Capítulo 34:
Jade y Tori llegaron al pequeño gimnasio de los padres de la mitad-latina.
--Y este lugar ¿por qué?-- pregunto Jade con curiosidad escaneando el lugar.
--Papá lo usa de vez en cuando, a veces cuando está de vacaciones y todo eso. Pero la verdad no tengo ni la menor idea del por qué eligieron este lugar--
--No está tan mal-- dijo Jade. --Y bueno ¿que haremos hoy?-- preguntó.
--En se buro hay short y camisas-- dijo la morena quitandose los zapatos. --Creo que las de Trina te quedan, mira si hay unos nuevos sino ire a ver en el segundo piso--
--¿Siempre son tan cuidadosas tu y la Loca?--
--Si, hemos sido así desde que me entere que no era normal. De esta manera no incomodo a Trina ni ella me incomoda a mi--
Jade asintió y sin más busco algo que le quedara, y Tori tenía razón las camisas de Trina le quedaban perfectamente.
--¿Como sabias que las ropas de tu hermana me quedarían?--
--Parecen tener la misma talla-- dijo la morena mirando los pechos de Jade, al parecer la gótica no había captado la indirecta lo que provocó que la mitad-latina enarcara una ceja. Jade siempre entendía todo.
--¿A qué te refieres?-- pregunto Jade distraída mirando un mural que estaba frente a ella.
--Jade-- llamó la morena, atrayendo la atención de la pelinegra. --Cuando me refiero a que tienen la misma talla me refiero a esos-- dijo Tori apuntando a los pechos de Jade, Jade le mandó una mirada mordaz y Tori solo pudo más que reír; aunque la pelinegra tratara de esconder su sonrojo le era imposible su piel pálida no le favorecía en lo absoluto.
--¿Desde cuando eres así?-- preguntó Jade.
--Desde siempre-- le respondió Tori quitándose la camisa para ponerse algo más cómodo y que le diera movimientos libres.
--Mentiras, tu eres la que siempre se sonroja por una de las insinuaciones del idiota de Rex--
--Tal vez-- murmuró Tori.
--Estabas mintiendo, entonces--
--Yo nunca dije eso-- se defendió la morena. --Hay muchas ocasiones en las que tu también te sonrojas y yo no digo nada--
--Tienes un punto-- murmuró Jade.
.......
Luego de horas en las que Tori le enseñó lo importante de estar siempre alerta y las posiciones que debería tomar en caso de que alguien la ataque de frente o por la espalda. La morena no se iba a exceder las sesiones, por el momento solo le enseñaría movimientos de mano, de pie y como controlar su cuerpo de manera más sencilla, cuando poner fuerza y cuando relajar los músculos.
Tori no se sorprendía sabía que la gótica era una aprendiz rápida, solo necesitaba que le explicará y mostrará los pasos una vez y ella los repetía. Tori solo podía sonreír.
......
Día tras día la morena le enseñaba a Jade que pocisiones hacer, le enseñó un poco de kick boxing y un poco de karate, así de esa manera la disciplina en la pelinegra iba a ser mejor y le ayudaría en muchos aspectos.
Jade no se molestaba, al contrario le parecía interesante todo lo que la morena le enseñaba, y ella quería aprender más. Sabía que para que una relación se mantuviera estable era bueno aprender qué era lo que hacía feliz a la pareja, y ella quería aprender qué era lo que le hacía a feliz a Tori, cada momento que pasaban juntas era divertido, importante, aprendían algo nuevo de cada una haciendo que su relación se fortaleciera.
No era que los casi tres años que llevaban no hubieran aprendido nada pero en ese momento no se daban cuenta de los pequeños detalles, con los gesto que hacían al estar demasiado concentradas, las muecas al momento de hacer un movimiento, en la manera en la que patean los sacos de arena. Todo lo veían con más detenimiento.
........
Llevaban cerca de un mes entrenando juntas. Para Jade eso había sido lo mejor, pasaba tiempo con su novia, se conocían más, aprendía cómo defenderse y no depender de nadie, odiaba depender de las personas e internamente le agradeció a Tori el que le enseñara cómo defenderse.
Ese día Jade recibió un mensaje.
"Te espero en el gimnasio, no tardes" - Vega.
La pelinegra no respondió el mensaje, sin embargo se encontró con la sorpresa de que Tori había dejado las llaves del carro con André para que este se las diera.
Jade estaba confundida, no sabía que estaba pasando pero lo que si sabía era que no tenía que bajar la guardia. Media horas después llegó al lugar donde ella y Tori habían estado juntas durante el último mes. Estacionó el carro y cuando llego a la puerta encontró una nota.
"Haz mejorado en tan solo un mes, es momento de que te tomes un descanso y hagamos un juego. Cuando entres no bajes la guardia a menos que quieras perder" -Vega.
--Lo sabía-- dijo Jade con una sonrisa en el rostro. Entro y no bajó la guardia, ella nunca perdía. Cuando entro se encontró con una mesa cubierta por un mantel y otra nota.
"Ponte algo cómodo, a menos que quieras arruinar tu ropa"
Jade quitó el mantel y se encontró con unos pants gris, una camisa blanca holgada, unos tenía negro, unas gafas transparentes. Miro para todos lados pero el lugar parecía estar desolado. Sin más se cambió rápido, al levantar la camisa otra nota cayó al suelo
"Elige tu arma favorita y que gane la mejor o la que se dé por vencida primero"
--¿Arma?-- murmuró Jade mirando a su alrededor y miro otra mesa con un mantel, quitó el mantel encontrándose con diferentes tipos de armas, tomo una y se dio cuenta de que estaban cargadas con bolas de pintura. --PaintBall-- murmuró.
De repente sintió que al rozaba su mejilla, levantó la mano y tocó su cara cuando miro su mano vio que estaba llena de pintura. Jade tomo dos armas, una arma pequeña y una de largo alcance.
--¡¿Me puedes explicar por qué elegiste PaintBall?!-- gritó Jade.
--Hace mucho que no juego a esto-- le respondió Tori de regreso.
--¿Y qué pasa si no se usar un arma?-- preguntó Jade.
--Jade no soy estupida, tienes a Emma y Sam quienes se la pasan jugando Call of Duty, Halo, Resident Evil y quieres que te crea que nunca los has jugado--
--¿Que te hace pensar que jugaría eso con las enanas?-- reto Jade.
--Pasar tiempo con ellas--
--¡Mierda!-- murmuró Jade mientras trataba de encontrar a la morena, cuando vio algo moverse entre las escaleras disparo.
--No que no sabías dispara una-- dijo Tori riendo mientras le disparaba a Jade.
--Solo quería saber-- dijo Jade tirando la mesa al piso y comenzar a caminar mientras esta le cubría de los disparos de Tori.
Tori subió hasta la segunda planta, esa parte era con un laberinto, su padre lo había construido porque ahí era donde ellos jugaban PaintBall cuando estaba de vacaciones. Trina, sus padres y ella pasaban cerca de una hora juntos antes de que una llamada les interrumpiera y solo Trina y ella quedarán jugando.
Tori sintió como Jade le disparaba en el trasero.
--¡Oye!-- se quejó la morena mientras se escondía. --¿Por qué precisamente mi trastero?--
--Es bonito-- le dijo Jade riéndose.
Tori río sin querer pero ya obtendría su venganza, pocos segundos después Jade gritó en susto.
--¡Vega!-- gritó la pelinegra. --¿Por qué los pechos?--
--Son grandes, parecen almohadas--
--Idiota sabes cómo duele un golpe allí-- se quejó Jade tocándose el pecho lastimado.
--Jade-- dijo Tori. --Soy mujer tengo pechos claro que sé cómo duele pero tú me pegaste en el trasero así que venganza--
--¿Con que con esas estamos?-- dijo Jade disparando a diestra y siniestra.
--No se vale hacer trampa-- dijo Tori cubriéndose.
--¿Y quien te dijo que yo juego limpio?-- le dijo Jade con una sonrisa socarrona.
--En la que me metí-- murmuró la morena.
Pasaron cerca de una hora jugando, llenándose de pintura, Jade siempre que golpeaba a Tori en el trasero cada vez que podía y Tori por supuesto obtenía su venganza.
--¡¡No se vale esconderse de esa manera!!-- gritó Jade mirando a todos lados en señal de la morena pero nada.
Segundos después sentía como la tomaban por la espalda, Jade instintivamente reaccionó golpeando a la morena en el estómago y tirándola al suelo para luego posicionarse sobre ella.
--Aprendes rápido-- dijo la morena sonriendo.
--Soy una buena estudiante-- dijo Jade moviendo el cabello vanidosamente.
--Creída-- murmuró Tori.
--Bueno tu no eres tan del asco enseñando-- murmuró Jade mientras rodaba los ojos, eso hizo que la morena sonriera aún más.
Tori en un descuido de Jade le dio vuelta quedando ella sobre la pelinegra. --Nunca te descuide, bebé-- dijo la morena riendo.
--Tramposa-- susurro Jade. --Pero la proxima ganare yo--
Tori se puso de pie para luego ayudar a Jade. --Eso lo veremos--
--Recuerda Vega el alumno siempre supera al maestro--
......
--Vega tengo antojo-- se quejo Jade acostada en el sofa.
--¿Que se te antojo?-- pregunto la mitad-latina.
--Comida tailandesa--
--Pero el único lugar que conozco queda como a una hora de aquí-- se quejo Tori.
--A mi no me mires tu hijo quiere comida tailandesa-- se defendió Jade frunciendo el ceño.
--Bien-- murmuró Tori pero antes de eso su celular vibro.
"¡TORI DONDE HAY UN RESTAURANTE DE COMIDA BRASILEÑA!" se escuchó el grito de Trina sin necesidad de poner el altavoz.
Tori no sabia si reír o llorar, pero sonrió al saber que su hermana estaba en la misma situación que ella. No era que le molestara que Jade tuviera antojos, al contrario lo entendía perfectamente pero en algunas ocasiones la pelinegra se había levantado a las dos de la mañana con antojo de comida que solo la podía conseguir al otro lado de la ciudad, si es que queria tener buena comida.
--No tengo idea Trina-- dijo Tori. --A Jade no le han dado antojos de esa comida así que no he buscado, pero pregúntale a André, él sabe mas de eso--
Tori escucho a Trina bufar y despedirse. La morena dejó salir un suspiro ante eso y marcó un número para que le trajeran la comida a domicilio. Ella no quería manejar y mucho menos dejar a Jade sola.
......
Horas habían pasado y Jade y Tori estaban acostada en el sofá, Jade dejando descansar su cabeza en el pecho de la morena mientras veían una película de terror. Tori acariciaba los cabellos negros de la gótica, Jade cada vez más se estaba adormeciendo, si Tori seguía haciendo eso se quedaría dormida y no quería, quiera terminar de ver la película y pasar más tiempo con la morena.
--Vega-- murmuró Jade.
--Hmm--
--Si sigues haciendo eso me voy a dormir--
--No quieres dormir-- murmuró Tori dejando caer un beso en el cabello de Jade.
--Mmm no sé-- susurro Jade bostezando y comenzando a cerrar los ojos, la mitad-altina sonrio, sabia que aunque Jade no quisiera dormir las hormonas del embarazo le harían sentirse cansada. --Quiero saber si has pensando en que nombres le podríamos si niño o si es niña-- dijo Jade sabiendo que con ese tema la morena la mantendría despierta.
--Busque nombres que combinan con los que me dijiste-- dijo Tori mas atenta. --Y elegí los que más me gustaron--
--¿Y qué encontraste?--
--Por si es niña podría ser Leah Nicole y por si es niño podría ser Nicholas Blake--
--Me gustan-- replicó Jade sonriendo. --En cuanto a los apellidos me gustaría que fueran Vega-West--
--¿Segura?-- pregunto Tori.
Jade solo asintió.
-0-
--¿Trina ya has pensado en los posibles nombres?-- pregunto Cat mientras comía su helado de chocolate.
--Tengo dos nombres-- dijo la morena desde la cocina.
--¿Y cuáles son?--
--Mackenzie Scarlett y Tristán Michael--
--Me gustan-- dijo Cat.
--¿Y de los apellidos como le haremos?-- preguntó Trina caminando hacia donde estaba su esposa.
--Vega-Valentine-- dijo Cat.