H2O, sirenas del mar; La Otra...

By AbbaLoveFics

155K 11K 1.8K

H2O, Sirenas Del Mar: La Otra Sirena... Kayla es una chica de 15 años que vive su día en las soleadas playas... More

Capítulo 01: Momento, personas y lugar adecuados.
En la jungla
El Cráter y el estanque.
Lo Inesperado
Capítulo 05: Disciplina y Control.
Capítulo 6: Quejosas.
Capítulo siete: Como Otro mundo.
De Tortugas y Negaciones.
El Asunto Tiburón.
Capítulo 10 Investigadores de Mako
Indecisión y un Medallón.
Capítulo doce: Jugo de Alfalfa, Intrusos y Drama.
Capítulo trece: Un Diario Peligroso.
Un concurso, problemas y descubrimientos.
Capítulo 15: Día de los Enamorados.
Capítulo 16: De provocaciones y consejos masculinos.
Capitulo 17: La NO cita
Capítulo 18: Aproximación
Capitulo 19: Preparativos para una Fiesta.
Capítulo 20: La Otra Emma.
Problemas de Confianza.
Capítulo 22: Discrepancia Denman.
Capítulo 24: Fuego.
Capítulo 25: Invitación y Celos.
Capítulo 26: Aliados.
Capítulo 27: Hora del Hombre Lobo.
Capítulo 28: Un recuerdo perdido en la memoria.
Capítulo 29: Hagamos un corto.
Capítulo 30: Piedra, Papel o Tijeras
Capítulo 31: Zona de Amigos
Capítulo 32: La apuesta
Capítulo 33: La Kriptonita de Emma
Capítulo 34: Ganadores y Perdedores
Capítulo 35: El que avisa no es traidor
Capítulo 36: Hechizados
Capítulo 37: El Tesoro de Louise Chatham
Capítulo 38: Entrevista de trabajo
Capítulo 39: Sombreros de fiesta, payasos y ponis
Capítulo 40: Progresos y Oportunidad.
Capítulo 41: Malas relaciones laborales.
Capítulo 42: La chica congelada en la habitación.
Capítulo 43: La única esperanza.
Capítulo 44: Pequeñas Mentirosas.
Capítulo 45: La pareja que no es pareja.
Capítulo 46: La llamada.
Capítulo 47: Investigación y verdad
Capítulo 48: Cuarentena.
Capítulo 49: El día correcto para tener una pijamada.
Capítulo 50: Calor.
Capítulo 51: Y los problemas continúan.
Capítulo 52: Lugar seguro
Capítulo 53: Misterios por resolver
Capítulo 54: Bronceado intensificado.
Capítulo 55: Conocida desconocida.
Capítulo 56: Julia.
Capítulo 57: Diferentes.
Capítulo 58: Hacer posible lo imposible
Capítulo 59: Del odio al amor.
Capítulo 60: Una discusión predecible.
Capítulo 61: La pista.
Capítulo 62: Rojo
Capítulo 63: El llamado.
Capítulo 64: Tres.
Capítulo 65: Locura y valentía.
Capítulo 66: Quiebre.
Capítulo 67: Pareja.
Capítulo 68: El almuerzo.
Capítulo 69: Confesiones.
Capítulo 70: Idénticos.
Capítulo 71: Amiga especial.
Capítulo 72: Pelea.
Capítulo 73: Relato de una traición.
Capítulo 74: ¿Qué?
Capítulo 75: La otra sirena.
Capítulo 76: Una pareja.
Capítulo 77: No.
Capítulo 78: Pollitas.
Capítulo 79: 21st Century Girls.
Capítulo 80: El baile.
Capítulo 81: Rojo.
Capítulo 82: Tarde.
Capítulo 83: El regreso.
Capítulo 84: Evidencia.
Capítulo 85: Cerrada
Capítulo 86: Intrusos.
Capítulo 87: La cámara nunca miente.
Capítulo 88: Encierro.
Capítulo 89: Un trato con el diablo.
Capítulo 90: Ventana.
Capítulo 91: Captura.
Capítulo 92: Confiar o no confiar.
Capítulo 93: El camino hacia la redención nunca es fácil.
Capítulo 94: Tiempo libre.
Capítulo 95: Necesitada.
Capítulo 96: Momento, sirenas y lugar muy especial.
Capítulo 97: Decisiones y Oportunidad.
Capítulo 98: El eclipse.

Capítulo 23: Rikki, la idiota.

1.4K 104 24
By AbbaLoveFics

*.*.*

Capítulo 23:

Rikki, la idiota.

—Era bastante viejo, pero igual... es horrible cuando pasa —Cleo respiró profundo. Algunas lágrimas amenazaban con salir de sus ojos pero no soltó ninguna—. Lo siento... trato de ser valiente.

—Cleo, no tienes que serlo —Emm la rodeó con un brazo, manteniéndola cerca—. No en un momento así.

—Los grandes momentos que hemos pasado juntos... ahora han terminado... ¡Pobre Pluto! —un sollozo escapó de sus labios, cuando ojeó el contenido de la caja entre sus manos—. Era... tan buen pez. —suspiró.

— ¿Cómo? Era... solo un pez. —Después de todo este tiempo manteniéndose apartada y en silencio... ¡¿es eso lo que se le ocurre decir?!

—Era leal. Era honesto. —Rikki puso cara de estar pensando.

—Dime ehm... ¿sabía trucos? — ¿es en serio?

—No, claro que no.

—Dime, no sé... ¿qué hacen los peces? —basta, basta.

—Lo mismo que hacemos nosotras, pero en el agua.

—Lo siento; solo preguntaba —se encogió de hombros. En este punto la mirada asesina de Emm debía de pesarle. Y mucho—. Y ahora: ¿a la basura o al inodoro?

— ¡Rikki! —exclamé; no deseaba escucharla más. Si esa había sido una broma, había sido de muy, pero que muy mal gusto.

— ¿Qué?

— ¡Ninguno de los dos!

— ¿Sabes cuánto tiempo le dedica a esos peces? —Cuestionó Emm, volviéndose para enfrentarla—. Los quiere demasiado.

— ¡Por favor! —Rikki, puso los ojos en blanco—. Los peces no tienen memoria a largo plazo; olvidan quien es ella cada tres segundos —le hice señas pero ella no se mostró interesada en mirarme a mí—.Esa no es una buena base para una relación.

—No te mataría tener una pizca de tacto —reprochó Emm—. Está pasándola mal.

—Está haciendo un drama por un pez muerto. —esta chica tenía una capacidad innata para dejarme sin palabras.

Miré la puerta del baño y volví a concentrarme en las chicas y luego otra vez la puerta.

—Oigan...

—Si no se trata de ti, no te interesa —Emm se cruzó de brazos y negó con la cabeza—. A veces eres tan egoísta.

—Chicas...

—Eso no es cierto.

Bien... he presenciado tantas, pero tantas peleas entre estas dos, que preferiría no verme involucrada nunca más, en ninguna de ellas: normalmente, Cleo y yo terminamos en medio de ambas... pues hoy no será ese día, no señor. Y a la primera oportunidad me escabullí... al baño.

Giré el picaporte y gracias a dios no tenía puesto el seguro. Volteé una última vez para ver a las chicas; chipas azules y rojas chocaban entre sí, enfrentándose, mientras se miraban fijamente. Haciendo uso de mis inexistentes habilidades ninja me deslicé dentro cerrando con tanto cuidado, como si mi vida dependiera de ello.

—Lo siento —volteé, encontrando a Cleo sentada en el borde de la bañera—. Solo necesito unos minutos.

—No, está bien... —con un gesto le resté importancia. Ella tenía la mirada gacha pero se notaba que había estado llorando, lo había escuchado. Por un momento no supe qué hacer o decir, mientras la "conversación" afuera llegaba a nuestros oídos; no había modo de evitarlo, estaban justo al lado—. ¿Qué opinas de quedarnos aquí hasta que sea seguro afuera? —propuse, examinando mis alrededores. Un pequeño baño, con bañera incluida, si no los proponíamos podía volverse un buen sitio para divertirse y pasar el rato con amigos mientras hablamos de todo un poco. Probablemente—. Bonitas baldosas; todas blancas. Hasta el techo —era la primera vez que me fijaba pero todo el cuarto era de ese color.

— ¿Ah, sí? ¿Cómo se llamaba el pez? — Afuera, seguía la batalla. Con Cleo, nos miramos con incomodidad. ¿Es que no se daban cuenta que NO era el momento ni el lugar para sus peleas? Cielos. Sin decir nada, avancé hasta ella y me senté a su lado en el piso.

—Cuando se ponen así no puedo hacer nada —suspiré—. Lo lamento.

—Está bien —respondió. Intentó sonreír, pero no le salió del todo bien—. Estoy bien —añadió, como si se estuviera coaccionando—. Ya me acostumbré. — ¿Ah, sí? Algo me dice que no lo está.

— ¿Burbujas? —Frío, muy frío—. Me rindo. —exacto, terminen con esto.

—Eso pensé.

Me sorprendí un poco, pero no dije nada, al sentir algo apoyarse delicadamente contra mi hombro, seguido de sollozos.

—L-lo siento. —lloró contra mi ropa. Pasé un brazo por detrás de su espalda hasta su costado, manteniéndola junto a mí, tal y como había hecho Emma minutos antes.

— ¿Esperamos a Rikki? —considerando que había desaparecido de forma misteriosa...

—Podría tardar. —Cleo observó la caja-ataúd durante un par de segundos. Tiró de la tapa hacia arriba descubriendo lo que estaba dentro. Suspiró.

—Pluto, este es el final —cualquiera que no la conociese podría pensar que estaba muy tranquila para estar despidiéndose de un compañero muy querido; pero no, estaba dando todo de sí, y mucho, por mantenerse fuerte con el fin de dedicarle esas últimas palabras—. Quería darte las gracias: gracias por ser un gran compañero. Un confidente —reflexionó—. A ti podía contártelo todo —una triste sonrisa surcó sus labios y añadió—. Gracias por ser un gran... pez —finalizó—.Y ahora, regresa al mar —todo eso estaba muy bien, lástima que no resultó exactamente así—. Pensé que se hundiría —esas cosas pasan... creo—. ¿Podemos hacer un minuto de silencio?

—Claro que sí.

— ¡Hola, chicas, no empiecen sin mí! —Rikki dejó de sonreír al notar nuestras miradas.

—Ya terminamos.

—Oh —nos quedamos en silencio durante algunos segundos—. Te traje algo —dijo—. Sé que no es fácil perder a tu mascota, Pluto, tu pez —se apresuró a aclarar—. Así que, te traje esto —mostró el contenido de la bolsa con una amplia sonrisa. Sonrisa que no estaba presente en el rostro de la morena. Preferí concentrarme en contemplar como la corriente arrastraba poco a poco al difunto que no tenía que presenciar esto. Suertudo—. Bueno, sé que no es igual pero el de la tienda dice que también será divertido hablarle y puedes llamarlo Pluto 2 como homenaje.

—Bien. Gracias. —suspiré, mirándolas irse y supongo, por como Emma fijó sus ojos de hielo en Rikki, dejándome a mí las explicaciones.

— ¿Y ahora qué hice? —la rubia volteó a mirarme con el ceño fruncido y lo más cercano a la frustración en su cara—. ¿Qué?

—Cleo colecciona peces de agua salada, no de agua dulce. —nos quedamos mirándonos muy quietas, sin decir nada.

—Oh, claro. ¡Genial! —ironizó, con una no muy alegre sonrisa. Pensé que agregaría algo más elocuente, pero por el contrario se quedó parada sin que ninguna frase muy suya saliera de su boca. Su expresión era similar a la de su discusión con Emma, de derrota—. ¿Y? ¿No vas a decir nada? —me miraba de brazos cruzados.

¿Exactamente qué podría decirle, que no supiera ya? Rikki me miró con aburrimiento.

—Insensible, egoísta —enumeró sus atractivas cualidades—. Mala amiga.

—Oh, no, no, lo tienes muy claro por ti misma. —palmeé su hombro. Ella rodó los ojos hasta posarlos en la bolsa con el pez naranja en ella. Permanecimos así varios segundos, contemplando el agua que circulaba bajo nuestros pies, sin decir ni una sola palabra. Para ser un día funesto, era una mañana realmente preciosa—. Ve.

Ella dio un paso atrás, como espantada, y negó.

—Ni hablar —dijo y entonces me miró como si no fuese lo bastante obvio—. Debe odiarme.

—Eso no es cierto.

—Por si ya se te olvidó... me burlé de su pez muerto.

Buen punto.

—Más razón para disculparte. Sería lo mejor. —dije, después de unos segundos. Entonces Rikki soltó una risa corta.

—Cierto, olvidaba que ustedes, sus mejores amigas, la conocen mejor que yo. Qué suerte que las tiene.

— ¿Qué? — ¿ah?

—Como sea, no importa. Me voy a casa. —dio media vuelta pero antes de que diera un solo paso, la tomé por el brazo, haciéndola voltear.

—Sí importa —objeté y la verdad no podía creer que dijera semejante cosa—. Eso no te lo puedes creer ni tú misma.

— ¡Vamos! ¡Lo de ahora lo demuestra! —Tenía los ojos abiertos como platos, y logró librarse de mi agarre—. Emma está en lo cierto, siempre lo estuvo; soy una egoísta —su mirada se ensombreció—. Admítelo; lo único que nos mantiene unidas fue provocado por mi gran idea de ir a mar abierto.

— ¡Estás equivocada!

— ¡No lo estoy! —chilló a su vez—. No tuve ni idea de qué hacer cuando Cleo empezó a llorar; estuve mirando mi teléfono, fingiendo estar ocupada con algún juego estúpido porque no tenía idea cómo reaccionar —al decir esto último, evitaba hacer contacto visual—. Nunca he consolado a nadie, ¿bien? —al estar Rikki mirando para otro lado, tenía una buena vista de sus pómulos, cuello y pecho, ruborizados—. Saber que ustedes estaban allí para ella... me hizo sentir muy aliviada —wow—. No soy tonta; me doy cuenta que no encajo, solo soy una desconocida a la que no se le ocurrió nada mejor que decir la primera estupidez que se le viene a la cabeza; no puedo hacer nada, soy así —puso los ojos en blanco—. Y quizás... sentí celos, ¿de acuerdo? —doble wow.

—Rikki... —murmuré. Alcé las manos, posándolas en las suyas. Quise decir algo más pero me lo dificultó un poco el agua que ingresaba por mi boca y nariz. Al parecer mientras manteníamos nuestra lucha, fuimos acercándonos poco a poco, más y más, al borde del muelle y nos dimos un buen chapuzón. Gracias a la aparición casi instantánea de mi cola ascendí a la superficie mientras tomaba una bocanada de aire. Pronto Rikki apareció a mi lado. Nos quedamos calladas, asegurándonos que no hubiera nadie alrededor que al vernos quisiera pescarnos—. ¿Estás bien?

—Bien. —asintió, evitando mirarme. Estando tan cerca, podía notar que sus mejillas estaban rojas y no precisamente por que hiciera calor. Alzó su mano abierta, apuntando al agua, pero una vez más la detuve, poniendo mi mano sobre ella y Rikki me miró muy mal—. ¿Qué? —gruñó.

—Déjame decirte que tienes una idea equivocada sobre quiénes éramos Emma, Cleo y yo antes de convertirnos en sirenas.

— ¿Qué?

Probablemente corríamos peligro al estar exponiéndonos así; pero ese chapuzón era lo que necesitaba para enfriar mi mente. Y mejor aprovechaba antes de que la valentía que sentía se desinflara.

—Antes de Mako, si bien hablábamos y compartíamos clases juntas, nunca fuimos tan cercanas como lo somos ahora —expliqué—. Era más cercana a Emma por la relación de negocios que mantenía mi familia con la suya y por lo tanto era obvio que coincidiríamos en algún evento social, pero era todo. Si te digo la verdad, no comenzamos a dirigirnos la palabra sino hasta el año anterior, cuando se ofreció a darme clases de surf; no éramos amigas —le dije—. Nunca mantuve una conversación de más de cinco segundos con Cleo, para mí solo era una persona más de mi clase y recordaba su nombre porque... me recordaba a un pastel que comí cuando era niña —Rikki, poco a poco, fue frunciendo el ceño con profundidad, mientras me miraba muy quieta, sin abrir la boca para nada—. No me relacionaba con ellas; pero no me malinterpretes no era personal. En general, no me relacionaba con nadie. —resumí, mi oscuro y melodramático pasado.

— ¿Dices que se hicieron amigas solo por pasear por Mako?

Asentí.

—Y conocerte. —respondí—. ¿No lo recuerdas? Somos un matrimonio; en las buenas y en las malas —bromeé y ella puso los ojos en blanco, probablemente recordando nuestra promesa—. Naufragar a una isla desierta, convertirnos en sirenas, guardar el secreto — Me encogí de hombros—. ¿Realmente importa lo que nos unió? Nuestra amistad es real y ninguna está de más —por más sincera que fuera, Rikki no parecía muy convencida—. No está solo en mi cabeza; Cleo y Emma piensan exactamente lo mismo —sentencié—. Y si te arrepientes de lo que nos pasó o sientes algo de culpa, lo lamento por ti; yo no lo hago. — Sonrió levemente y no dijimos nada por algunos segundos. Cada una estábamos en nuestro propio mundo. Al mirar mis manos, estas temblaban ligeramente.

— ¿Crees que algún día volveremos a la normalidad? —la voz de Rikki me trajo de vuelta a la realidad. ¿Normalidad? Es cierto: tener cola y nadar a grandes profundidades en medio del mar, no se puede considerar algo "normal" pero... Miré mi cola larga, naranja y esbelta. Si era sincera conmigo misma, no imaginaba que llegara el día en el que me salpicara agua encima y esta no apareciese; simplemente la sentía ya muy parte de mi vida como para que de repente lo que ya consideraba como tal, cambiara así como así.

—Quien sabe. —murmuré.

Rikki se encogió de hombros.

—No me importaría quedarme así para siempre. —comentó. No pude evitar sonreírle.

— ¿Qué, lees la mente?

Al poco rato Rikki retomó lo que había empezado a hacer antes de que se me ocurriera interrumpirla. Es más, estando secas y en tierra firme, esta vez ella me cortó el paso a mí.

— ¿Cómo sabías el nombre de su pez o el tipo que colecciona y yo no? —cuestionó, mirándome a los ojos.

No lo voy a negar, eso no me lo esperaba. Pestañeé varia veces, cuando me di cuenta que me había quedado de piedra al no saber muy bien cómo reaccionar. Iba en serio.

— ¿Quieres saber? Muy bien —acepté, resuelta—. Tienes dos opciones frente a ti y depende de ti tomar la elección correcta —Entonces la miré como si le fuese a revelar el mayor secreto de la historia de la humanidad—. Podrías contratar a un detective para que averigüe absolutamente todo de ella o también... aprender a escuchar.

—Ah. Claro. —asintió, haciéndose a un lado.

Al atravesar la puerta, anuncio mi llegada, recibiendo respuesta del silencio. Efectivamente, no fue una bienvenida muy entusiasta. Ahí está el secreto, por esa razón no tengo mascotas en casa, morirían de inanición ya que nunca habría nadie para encargarse de ellas. Cuando asumo que efectivamente nadie va a responderme, el sonido de mis pasos que se escuchan mientras me dirijo a la cocina son lo único en quebrar el silencio, dejo las bolsas de compras sobre el mostrador y tomo asiento en una banqueta. Aunque estoy más que acostumbrada, es un poco, bastante, aburrido estar aquí sola teniendo como sonido de fondo las monótonas agujas del reloj con forma de canguro que cuelga de la pared. Pero dejando eso de lado, en este fatídico día era mi turno de preparar el almuerzo y lo bueno o lo malo de tener dicha compañía era que me mantenía al tanto si se me estaba haciendo tarde, y por lo visto, lo mejor era ponerme manos a la obra de una vez.

*.*.*

Cuando me harté de mirar como una idiota, todas y cada una de las fotos familiares colgadas en la pared, tuve la suerte de encontrar, por allí abandonado... una revista MUY interesante sobre economía. Estuve a nada de caer inconsciente con solo leer las primeras líneas de tan interesante artículo, pero el sonido de la puerta abriéndose fue mi salvador... seguido de pasos y voces... conocidas.

Dejé la revista a un lado para concentrarme en las recién llegadas, que estaban en medio de una conversación y, normal, no se habían percatado de mi presencia.

— ¿Hola? —Apoyé mis brazos cruzados sobre el respaldo del sofá, con mi cara apoyada en ellas, observándolas en silencio, vamos, como una chismosa.

— ¿Y bien? —Rikki dio una vuelta, mostrando su conjunto desde todos los ángulos.

—Me encanta ese look.

— ¿Ganaste la lotería? —curioseé.

—Ya les dije; tengo un trabajo y decidí experimentar, ¿les gusta?

— ¿Esperaste mucho? —preguntó Emm, aproximándose unos pasos y mirando alrededor. Me encogí de hombros.

—No te preocupes, no morí. De aburrimiento. —cuando estoy junto a las chicas, que es muy a menudo, el tiempo parece transcurrir más rápidamente. Quizás sea porque suelo mantenerme ocupada y cuando estoy con las chicas nunca paramos de hablar y bromear. Sea como sea, las horas pasan muy rápido e injustamente.

Ella frunció el ceño, con un gesto que identifiqué como confusión.

—Estuvimos llamándote pero, entraba directo al buzón de mensajes.

—Mi teléfono ha estado comportándose un poco inútil últimamente, sí. Así que... —introduje la mano entre el sofá y mi costado y lo saqué, mostrándoselo—. Pero les aseguro que no es nada —le resté importancia. Lo tengo conmigo desde tiempos inmemoriales, y nunca he querido reemplazarlo con ningún otro modelito nuevo, ¿Por qué? Simple: es genial; digo ha sobrevivido a multitud de situaciones como caídas, mis rabietas, y etc., así que como que le tengo un cariño—. No está mal. —dije finalmente, mirándola con mayor atención. La verdad nunca había tenido oportunidad de verla con ese color; siempre negro, pantalones negros, camisetas negras, o para agregar variedad, una pizca de rojo, así que este nuevo estilo no le sentaba nada mal.

— ¡¿Y bien?!

—Ese look es sensacional. Nunca te había visto con ese color y te queda muy bien.

—Sí, es diferente. —confirmó Emm.

—Y combina con mis ojos. —Rikki se sacó los lentes y abrió sus ojos bien para que le diéramos un buen vistazo. Y eso hicimos.

—Umm, sí, combina. —dijimos finalmente.

—Gracias, oigan ¿quieren salir a mirar tiendas, chicas? —interesante propuesta, pero...

—Bueno, estoy en quiebra.

—Corta de dinero.

—A mí me pagan la próxima semana.

—No hay problema; yo invito.

— ¿Segura?

—Vamos. —con un simple gesto, Rikki nos indicó ir hacia la puerta abierta.

—Ohm...—tanto Emma, Cleo y yo nos miramos.

— ¿Qué estamos esperando?

*.*.*

*aparece con pompones y vestida de animadora* ¡REGRESÉ! YES, YES ¡YES!, después de hfbfbvmdjjiidbvnywpqlnfdd de siglos ¡regresé bebes!

Party all the night!!!!

Ok, no, ¿a poco alguna personita esperaba MUY impacientemente a que actualizara? *Mirada desconfiada* Osea, no tuve ningún comentario que me apurara y me incitara a mover esos dedos más rapidillo sobre el teclado, algo como: PUBLICA YA, JODER! No, no la tuve :( *lagrimitas¨* peeeeeroooooo *mirada esperanzada* aún tengo fe de tener acosadores... ok no, pero sí que me animen un poquitín, un poquitiiiiiiiiiinnnnn más, ¿sí?, ¿sí?, ¿siiiiiiiiiii?

En fin, ya retomé la historia y vamos con el capítulo de Pluto, pobre pez ¡era muy lindo! Además vemos una parte no muy agradable de Rikki, una parte que me encantó escribir, porque hace notar las diferentes personalidades de las chicas y sus reacciones en torno al tema de la mascota de la morena: Cleo sensible y notablemente afectada, Emma siendo una amiga comprensiva y protectora y Rikki siendo Rikki jajá, pero no me esperaba menos de ella ¡es que no la imagino consolando a Cleo y todas esas cosas!, ¿ustedes sí? pero intentó redimirse de algún modo pero como que le salió peor, ¿no creen? De todas maneras, espero que hayan disfrutado del capítulo como yo disfruté escribiéndolo... aunque me costó cof cof porque no había ni un coment.... cof cof

También quise que notaran los diferentes temperamentos de Emma y Kayla. La primera es un tanto más confrontativa, supongo que porque esa es la dinámica que mantiene con Rikki, sin embargo Kayla es algo más relajada y reflexiva, por decirlo de alguna manera, pero espero haber hecho notar que sus estilos y manera de tomar las cosas son diferentes.

Por cierto, de vez en cuando entro a Wattpad y noté que hay más y más nuevas personitas lindas siguiendo la historia, me alegro, me alegro, así que si algún lector (nuevo o regular), tiene alguna crítica, observación, sugerencia, sobre la historia, narración, lo que sea, que me lo haga saber en un comentario que estaré a la orden para mejorar y ya saben dar lo mejor de mí para darles una lectura grata, grata.

PD: cuando nadie responde mis notas de autor siento que estoy hablando conmigo misma *se va a deprimirse en un rincón* nos vemos en el próximo capi!

Continue Reading

You'll Also Like

19.1K 1.8K 92
𝐈𝐖│"ʟᴀ ᴠɪᴅᴀ ɴᴏ ᴇs ғáᴄɪʟ ᴄᴜᴀɴᴅᴏ ᴛᴜ ᴅᴇsᴛɪɴᴏ ᴇs sᴀʟᴠᴀʀ ᴀʟ ᴍᴜɴᴅᴏ"... Secuela de "INFINITY WITCH" (primer parte disponible en mi perfil) ᴄʀᴏssᴏᴠᴇ...
519K 53.3K 134
La verdad esta idea es pervertida al comienzo, pero si le ves más a fondo en vastante tierno más que perverso. nop, no hay Lemon, ecchi obviamente, p...
43.3K 5.3K 32
donde kozume kenma simplemente se da cuenta que está pérfidamente enamorado de su mejor amigo.
691 123 4
Hoseok es un chico inteligente y apasionado por la moda, sueña con convertirse en un reconocido diseñador de modas. Al perder a sus padres viaja junt...