Salgo de la cama con cuidado, intentando no despertar a Justin y me ducho en minutos. Al salir me pongo unos vaqueros ajustados alto rasgados, unas Converse blancas y una blusa granate. Dejo mi pelo mojado y bajo por las escaleras, viendo a Ryan y Alexa en la cocina almorzando.
-¿Qué pasó ayer muchacha?
Pregunta Ryan subiendo y bajando sus cejas con diversión. Yo agarro un tazón, donde pongo leche y cereales. Hundo una cuchara en él y los miro.
-Dadme unos minutos.
Murmuro con dolor de cabeza para después desaparecer de la cocina e irme al jardín. Me siento en una de las mesas y empiezo a desayunar, empezando a recordar lo que pasó ayer. ¿Qué cojones hago diciéndole a Justin que lo quiero? Y aún más, ¿por qué me acosté con él? Pongo un poco de cereal en mi boca, inmersa en mis pensamientos. Por lo menos, no me arrepiento. Sonrío al recordar algunas escenas y después niego con la cabeza para mí misma. Recibo una llama y contesto.
-____ con resaca al aparato.
Respondo en un murmuro y una chica empieza a reírse; Caroline.
-¿Has visto las noticias?
Pregunta ella moviéndose y provocando que se la oiga algo distorsionada.
-Me acabo de levantar, así que no.
Respondo metiendo más cereal en mi boca y masticando descuidadamente.
-Escenas de Justin, Ryan y la otra chica, Alexa, junto a ti, en tu piscina, bebiendo.
Explica ella cansada y yo suspiro. Entonces recuerdo que Justin me besó en la piscina, y me pongo nerviosa.
-¿Solo bebiendo o...?
Pregunto nerviosa y Caroline se queda en silencio.
-Claro, ¿acaso pasó algo más?
Pregunta ella algo confundida y yo suspiro tranquila.
-Con eso quiero decir que a partir de ahora vigiles, se ha demostrado que sus malditas cámaras llegan a tu jardín.
Se queja ella y yo empiezo a reírme; le gustan tan poco como a mí los paparazzis.
-No te preocupes, tendré cuidado.
Respondo terminando mi tazón y ella suspira por la línea.
-Hoy necesito que vengas a mi despacho.
Exige ella y yo frunzo el ceño.
-¿Pasa algo?
Pregunto preocupada y se vuelven a oír ruidos de papeles por el teléfono.
-Nada preocupante, tranquila. ¿Puedes comer conmigo o prefieres quedar a las 5?
Dice ella y estoy segura de que está algo estresada.
-Claro, vamos a Nando's a comer, nos vemos a las 2 Carol.
Digo antes de colgar la llamada y dejar el móvil encima de la mesa de nuevo. Entonces oigo el timbre de casa y los pasos acelerados de alguien yendo a abrir. Segundos después veo a Judie aparecer por el jardín, quien se lanza a mis brazos.
-Cuéntamelo todo.
Exige ella justo al llegar y yo la miro confundida. Ella se sienta delante de mí.
-He visto la foto que ha subido Ryan, cuéntame.
Repite ella y yo frunzo el ceño. Busco el Instagram de Ryan, para ver una foto de Justin y yo en la cama, cubiertos por la sábana, los dos durmiendo boca abajo, y se ve de sobras que yo no llevo el sujetador puesto. Leo la descripción "Noches de recuerdos, mañanas de resacas con algo de calor #buenosdíasbellasflorecitas". Cierro la aplicación y cubro mi cara con mis manos. Seguro que los rumores han vuelto.
Le cuento todo lo sucedido a Judie, pero ella se queda en silencio como si no se sorprendiera.
-¿Y esa cara de indiferencia?
Pregunto algo molesta cuando ella mira las puntas abiertas de su cabello. Después me mira y suspira.
-No me sorprende, ya sabía que pasaría esto.
Responde ella encogiéndose de hombros y yo suspiro pesadamente.
-¿Y qué piensas hacer ahora? Tienes a un chico desnudo esperándote en la cama.
Pregunta ella algo sonriente y yo niego con la cabeza, sin poder evitar la risa.
-Nada, enserio, solo quiero ser su amiga.
Exclamo alzando mis brazos y después bajándolos. Judie levanta una ceja y niega con la cabeza.
-¿Una amiga con la que se acuesta por las noches? ¿Enserio?
Pregunta ella divertida y yo me río.
-Solo una amiga, en el sentido más reservado de la palabra.
Contesto sonriente y Judie asiente.
-Supongo que sabes que esto volverá a pasar, ¿no?
Dice ella mirándome pervertida y yo aparto mi pelo a un lado.
-No adelantemos los hechos.
Murmuro dejando de sonreír y Judie se ríe. Seguimos hablando un rato, y Ryan y Alexa se ponen en la piscina un rato.
-¿Quieres que vayamos a comer?
Pregunta Judie poniéndose de pie y yo miro la hora; es la una y media.
-He quedado con Caroline en media hora, pero nos vemos esta noche en la cena, ¿no?
Pregunto poniéndome de pie y ella asiente. Le doy un abrazo y ella desaparece. Me acerco a Ryan y Alexa y ellos me miran felices.
-Tengo una comida de negocios, ya sabes dónde están las llaves, y si no quedaros aquí a dormir, esta es vuestra casa. Ah, Alexa, nos vemos más tarde.
Les digo sonriente y ellos asienten. Subo a mi habitación y veo que Justin aún duerme. Agarro una hoja en blanco y un bolígrafo.
Tengo una comida con Caroline y después volveré a cambiarme, que hay la cena de las chicas esta noche. De esto ya hablaremos más tarde, no te preocupes.
PD: Tranquilo, a comprar tabaco ya iremos juntos. ____ xoxo.
Dejo la nota encima de la cama y agarro mi bolso para después salir de casa y subirme al coche. Conduzco tranquilamente por las calles hasta llegar a Nando's, donde ya hay algunos paparazzis. Bajo del coche y ellos empiezan a darme leves empujones, yo empujo a uno de ellos que me agarra del pelo y entonces Richard aparece y me ayuda a entrar al restaurante.
-Di hola a tu nuevo guardaespaldas.
Dice él sonriente y yo me lanzo a sus brazos sorprendida.
-Pero, ¿cómo?
Pregunto sin saber muy bien que decir. Él niega con la cabeza y vuelve a la salida mientras yo me dirijo a una mesa, bajo la atenta mirada de todo el restaurante, y me siento delante de Caroline, no sin antes darle un abrazo.
-No deberías empujar a los paparazzis.
Murmura ella mirando algo en su móvil y yo resoplo.
-Me había tirado del pelo.
Me excuso dejando el móvil encima de la mesa y el bolso a mi lado. Ella deja el móvil y saca unos papeles de su bolso, poniéndolos encima de la mesa. Pedimos la comida y ella se aclara la garganta.
-¿Qué opinas de las modelos?
Pregunta ella de repente y yo la miro confundida.
-Chicas que se desviven por verse bien, que reprimen su hambre de comida basura y que van todo el día maquilladas como payasos.
Respondo con asco, y Caroline empieza a reírse. Le da la vuelta a los papeles y los pone delante de mí.
-Pues te presento tu nuevo trabajo; ángel de Victoria's Secret.
Exclama ella emocionada y yo la miro confundida. Empiezo a mirar los papeles y veo que es un contrato de la compañía para que me una a ellos.
-No creo que sea buena idea.
Respondo devolviéndole los papeles cuando un chico sirve nuestra comida. El chico se va y Caroline suspira.
-Ya que no puedes bailar más, he pensado en que trabajar en un lugar de prestigio y que mueve dinero te iría bien.
Dice ella volviendo a poner los papeles delante de mí y yo suspiro.
-Quiero bailar, Caroline.
Murmuro agarrando un trozo de pasta con el tenedor y comiendo. Ella niega con la cabeza.
-Pero tanto tú como yo sabemos que eso es imposible.
-De momento es imposible.
La rectifico y ella asiente. Me da un bolígrafo y yo lo agarro.
-Lo he leído, solo tendrías que hacer unas cuantas sesiones fotográficas para la compañía, también con sus marcas colaboradoras y después participar en desfiles.
Me explica ella señalando algunos puntos del contrato mientras yo lo leo.
-¿Cuánto tiempo me ocuparía esto?
Pregunto hojeando las páginas rápidamente y ella agacha la cabeza; sabe que quiero tiempo para mí solo.
-Sinceramente, todo tu tiempo ____. Pero, puede ser una vía de escape de tu rutina aburrida.
Murmura ella agarrando mi mano libre. Yo asiento y suspiro, pensativa. Agarro el bolígrafo bien y empiezo a firmar. Caroline sonríe satisfecha y recoge los papeles.
-Empiezas mañana, tu vuelo sale a las 8am, vas a volar a California para una sesión de fotos con Calvin Klein.
Exclama ella emocionada y yo suspiro; más viajes.
-¿Vas a venir conmigo?
Pregunto esperanzada de no estar sola tanto tiempo. Ella asiente sonriente.
-Voy a ser tu sombra.
Murmura ella entre risas y yo me río. Seguimos comiendo y cuando terminamos, nos ponemos a hablar de estos días. Cuando me doy cuenta, solo queda una hora para la cena que tengo con las chicas del tour. Me pongo de pie y Caroline me imita.
-Richard va a ser tu guardaespaldas de ahora en adelante.
Me informa cuando nos acercamos a la puerta y él se pone delante de mí. Yo asiento y salimos del restaurante, donde ahora hay muchos más paparazzis. Me subo al coche y voy a mi casa, donde veo una nota de Justin en el recibidor.
He tenido que irme, espero verte mañana, ¿no te arrepientes de nada? Llámame.
PD: Todos se han ido cuando me he despertado, Alexa dice que te ve en el bar.
PD2: Te quiero, xoxo.
Lanzo la nota a la basura y subo a mi habitación. Me doy una ducha rápida sin mojarme el pelo y al salir me pongo un mono negro, con un grande escote de pico y de manga larga, junto a unos tacones cómodos blancos. Me plancho el pelo y me pongo un maquillaje más cargado. Hago mi maleta rápidamente y después bajo casi corriendo las escaleras para subirme de nuevo al coche. Aviso a Richard por mensaje diciéndole el bar en el que estaré y él me responde con un simple "OK". Llego al bar y veo que hay paparazzis fuera; seguro que alguna de las chicas ha puesto algo en Twitter. Entro al bar, y las veo sentadas en una mesa riendo. Al verme me abrazan; incluso Charlotte. Decidimos firmar tregua de paz cuando me ingresaron en el hospital, después me enviaba mensajes preguntando cómo iba mi rodilla.
Pedimos nuestra cena y comentamos divertidas algunos momentos del tour. Las horas pasan volando y entonces Thalia llama a un camarero para que nos haga una foto. Nos ponemos todas abrazadas y yo agarro el móvil, poniendo un efecto en blanco y negro y colgándola a Instagram: "Noche de chicas #BieberGirls". Después decidimos ir a un bar a tomar algunas copas y me acuerdo que tenía que hablar con Justin.
Me había olvidado de tu nota, lo siento. Estoy en un bar con las chicas ahora. Mañana cojo un vuelo a las 8am para ir a California... Nuevo trabajo. Xoxo.
Agarro la copa con mi mano y le doy un sorbo; al instante recibo su respuesta.
¿Cómo? ¿Te vas? Dime en qué bar estás. Justin, xoxo.
Wildest Moves, al lado del McDonalds del centro. ¿Por qué? Xoxo.
Momentos después oigo como los paparazzis empiezan a gritar y aparece Justin por la puerta, vestido elegante. Debía de estar en una cena de negocios.
-¿Qué haces aquí?
Pregunto curiosa después de que él nos saludara a todas.
-No podía dejar que te fueras así sin más.
Responde él poniendo sus manos dentro de sus bolsillos y yo suspiro, molesta.
-¿Acaso no puedes dejarme sola ni 5 minutos? Podrías haberte despedido por mensaje, ¡por dios!
Exclamo molesta, y también por culpa de las copas que llevo encima. Él niega con la cabeza y me agarra del brazo, yo lo aparto.
-Te llevo a casa, vas bebida.
Murmura serio y yo empiezo a reírme irónica.
-¿Para volver a hacerlo Justin? No me vengas con estúpidas excusas.
Escupo molesta y él me saca del local, sin dejar que me despida de las chicas. Los paparazzis empiezan a sacarnos fotos y los guardaespaldas nos cubren. Me sube a su coche y arranca el motor.
-Eres agobiante.
Murmuro después de estar algunos minutos en silencio.
-Y tú una mala persona.
Se queja él sin apartar la mirada de la carretera. Yo lo miro molesta.
-¡¿Y eso por qué?!
Grito ahora más cabreada y él aprieta con fuerza el volante.
-No llego a dejar la nota, ¡¿y qué?! ¡No me hubieras dicho nada de que te ibas!
Grita él ahora enfurecido y yo me cruzo de brazos en mi sitio. Llegamos a mi casa y bajo del coche, dando un portazo. Él me sigue hasta la puerta, y yo intento cerrársela en la cara, pero su brazo me lo impide. Entra dentro y yo me apoyo en la pared, mirándolo molesta aún.
-¿Qué quieres?
Murmuro de repente y él se abalanza sobre mi labios. Yo me sorprendo pero le sigo el beso; él me sube en brazos y va subiendo por las escaleras mientras no deja nuestro beso. Segundos después ya estamos en mi cama, besándonos como si fuera nuestro último beso. Me quita los tacones y yo le quito la camisa que lleva puesta, me pongo encima de él y me quito el mono con algo de problemas. Después él se pone encima de mí y se quita los pantalones, besando mi cuello con fuerza. Minutos después nuestros cuerpos ya están fundidos uno con el otro, llenando la habitación de jadeos, gemidos y respiraciones aceleradas.
-Lo siento.
Susurra él minutos después cuando yo me apoyo en su pecho, cansada y dispuesta a dormir.
-Yo también lo siento.
Respondo acariciando sus abdominales y minutos después nos quedamos dormidos. ¿Acaso a partir de ahora siempre terminaremos igual?