joe pueda cuestionarle el haberle llamado así. No le gusta que le diga de esa forma y a la adolescente le encanta molestarlo.
Sophie suspira mientras se baja del auto. Sintiéndose enojada consigo misma por la emoción y alegría que siente con solo intercambiar unas palabras con su guardaespaldas. ¿Te das cuenta de lo patética que eres? Se pregunta.
Dentro de la casa, Skyler abraza con fuerza a su mejor amigo. Realmente es una sorpresa que él esté aquí y además acaban de darle la noticia de que el próximo año vivirá aquí para que puedan terminar su último año de secundaria juntos.
—¡Lo sabías todo este tiempo y no me dijiste nada! —exclama Skyler separándose de su mejor amigo y lo ve con fingida indignación.
—¡Era una sorpresa, estúpida! —exclama Thomas en respuesta.
—¡Lo sabías y no me dijiste nada! ¡Eso es mentir! —claramente estaban dando un buen y divertido espectáculo.
—¡Oh, ya arréstame! —le dice divertido dándose por vencido.
—Miren quién despertó de la siesta...
Tyler sostiene a la pequeña Rosemary Harrison de ya cinco meses. Los ojos marrones de Rose miran a su alrededor sin comprender la pelea en broma de su hermana mayor y su mejor amigo. Apenas aparece en brazos de su papá, todos a su alrededor comienzan a hablarle con un tono de voz dulce y cariñoso.
—Oh, Rose, lamentó que tu hermana sea una estúpida —dice Thomas con un tono burlón y haciendo muecas graciosas que hace reír a la pequeña— ¿Ves? Tú hermana está de acuerdo contigo. Cinco meses y es más inteligente que tú.
—No le hagas caso, Rose. Soy genial, él sólo está molesto porque Justin acaba de cambiarlo por Hailey Baldwin —dice Skyler dándole una mirada de superioridad a Thomas.
—Okay, eso es cruzar la línea —le advierte Thomas siguiendo la broma.
Tyler niega con la cabeza, divertido por la actitud de ambos y nuevamente va hacía donde Sam se encuentra charlando con Daniela, que observan a Brooke y Drake charlar en el patio.
—¿Entonces las cosas mejoraron? —pregunta Sam y luego sonríe al tomar en sus brazos a Rose.
—Hola pequeñita —saluda Daniela a Rosemary, estirando sus brazos para cargarla, pero esta simplemente se niega. La rubia finge tristeza y continua con la charla— Obviamente todo sigue siendo nuevo y horrible para Brooke, después de todo sólo pasaron ocho meses de que Brandy está en la cárcel, pero está mejor.
Daniela habla sobre la convivencia de Brooke con sus hermanos y Drake. Claramente nadie intenta reemplazar a nadie. Su intención no es ser la nueva madre de Brooke, pero si ayudarla en lo que necesite, cosas que a veces ella no comprende y se molesta. Desde que Brandy está en la cárcel su hija se encuentra deprimida, perdida y confundida, pero claro, ellos intentan hacer que todo sea más normal. Mientras que Melanie se toma las cosas con más calma porque es pequeña y no entiende que sucede verdaderamente con su mamá.
—¿Luke que piensa de esto? —pregunta Tyler frunciendo el ceño.
—Pues... ya sabes a Luke le cuesta tomarse las cosas en serio —de alguna forma ese comentario no le gustó a Sam— Él también intenta hacerla sentir mejor, pero... Brooke es complicada, ¿Saben?
Brooke ha cambiado desde el arresto de Brandy. La relación que llevaba con Luke simplemente se destruyó y ella ahora, bueno, con Ashton lejos sólo le encanta meterse en problemas. No está de acuerdo con la relación de su padre y Emily.
—Pasará. Lo sé —le dice Sam dándole ánimos a su amiga. Daniela asiente sin creer que eso pueda suceder pronto.
—¡Llegaron los reyes! —se escucha que exclaman desde la sala.
Los tres se observan divertidos y van hasta donde provienen las voces. Caroline y Nick sonríen con superioridad mientras caminan hacia sus amigos. Acaban de venir de Italia. La rubia mejor amiga de Sam tenía unos asuntos que resolver y Nick aprovechó para establecer nuevos vínculos con extranjeros, con respecto a la empresa Donnet.
—¡Rosemary! —exclama Nick al ver a la pequeña de ojos marrones en los brazos de su prima.
—¿No hay ningún hola cariño? Nick me estás perdiendo, te lo advierto —bromea Tyler riéndose mientras su primo carga a la pequeña niña.
—Algún día me divorciare para que puedas casarte con Nick y yo con Sam, créeme —dice Caroline en broma acercándose para abrazar a su mejor amiga— Te extrañé —susurra en su oído.
—Yo también. Créeme —le contesta Sam en cuanto rompen el abrazo. Hay tantas cosas que quieren contarse. Deben ponerse al día.
—Bien abrázame también o me pongo celosa, Caroline —se ríe Daniela mientras abraza a su amiga— ¿Has perdido peso o es impresión mía?
Caroline se pone tensa y Sam lo nota.
—Estrés —responde sonriendo forzadamente— ¿Cómo ha estado la pequeña Rose? —cambia de tema yendo hacia su esposo que carga a la bebé.
De vuelta en la terraza. Thomas y Skyler comienzan a planear las cosas que harán en su último año de secundaria. Con mucha emoción, tanto que ni siquiera notan la presencia de Eithan.
—¡Podríamos hacer un striptease en las mesas de la cafetería o prender fuego algo! —exclama Thomas haciendo reír Skyler.
—¿Por qué demonios haríamos un striptease? Y deberías dejar tus tendencias pirómanas lejos —dice Skyler sin poder dejar de reír.
—No paso dos horas diarias en el gimnasio para que nadie aprecie esta figurara, tonta —le responde con obviedad.
—¿Y Justin?
—Tu misma lo dijiste. Me dejó por Hailey —se encoje de hombros— ¡OH POR DIOS Y SI NOS VOLVEMOS STIPPERS!
—Me gusta la idea. ¿Puedo participar?
La voz de Eithan se adentra en los oídos de Skyler como la linda melodía de su canción favorita. Sonríe tontamente al ver a su novio y se pone de pie para darle un agradable abrazo. Thomas entorna sus ojos.
—Por supuesto que no puedes participar, tonto —le dice Thomas arqueando una ceja— Ustedes dos harían striptease en privado y para ambos.
Skyler quiere golpearlo y de hecho, lo hace. Thomas suelta un suspiro.
—Ya capte el mensaje. Te dejo con el señor arruina amistades.
Thomas se despide con eso, utilizando un tono de broma que hace reír a la pareja. Aunque cuando va bajando las escaleras su sonrisa se borra. Le cae bien Eithan, sólo que a veces siente que lo aleja de Skyler, obviamente no a propósito, pero le molesta igual. Esta es una de esas veces.
Thomas se encuentra con Sophie quién iba a subir para hacerles compañía en la terraza, pero él la detiene.
—Alerta intercambio de saliva —dice Thomas de mala gana. Sophie se detiene.
—Oh. Está bien —asiente volviendo a bajar las escaleras y un poco de malhumor por sus estúpidos sentimientos.
Thomas claramente nota el tono de voz decaído de Sophie.
—¿Y a ti que te pasa? —pregunta mirándola de reojo.
—No sé. Me odio —dice deteniendo su paso y recapacitando. Debe olvidarse de Joe. ¿Por qué estos sentimientos pasajeros no se van ya?— ¿Y a ti?
—Me hubiera gustado que el idiota ese no apareciera —dice Thomas dejando sus celos a exhibición de Sophie— ¿Por qué te odias? —pregunta.
Sophie duda unos segundos en contestar. No puede decirle a nadie que le gusta Joe porque primero es ridículo, podría ser prácticamente un tío sexy y además es amigo de su padre, y su guardaespaldas. También porque cree que generará burlas sobre ella y sería en vano porque son sentimientos pasajeros o eso cree.
—Me gusta un chico —dice sin dar muchos detalles como por ejemplo que no es un chico exactamente— Y no siente lo mismo.
—¿Te lo dijo?
—No, pero es obvio.
Thomas se ríe sin creer en realidad que ese "chico" no sienta nada por ella. Sophie es muy hermosa y tiene una personalidad igual de atractiva. Sin duda debe gustarle pero es muy idiota para admitirlo.
Y quizás Thomas tenga razón con sobre los sentimientos del chico misterioso hacia Sophie. Quizás.
—Entonces no lo sabes —dice. Su buen humor volvió— ¿Quién es?
Sophie se pone tensa ante la curiosidad de Thomas. En realidad le encantaría contarle para tener con quién hablar sobre esto, pero sabe que le contará a Skyler y no quiere que nadie de su familia sepa.
—Un chico. No te diré quién es —contesta tras segundos en silencio.
Thomas estaba a punto de volver a intentar lograr sacarle el nombre del chico cuando Brooke aparece frente a ellos, dando un salto y asustándolos. Sophie espera que su prima no haya escuchado nada porque se pondrá insoportable por saber quién es.
—¿Me quieren acompañar a comprar helado? —pregunta Brooke jugando con uno de sus rizos.
—Um... ¿Sabes que estamos en casa de Sam y Tyler, no? Ellos probablemente tienen una heladería escondida o algo así —dice Thomas burlón.
—Eh... sí, pero no hay mi favorito. ¿Quieren venir o no? —pregunta nuevamente haciendo puchero.
Brooke en realidad no quiere estar aquí porque no soporta ver a su papá y a Emily. Le parece realmente de mal gusto que ni siquiera pasó un año de que su mamá está en la cárcel y él ya vaya a casarse. Simplemente no entiende y tampoco quiere hacerlo.
—Yo voy —dice Sophie encogiéndose de hombros.
—Sí, yo también. No me necesitan aquí —asiente Thomas, un poco molesto.
En el patio, Luke y Emily están con la pequeña Rosemary. La castaña sostiene a la niña en sus brazos mientras observa todos sus rasgos con atención. Es sin duda una copia exacta de Sam, pero con los ojos marrones de Tyler. Es muy simpática. La mayor parte del tiempo está sonriendo o riéndose de lo que sucede a su alrededor. Casi nunca llora y duerme sin interrupciones en la noche, lo cual, para sus padres es un verdadero placer.
Luke al ver a Emily observando con detenimiento a Rose le hace pensar en la posibilidad de tener más hijos con ella. Sin duda a ambos les encanta ser padres de Ashton por más que su "niño" ya se haya independizado y ahora este en la universidad. También se apoyan mutuamente en la crianza de sus hijas adolescentes y Melanie, pero claro Sophie es hija de Derek y Brooke de Drake. Tener un hijo de ellos dos, aparte de Ashton, sería genial.
—¿Por qué me miras así? —pregunta Emily arqueando una ceja— ¿Te arrepentiste de pedirme matrimonio? —bromea.
—Sí, Emilia, creo que debemos tomar caminos separados —dice poniéndose serio y ella lo golpea levemente en el hombro, vuelve a sonreír— Solo... te vi con Rose y pensé...
—¿Tener otro hijo juntos? —completa Emily esperando no equivocarse. Luke asiente. Ella suspira— Luke, sabes que...
—No es el mejor momento, lo sé.
Ambos están lidiando con sus hijas adolescentes. Brooke odiando a su padre no es una cosa muy linda de ver, mientras que Sophie está moderadamente bien, pero aún tiene un largo proceso para superar sus problemas de autoestima. Un bebé ahora no sería muy buena idea.
Emily nota la tensión en el ambiente y sonríe nuevamente para cambiarlo.
—Pero tenemos a la pequeña Rosemary, ¿no? —dice y Luke vuelve a sonreír, aunque aún algo triste— Es la bebé de todos.
—Oh, claro Rose. Eres la estrella en este momento —Luke toma la manito de la bebé y la besa, haciendo que esta se ría.
Brooke al ver a Luke con Emily, tan sonrientes y alegres le da ganas de llorar. Cada vez que los ve así le hace preguntarle al universo, ¿Por qué esa no puede ser Brandy? Y se pone triste, canalizando la tristeza en enojo contra su padre.
—¿Me das tus llaves? Quiero comprar helado —le dice Brooke sin detenerse a saludar a Emily, ni a Rosemary.
Luke sintiendo el enojo de su hija, le da las llaves porque no quiere discutir con ella. Antes de que se fuera a almorzar con Skyler y Sophie, discutieron y no tiene ganas de repetir eso. En cuanto Brooke tiene las llaves en sus manos, sonríe y vuelve a alejarse sin decir nada.
Luke suspira.
—Ya pasará —le dice Emily a su prometido. Ella comprende los sentimientos de Brooke. Después de todo no es fácil que tu madre este en la cárcel y tu padre a punto de casarse.
—Eso espero —responde Luke sin creerlo realmente. Siente que su relación con Brooke está más que arruinada. Su pequeña niña ya no lo soporta.
—¡Papi! ¡Emily! —exclama Melanie acercándose a saludarlos a ambos. No los veía desde la mañana y le pone contenta verlos— ¡Oh, Rose!
La relación mala de Brooke y Luke pasa a segundo plano por el momento. Luke al ver a Melanie sonríe, abriendo sus brazos para recibir a su pequeña hija en un gran abrazo. Al separarse Mel lo observa con admiración y cariño. Emily piensa la idea de tener una nueva niña con Rosemary en brazos.
—Prometiste que lo dejarías —dice Sam entornando sus ojos al ver a Tyler concentrado con su computadora— Sé que es importante, pero hay personas abajo.
Tyler cierra su computadora y observa a su esposa que lo mira con desaprobación desde el umbral de la puerta de su oficina. Lleva un vestido blanco que se ajusta a su cuerpo, encantada de sentirse bien con su cuerpo post-parto. Bueno, la motivación —y obligación— de Emily para ir al gimnasio todos los días le ayudo a recuperarse rápido.
—¿Por qué eres tan molesta, Donnut? —pregunta Tyler fingiendo estar serio. Sam entrecierra sus ojos.
—¿Por qué me casé contigo? —pregunta Sam adentrándose en la habitación.
Tyler se pone de pie siguiendo con su papel de seriedad, por más que le encantaría estar riendo en este momento. Coloca sus manos en la cintura de Sam y observa esos ojos celestes que jamás se cansará de ver.
—Porque soy atractivo, divertido, me gusta Maroon 5, el helado de menta granizada, te ayudo a quitarte el maquillaje... —enumera las cosas mirando distintos sitios de la habitación y vuelve a centrase en Sam, quién lo observa divertido— Oh y porque me amas.
—¿Estás seguro de que te amo? —pregunta Sam, ahora poniéndose sería.
—Me lo dijiste cientos de veces.
—Puedo mentir —se encoje de hombros.
—No mientes cuando lo dices.
—¿Ah sí? —Tyler asiente— ¿Por qué tan seguro?
Sam se queda mirándolo sin poder creer que este hombre que tiene enfrente fue la persona que regalo su auto cuando ella tenía diecisiete años. Tyler Harrison, de ser su niñero, su estúpido niñero, pasó a ser su estúpido esposo y ahora tienen cuatro hermosos hijos juntos. Gracias, mamá y James. Piensa una vez más.
La castaña se queda observándolo, esperando una respuesta romántica a su pregunta, pero estamos hablando de Tyler Harrison.
—Porque todos me aman y quieren ser como yo —es lo que responde Tyler, haciendo que el papel de seriedad de Sam se rompa.
—Oh, eres un estúpido —le dice negando con la cabeza.
—¿Hace falta que lo diga?
—¿Decir qué?
—¿Qué soy tu estúpido?
Sam se ríe.
—Oh, tengo muy en claro que eres mi estúpido —dice soltando las manos de Tyler de su cintura— Ahora andando. Nuestros amigos están abajo...
Tyler hace una mueca sintiendo que en serio debe terminar el trabajo.
—... Y Skyler y Eithan arriba...
No hace falta que diga nada más. Tyler ya salió con rapidez de la oficina y Sam negando con la cabeza.