Smut ⚠️
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Cuando Niall sugirió que los dos deberían tener una cena romántica solos, de inmediato estuviste de acuerdo con la idea. Desde que había nacido su bebé hace casi dos meses, Niall y tú apenas y habían pasado tiempo juntos en el que no estuviera la bebé involucrada. El tener que despertar varias veces en la noche y atender las necesidades de Elizabeth antes que las suyas había causado que ambos estuvieran exhaustos, así que esta noche era una que ambos habían estado esperando.
Y ahora estabas de pie frente al espejo, con un ceño fruncido en tu rostro y una línea recta en tus labios, tratando de aceptar lo que veías en el espejo. El vestido que habías comprado en línea acababa de llegar y estabas más que emocionada de usarlo en tu cita con Niall. Se veía tan bien en la modelo de la página de la boutique que simplemente pudiste asegurar que se vería igual de bien en ti.
Pero todo se vino abajo cuando te lo pusiste y llegaste a la conclusión de que ese vestido no se veía bien en ti. De hecho, habías sentido eso últimamente con cualquier tipo de ropa que usaras. Simplemente te sentías... diferente. Tu cuerpo, del que alguna vez te sentiste cómoda y confidente, ahora se sentía como uno totalmente diferente.
Una vez que quitaste el vestido, observaste tu cuerpo post-embarazo, tus ojos enfocándose en las marcas, estrías y todo lo que antes no solías tener. Cerraste los ojos y suspiraste, doblando el vestido y metiéndolo en la caja en la que había llegado; haciéndote una nota mental de llevártelo a la oficina al día siguiente para poder regresarlo.
Justo después de hacerlo, la puerta de la habitación fue abierta y Niall entró a la vez que estaba enfocado en su celular.
-Tara vendrá alrededor de las 7 para poder cuidar a...
Se detuvo cuando te observó de pie frente al espejo en nada más que tus panties y tú sostén. Sus ojos se enfocaron en ti y después miró la caja en la que había metido el vestido.
-¿Qué está pasando aquí?- Preguntó.- ¿Es un vestido nuevo?
-Em, sí, esperaba poder usarlo esta noche.
Niall caminó un poco más y tomó el vestido de la caja, admirándolo. -Apuesto a que te ves hermosa en él.- Mencionó sonriéndote.- ¿Puedo verte con él?
-Lo dudo.
-Vamos nena, por favor.
-No.
-Póntelo y déjame verte.
-Niall, no, no creo que sea el momento más indicado para usarlo.
-Por favor.
-No, Niall.
-¿Por qué no?
-¡Porque no, ya te dije!- Gritaste ya cansada y sentiste tus ojos llenarse de agua. Rápidamente tomaste tu bata y la pusiste sobre tu cuerpo semidesnudo antes de caminar y sentarte en la cama, dándole la espalda a Niall.
-¿Nena?- Te llamó con voz suave, comenzando a caminar hacia ti. Se sentó a tu lado en la cama, retiraste la mirada de la suya, avergonzada por cómo le habías gritado cuando no tenía la culpa de nada.- ¿Qué pasa?
Te quedaste en silencio, tratando fuertemente que las lágrimas no salieran. Sentiste su mano cubrir la tuya, su pulgar dando caricias en ella.
-Nena, dime qué pasa. ¿Por favor?- Pidió de nuevo.
-No lo vas a entender.- Murmuraste.
Niall tomó tu rostro en sus manos e hizo que te giraras para mirarlo.
-Entonces ayúdame a entenderlo.- Contestó.
-Es solo que... solo...- Batallaste para mencionarlo, tomaste un respiro profundo y continuaste.- No me gusta mi cuerpo. - Te pusiste de pie y abriste la bata para mostrar tu cuerpo a Niall.- Mírame, Niall.- Pediste, señalando tu cuerpo.- Este cuerpo, yo... no me siento como yo misma.
Niall se quedó en silencio así que tomaste la oportunidad de dejarlo salir todo.
-Ya no me siento sexy o bonita ni cómoda. Cada vez que me pongo algo lo único que puedo ver son todas estas marcas que no han desaparecido todavía y el peso que subí, simplemente no me siento cómoda. Quería verme bien para ti esta noche pero cuando me puse el vestido, yo...-
Un sollozo te interrumpió, ya no podías más y pronto estabas llorando.
-Estoy asustada.- Murmuraste en medio del llanto.- Tengo miedo de que ya no me encuentres atractiva. Sé que es algo superficial de mi parte pero quiero verme lo mejor posible para ti siempre y justo ahora yo... no puedo. Tengo miedo de no volverme a amar a mi misma como antes porque no sé, me siento completamente diferente.
Las lágrimas seguían cayendo y cerraste los ojos, no queriendo mirar a Niall. De repente lo sentiste cerca de ti y sus brazos te envolvieron en un abrazo.
-Amor, nada de esto es superficial y es completamente normal que te sientas así. Sí, tú cuerpo ha cambiado pero eso no te hace menos hermosa.- Mencionó, separándose un poco para limpiar tus mejillas.- Este cuerpo, tu cuerpo, dio vida a nuestra hija. Llevaste y cuidaste en ti a nuestra bebé por meses. La alimentaste, la cuidaste y la protegiste. Hiciste eso tu sola, con tu cuerpo. Siempre has sido hermosa para mi, pero después de todo eso, ahora eres incluso más hermosa.- Mencionó mirándote con ternura y una pequeña sonrisa.
Sentiste esa barrera en ti caerse de repente y pronto te dejaste ir sobre Niall, escondiendo tu rostro en su pecho mientras dejabas salir todo, él solo se limitó a sostenerte contra su cuerpo.
-Lo siento por no decírtelo todos los días.- Él mencionó después de unos segundos después de que te calmaras.
-Niall, amor, esto no es tu culpa.
-Déjame recompensártelo.
Lo miraste con curiosidad.
-¿Cómo?
Su mirada fue al reloj en su mesita de noche, sonrió cuando miró la hora.
-Tenemos alrededor de dos horas antes de que tengamos que alistarnos y Tara llegue. ¿Qué te parece si te muestro que todo lo que te dije es cierto?
-Pero la bebé...
-Está dormida.- Te interrumpió.- Estuve en su habitación antes de venir para acá.
Le sonreíste, tú corazón lleno de amor hacia el chico enfrente de ti. Pero ese sentimiento de amor estaba acompañado también de algo que no habías sentido desde hace tiempo.
Lo deseabas, y lo deseabas justo en ese momento.
Lentamente comenzó a acostarte sobre la cama mientras se posicionaba encima de ti, sus manos cada una a un lado de tu cabeza para sostenerse después de quitar rápidamente su camisa. Tus ojos fueron directo a su torso, sus brazos y hombros tonificados, el vello en el pecho que tanto tu como él amaban, todo de él. Simplemente era fan hermoso para ti como tu para él.
Con una sonrisa ladeada llevó sus manos a tu espalda y fácilmente desabrochó el broche de tu sostén, tirándolo a un lado. Por instinto, rápidamente llevaste tus manos a tus pechos para tratar de cubrirlos pero Niall fue más rápido y tomó tu muñeca para detener tus intenciones.
-No.- Murmuró.- Quiero verte.
Se acercó más a ti y junto sus labios con los tuyos. Besos llenos de pasión pero al mismo tiempo llenos de amor. Pronto sus labios fueron a tu cuello y cerraste los ojos cuando sentiste esa sensación entre tus piernas. Dejaste salir un gemido pequeño cuando Niall mordió un poco tu cuello. Esto era algo que habías extrañado. Entre prepararse para la llegada de la bebé y después cuidar de ella una vez que nació, ambos habían dejado de lado esos momentos de intimidad entre ustedes y ahora estaban más que dispuestos para reponer el tiempo perdido.
-Si quieres o necesitas que vaya más lento o me detenga, solo dime, ¿está bien?- Niall mencionó, aún sus labios sobre la piel de tu cuello.
-Espero que nunca te detengas.- Mencionaste a través de tu respiración agitada.- Quiero que me hagas tuya, Niall. Te he extrañado demasiado.
-Solo quiero amarte, nena. Quiero hacerte sentir amada porque es así como tú me haces sentir a mi.
-Te amo.
Él se detuvo de repente, separándose un poco para poder mirarte, te miró sorprendido y le sonreíste.
-Yo también te amo, amor, malditamente demasiado, ___________.
Sus labios estaban de nuevo junto a los tuyos, solo que había una pequeña diferencia en los besos. Ahora eran más desesperados y apasionados, sus dientes tomaron tu labio inferior haciendo que soltaras un gemido más alto.
-Ten cuidado.- Niall sonrió.- Nuestra hija está durmiendo en la habitación de a lado.
Asentiste, batallando con tu respiración y mordiendo tu labio para tratar de evitar todos los sonidos que querías soltar mientras las manos de Niall recorrían tu cuerpo entero. Soltaste un suspiro cuando su mano se adentró en tus panties y la presionó sobre tu centro.
-Dios.
-Shh.- Murmuró, complacido de ver tu reacción ante su toque.- Estás completamente mojada.
Te miró atentamente cuando sus dedos comenzaron a moverse en forma circular lentamente sobre tu centro. Arqueaste un poco la espalda tratando de acercar más tu cuerpo a su toque, completamente afectada por sus caricias. Sus caricias se detuvieron en tu centro haciendo que la tensión creciera en ti, de repente uno de sus dedos estuvo dentro de ti y tuviste que morder tu labio con más fuerza para detenerte a ti misma de hacer mucho ruido.
-Tan apretada, mi amor.- Niall mencionó, lo miraste y pudiste ver sus ojos oscurecidos.
-Se siente, maldición, se siente demasiado bien.- Pudiste mencionar.- Más, necesito más.
Niall deslizó otro dedo dentro de ti, soltaste un jadeo, siendo un desastre debajo de Niall. Sus movimientos aumentaron de velocidad y comenzaste a sentir esa sensación en tu vientre, estabas cada vez más cerca de la cima con cada uno de sus movimientos.
-Oh, Dios. Niall.
Sentiste todo explotar dentro de ti de repente, soltaste un jadeo mientras cerrabas los ojos y arqueabas un poco tu espalda, justo cuando abriste los ojos y le sonreíste a Niall, un sonido proveniente del monitor en tu lado de la cama los detuvo, soltaste una risita al igual que Niall, inmediatamente alejando su mano de tu centro.
-Al parecer alguien acaba de despertar.- Mencionaste con una sonrisa.
-No creo que tengamos mucho tiempo después de esto.- Niall dijo, mirándose un poco culpable.- Lo siento, nena, realmente pensé que estaba dormida y...-
-Está bien, amor.- Lo interrumpiste, mirándolo con una sonrisa.- Iré por ella.
Estabas a punto de levantarte de la cama cuando sentiste su mano en tu muñeca, deteniéndote.- No, yo iré.- Dijo.- Tomate el tiempo que quieras para alistarte, quiero que mi chica se sienta bien y hermosa esta noche.
Sonreíste cuando se acercó a ti y dejó un beso rápido en tus labios para después presionar uno sobre la punta de tu nariz, haciéndote reír. Pero tu risa se detuvo y tus ojos se abrieron sorprendidos cuando Niall llevó sus dedos a su boca, limpiándolos un poco, sentiste la sangre subir a tus mejillas y presionaste tus piernas con el simple pensamiento de saber en dónde habían estado esos dedos momentos antes.
-Vamos a continuar con esto después de la cena.- Niall mencionó con una sonrisa pícara en su rostro.
-No puedo esperar.