Tras haber conseguido que se aseara y eliminar levemente la resaca del teniente Anderson, se dirigían hacia le escena del crimen. La lluvia seguía sin cesar, causando frustración en el mayor y haciéndole subir desproporcinadamente la música de su auto.
- Hank, el volumen tan alto podría afectar a tu capacidad auditiva.
- Que le den a mis oídos. -gruño.
- Te dije que si no te encontrabas en perfecto estado podría conducir yo hasta el lugar.
- Mejor si miras un rato por la ventana y te callas.
El androide obedeció, debía seguir las ordenes del teniente por mucho que quisiera contestar a sus provocaciones. Ya en la escena del crimen, las luces azules y rojas llenaban el lugar, junto con el sonido característico de la sirena policial. Un grupo de vecinos se agrupaban a las afueras de la casa y murmuraban sobre que habría ocurrido. Algunos se aventuraban a crear historias más parecidas a novelas, pero en lo que la mayoría parecía estar de acuerdo era en que la culpa era del androide que limpiaba la casa, y que además de ser una molestia, quitaba el puesto de trabajo a algún humano.
Al salir del coche Connor ignoro todos los comentarios, pero Hank no pudo quedarse callado.
- Métanse en sus asuntos! - Grito a la multitud, mientras entraban a la casa donde les esperaba la escena del crimen.
Una mujer yacía sobre la mesa del comedor, estaba parcialmente desnuda. Su cuello lucía unas alargadas marcas moradas, signos de asfixia, además estaba empapada de sangre azul. Según los detectives todas las pruebas apuntaban al androide que limpiaba la casa, un modelo antiguo con funciones del hogar. A Connor esta idea no le satisfacía, pues le parecía extraña la postura de la mujer, quien parecía alargar la mano hacia algún lugar, además había sangre en la escena y la mujer no estaba herida en ninguna parte. El detective que llego antes a la escena se aventuro a decir- Seguro fue el androide, hoy en día no se sabe de que los están haciendo, deberían de terminar de una vez con ellos, esto empieza a dar mucho trabajo.
Hank junto con el detective, comenzaron a nombrar y a discutir todos los cambios que habían surgido tras la incorporación de las maquinas inteligentes. La conversación no pintaba favorable para los androides. Por su parte Connor analizaba las pruebas del crimen, y comprobaba que la sangre humana presente no correspondía a la victima, un nuevo sospechoso.
- Hank, no creo que el culpable fuera el androide- Dijo Connor tras evaluar las pruebas obtenidas.
- Ah no? Y que propones?- Dijo con un poco de chulería, el otro detective se molesto tras la interrupción de su animada conversación.
- Creo que en la escena estaba presente otro humano, uno que fue herido, y si no fuera culpable no habría huido de la escena.
El otro detective, sonrió irónico- Vaya Hank, tu juguete de hojalata intenta esculpar a uno de los suyos, estas seguro que no presenta divergencia?
Connor, con su típico semblante inquebrantable observo al detective.- Eso es imposible, realizo análisis en mi sistema todos los días, hasta el momento no se han presentado problemas.
- Joder Hank, si sabe contestar y todo!- Hank detuvo al detective, quien se acercaba amenazante al pelinegro.
- Es un grano en el culo, pero es mi grano en el culo así que no te metas con él. Connor, estas seguro de lo que dices?- Hank se acerco algo más amigable a su compañero, dejando tras de si al detective claramente molesto.
- Si, además acabo de detectar un rastro de sangre, la seguiré a ver donde nos conduce.
- Te acompaño, no vayas a usar pruebas como escalera.- Dijo recordando casos anteriores.
Connor ladeo la sonrisa y siguió el rastro, el cual le condujo a un ordenador con un pendrive manchado de sangre roja y azul. Iba a analizar el contenido pero un ruido dentro de un armario le hizo voltear. ¿Seguirá el asesino en la casa?
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Espero que les guste, o al menos que alguien lo lea, si tienen alguna sugerencia ya saben. Besos mis amores!