-¡Sois unos mentirosos!
Exclama Justin saliendo del estadio, mientras Ryan y yo estamos en la zona de parking esperando a que todos salgan. Nosotros nos empezamos a reír y él me abraza de repente.
-Era una sorpresa Bieber.
Respondo yo en medio del abrazo, y después él saluda a Ryan con su típico saludo de chicos.
-¿Cómo va tu vida, señorita?
Me pregunta él quedando delante de nosotros dos y yo me encojo de hombros, sacando un cigarrillo.
-Pues un poco caótica, un poco sin sentido. Una vida a fin de cuentas. ¿Y tú qué?
Le contesto sonriente mientras trago el humo y después lo expulso. Él me imita y Ryan nos observa curioso; hacía meses que no nos veía juntos.
-Echándote de menos.
Responde con cara divertida para después estallar en risas. Yo le doy un leve golpe.
-Siempre tan pícaro.
Murmuro yo sonriente y Justin se encoge de hombros.
-¿Queréis hacer algo esta noche?
Pregunta Ryan cuando ve que nos hemos quedado en silencio. Yo asiento y Justin pone cara de duda.
-¿Cena en mi casa?
Pregunto sonriente y entonces Ryan empieza a reír a carcajadas, y yo lo miro confundida.
-¡Si en tu casa no hay comida!
Exclama él y yo empiezo a reírme al pensar que aún no he hecho la compra desde que él se comió toda mi nevera.
-Puedo ir a comprar, imbécil.
Me quejo dándole un golpe y deja de reírse poco a poco.
-Podríamos cenar en mi casa, y después emborracharnos en la piscina.
Propongo levantando una ceja y mirándolos a los dos. Ellos asienten y yo lanzo el cigarro al suelo.
-Pues me voy a hacer la compra, Justin, ¿invitas a Judie por mi?
Pregunto cargando mi bolso en el hombro y él asiente, para después darme un beso e irse.
-Te acompaño, porque sino me dejan aquí tirado.
Exclama Ryan siguiéndome y yo me río mientras suelto un "Aprovechado". Nos subimos al coche y volvemos a nuestra sesión de karaoke, para después estacionar en el supermercado. Algunos paparazzis nos siguen, pero nosotros ya hemos aprendido a no hacerles caso.
-¿Pizza de champiñones?
Pregunta él mirando los estantes mientras yo muevo el carrito con toda la fuerza que tengo. Asiento y Ryan pone 2 pizzas dentro.
-¿Cerveza?
Pregunta de nuevo, y asiento. Esta vez mete 20 cervezas dentro del carro. Seguimos llenándolo con comida, alcohol -cerveza, vodka, whisky, ron y tequila-, y cosas que necesito para poder vivir sola, como detergente o jabón. Salimos del súper y lo cargamos todo en el coche, y antes de arrancar mi móvil vibra.
Estoy yendo a tu casa, Judie dice que no vendrá, pero que mañana por la mañana seguro que sí. ¿Puede venir Alexa? Justin xoooo.
Leo su mensaje con una sonrisa en mi cara, sin poder evitarlo.
Claro, nos vemos ahí. ____ xoxoo.
Dejo el móvil enchufado para poner la música y oigo como Ryan se ríe por lo bajo. Lo miro confundida y él deja de reír.
-¿De qué te ríes?
Pregunto curiosa volviendo mi vista a la carretera. Él se encoge de hombros.
-Nada, me hace gracia pensar que Judie tenía razón.
Responde él, y yo me confundo aún más. ¿Judie y él han hablado? ¿Y sobre qué?
-Explícate.
Murmuro sin apartar la vista de la carretera y esquivar algunos coches.
-Hablamos sobre Justin y tú, yo decía que ninguno de los dos sentía nada por el otro ya, pero ella decía que sí.
Explica tranquilo y yo frunzo el ceño.
-No siento nada más que amistad por Justin, Ryan.
Murmuro seria y él se ríe.
-¿Entonces porque os tratáis tan bien?
Pregunta él levantando una ceja y yo suspiro, girando en una rotonda.
-¿Por qué debería tratarlo mal? Es bonito conocer a alguien que sea todo lo contrario a ti. Alguien que sea la persona más positiva de la vida, mientras tú luchas por estar bien. Alguien que cada día te recuerda que cree en ti y cree que puedes cambiar por qué todo se puede. Alguien que tenga ese propósito en la vida de ayudar a todos a creer en ellos, una persona que crea en él mismo, que crea que puede y que se aferra a la idea de que todo va a ir bien. Es bonito tener a alguien que siempre esté haciéndote reír mientras te dice que tu sonrisa es hermosa, alguien que te mire a los ojos sin voltear la mirada, alguien que no le de pena gritar en la calle un "te quiero". Es bonito, simplemente es bonito tener a alguien que crea en ti, alguien con quien puedas ser tu, alguien que te traiga paz. Alguien como él, un ser especial. Y no creo que deba tratarlo mal por eso.
Digo notando como algo de rubor aparece en mis mejillas y Ryan asiente, aún sonriendo.
-Sabes que me acabas de confirmar que aún sientes algo por él, ¿no?
Murmura Ryan feliz mientras entramos en mi pequeña urbanización. Yo niego con la cabeza.
-¿Cuántas veces tendré que repetirte que no siento nada por él?
Pregunto bajando del coche y cerrando la puerta. Él hace lo mismo y agarra algunas bolsas del maletero.
-Cuando empiece a creerte.
Responde él entre risas y yo le doy las llaves de mi casa para que empiece a meter las bolsas. Niego con la cabeza, sola, mientras agarro algunas bolsas más.
Cuando vuelvo a pensar en él, en nuestra relación, giro la cabeza y cierro los ojos con fuerza, como si con eso pudiera evitar que las palabras que me decía Justin mientras estábamos juntos entraran de nuevo por mis pupilas, atravesando mi cráneo, apuñalando mi cerebro y llegando allí donde los recuerdos duelen y te acercan a la nostalgia.
Entro a mi casa pensativa, ¿aún siento algo por él? Dejo las bolsas en la cocina y veo que Ryan ya ha cogido una cerveza y se ha sentado en el sofá para jugar a la Play.
-Ahora vengo.
Le aviso antes de subir por las escaleras y llegar a mi habitación. Recojo mi pelo en un moño y me pongo unos leggins negros, una camiseta roja donde detrás pone "3 CHRIS" y unos calcetines altos rojos por encima del leggin. Bajo al salón de nuevo, y me tumbo en el otro sofá. Ryan para la consola y me mira.
-¿Aún tienes ropa de cuando me quedé a dormir?
Pregunta él dando un sorbo a su cerveza y yo asiento. Hemos pasado casi cada fin de semana juntos desde que dejé el tour; había rumores de que estábamos juntos, pero los desmentimos rápidamente y ya son inexistentes.
-Está en la habitación pequeña, en el segundo cajón.
Respondo indiferente y él sube por las escaleras casi corriendo. Minutos después baja con una camiseta XXL de basquet roja, unos tejanos oscuros y sin zapatos. Se vuelve a sentar en el sofá y vuelve a encender la consola, yo me pongo en Instagram y veo que ha colgado una foto donde se me ve en la cocina dejando las bolsas: "Por fin tenemos comida aceptable, esto ya empieza a ser una casa #____house". Yo me río y le lanzo un mando de la televisión. Él empieza a reírse, entendiendo porque lo hago. Minutos después suena el timbre y Ryan va a abrir la puerta. Entonces aparece Alexa y me abraza, se sienta en el sofá y se pone a hablar por el móvil con su madre; le informa de que el tour ha terminado. Después entra Justin junto a Ryan, lleva una sudadera blanca, y encima una camiseta azul de basquet de Los Ángeles, junto a unos pantalones negros.
Ryan y Alexa se van a la cocina para empezar a hacer las pizzas, mientras que Justin y yo nos quedamos tirados en el sofá. Siempre he creído que entre esos dos hay algo, siempre se escabullen y están juntos.
-¿Feliz por haber acabado el tour?
Pregunto rompiendo el incómodo silencio. Él asiente y se sienta bien en el sofá, quitándose las zapatillas.
-Eso era demasiado serio sin ti.
Responde Justin entre risas y yo asiento sonriente.
-Scooter me ha dicho lo mismo.
Murmuro dejando mi móvil encima de mi barriga y estirándome bien en el sofá.
-Vi en las noticias que salías con un chico.
Dice él de repente y yo niego con la cabeza para después cerrar los ojos durante unos segundos.
-Era solo un amigo de España que me encontré en Malibú, siempre lo convierten todo en las noticias.
Murmuro en respuesta mirándolo y él asiente. Yo lo miro durante unos segundos, analizando su cara, y pensando en lo que me ha dicho Ryan.
-Sabes, te he echado de menos.
Digo de repente y me maldigo a mí misma por haberlo dicho. Hacía dos meses que no lo veía. Él me mira sorprendido, pero serio.
-Y yo me cabreé cuando vi eso en las noticias.
Confiesa él de repente y yo me remuevo incómoda en el sofá.
-Era mentira Justin, y en parte, fue gracioso.
Digo cansada observándolo. Él se pone de pie y se sienta en mis pies, poniendo mis piernas encima de las suyas.
-A mí no me hizo gracia.
Se queja él haciendo pequeños círculos por encima de mis leggins y yo suspiro, me encanta que haga eso.
-¿Y ahora te hace gracia?
Pregunto curiosa levantando una ceja y él niega con la cabeza.
-Para nada.
Responde sincero como siempre y yo me río.
-Sabes que ya has superado una situación, cuando te ríes de ella, ¿sabías eso?
Digo entre risas y él me da un leve golpe en la pierna. Me mira a los ojos fijamente y se vuelve a poner serio.
-Yo también te he echado de menos.
Dice él suspirando y yo sonrío, levantándome un poco y dándole un abrazo. Entonces oímos como alguien se aclara la garganta, y vemos a Alexa y Ryan con cuatro pizzas.
-¿Interrumpimos algo?
Pregunta Alexa sonriendo divertida y nosotros negamos con la mirada entre risas. Dejan las pizzas en la mesa y ellos dos se sientan en el otro sofá. Pongo una película; Paranormal Activity 3. Empezamos a ver la película mientras comemos pizza a oscuras. Y cuando ya no hay más trozos, todos nos tumbamos en los sofás. Miro de reojo a Ryan y Alexa, quienes están abrazados, y dándose caricias. Mientras, Justin mira la película divertido a mi lado, y yo me cubro con un cojín muerta de miedo.
-Ven.
Dice él en un susurro y yo me acerco a él, poniendo mis piernas encima de las suyas, apoyando mi cabeza en su pecho y dejando el cojín en mi regazo.
-Eres como una niña pequeña.
Susurra en mi oído y yo me acerco más a su pecho en respuesta. Entonces agarra mi mano, y empezamos a jugar con nuestros dedos. Ryan nos mira disimuladamente y sonríe, abrazando a Alexa. El cojín esconde nuestras manos, por lo que Ryan no puede malpensar. Siento electricidad cuando entrelazamos nuestros dedos, pero él sigue acariciándome la parte baja de la cintura con su otra mano.
La película pasa entre caricias y gritos de miedo de Alexa y yo. Cuando termina, salimos al jardín, para que segundos después Ryan llegue con la botella de tequila. Nos sentamos en la hierba, haciendo un círculo, y ponemos la botella llena en medio.
-Juguemos al "yo nunca".
Propone Alexa feliz y todos estamos de acuerdo. El juego "yo nunca" consiste en decir, por ejemplo: Yo nunca he ido en bici. Si has ido en bici, bebes. Si no lo has hecho, no bebes. Ryan agarra la botella en alto y la abre.
-Yo nunca he ido en avión.
Exclama él entre risas y todos nos vamos pasando la botella para beber. Veo como Alexa y él están cogidos de la mano y yo los miro curiosa, para agarrar la botella en alto.
-Yo nunca he besado a alguien que está aquí.
Justin y yo los miramos cómplices y ellos se ponen serios. Bebo un trago, y después Justin, quien deja la botella en medio. Entonces Ryan coge la botella y le da un trago, seguido de Alexa.
-¡Lo sabía!
Grito feliz y emocionada, y Justin y yo chocamos los cinco. Ellos se miran vergonzosos y seguimos jugando. 12 rondas después ya todo nos da vueltas, y no paramos de reírnos. Cuando nos terminamos la botella me pongo de pie e intento no caerme al suelo. Voy a por las cervezas y les doy una a cada uno. Me quito la ropa, quedando en ropa interior. Pongo mi cerveza en alto y todos me miran entre risas.
-Yo nunca me he enamorado de alguien que está aquí.
Exclamo entre risas y todos paran de reír. Ryan y Alexa miran a Justin, quien no para de mirarme. Lo miro a los ojos y bebo un trago de la lata, para después dejarla en el suelo y lanzarme a la piscina. Cuando salgo, veo que los otros 3 beben y yo aplaudo.
-Y ahora se tiene que jugar a las confesiones.
Propone Alexa feliz mientras se quita la ropa y después se lanza a la piscina. Los chicos nos imitan y se tiran a la piscina. Justin se queda apoyado en un lado, y todos lo rodeamos.
-Quiero a Ryan, lo quiero, me gustaría pasar mi vida junto a él.
Confiesa Alexa entre risas para después lanzarse a los brazos de éste y darle un beso. Yo aplaudo y me mira.
-Tu turno.
Yo me aclaro la garganta y miro a Justin seria. Él me mira curioso.
-¿Sabes qué en las noticias salió que estabas con una modelo de Victoria Secret?
Le digo colgándome de su cuello y rodeando su cintura con mis piernas. Él me agarra por los muslos y asiente. Me acerco a sus labios y suspiro.
-Pues me puse muy, pero que muy, celosa.
Confieso aún sería para después empezar a reírme y separarme de él. Vuelvo a mirarlo y me cruzo de brazos.
-Dime si vas a buscar esta sonrisa en otras bocas, si vas a besarla como me besabas a mi, si vas a tener miedo a perderla como yo tuve miedo de perderte a ti, si me buscarás entre los pliegues de tus sabanas antes de irte a dormir con la esperanza de encontrarme ahí y poder arrancarme un abrazo. Enamórate y quiere a quien venga, pero no te olvides de mí.
Murmuro con una sonrisa en mi cara, y todos me miran en silencio. Alexa se aclara la garganta cuando ve que Justin no sabe qué decir.
-Tu turno Bieber.
Dice Ryan aún agarrando a Alexa y éste parpadea unas cuantas veces. Se acerca a mi y me vuelve a subir a su cintura, pegando sus labios a los míos, besándome y dejándome sorprendida. Nos separamos cuando Ryan y Alexa empiezan a aplaudir.
-Te quiero.
Murmura él a milímetros de mis labios. Yo lo miro a los ojos, aún en shock. Él se muerde los labios y después dice:
-Te quiero más de lo que creia posible.