-¿Por qué te estás pintando los labios de rojo?
Me pregunta Justin desde la puerta mientras yo sigo concentrada en que mis labios queden perfectamente delineados con rojo. Lo miro de reojo y sonrío coqueta.
-Quiero estar guapa para mis sueños.
Él se ríe y niega con la cabeza, para después irse al sofá. Yo me termino de maquillar y me quito la camiseta XXL, quedándome en ropa interior de nuevo. Agarro una manta de terciopelo roja y me siento en el sillón, bajo la atenta mirada de Bieber. Me cubro con la manta y apoyo mi cabeza en el respaldo.
Noto su mirada silenciosa encima de mi todo el rato; pero le soy indiferente. A los minutos, caigo en un sueño profundo.
Me despierto porque el teléfono de la habitación está sonando. Oigo como Justin contesta, y abro los ojos con lentitud. Veo como él aparece por la puerta de su habitación y se dirige a mi.
-Hora de levantarse honey, primer día de ensayo.
Me quito la manta y la dejo tirada en el suelo del salón, para después ir a mi habitación y agarrar ropa interior limpia. Mientras voy en dirección al baño, Bieber me mira y se ríe.
-Tienes todo el maquillaje corrido, mapache.
Yo me encojo de hombros y me encierro en el baño; en 10 minutos ya estoy con el pelo recogido en una toalla y mi ropa interior puesta. Salgo del baño bostezando, y veo como Justin ya ha servido el almuerzo en nuestra pequeña cocina.
Me siento en una de las sillas y me quito la toalla de la cabeza, dejando mi pelo revuelto. Justin cada vez se fija menos en que voy en ropa interior; supongo que ya se ha acostumbrado. Para almorzar ha hecho tortitas con fruta y un té de limón.
-No te desperté para que te fueras a la cama, me sabía mal.
-¿Cuál es la diferencia entre una nube y una ola?
Pregunto terminando mi almuerzo y dejando en el rostro de Bieber una mueca de confusión. Yo dejo el plato en la encimera y salgo de la cocina a paso lento.
Me visto con unos leggins negros, un top de deporte naranja fosforescente y unas Vans blancas. Después me seco el pelo dejándolo ondulado y me pongo crema hidratante en la cara. Agarro una mochila con mis cosas y salgo al salón, donde Justin está terminado de cerrar su mochila.
-¿A qué venía la pregunta de antes?
Pregunta él mientras salimos del apartamento y yo me doy la vuelta mirándolo, caminando de espaldas.
-La respuesta era que a pesar de sus muchas diferencias físicas, mentalmente o psíquicamente son iguales.
Y empiezo a bajar las escaleras corriendo, dejando a Bieber en el octavo piso. Llego a recepción y yo salgo en dirección al estudio, disfrutando del sol matutino.
Abro la puerta y veo que aún faltan por llegar Bieber, Max y Judie. Yo empiezo a estirar junto Alexa para después ver cómo estos tres entran por la puerta. Judie se acerca a mi con su cara de mala leche (como de costumbre) y yo le doy un abrazo.
-Justin no deja de hablar de ti.
Murmura con cara de fastidio mientras imita mis ejercicios de estiramiento. Yo la miro curiosa y después a Bieber, quien habla en susurros junto a Max.
-¿Qué dice?
-Que estás loca, resumiendo.
-¿A buenas o malas?
-Eso no lo sé.
El ensayo empieza, y yo intento evitar a Justin, quien busca la mínima oportunidad para decirme cualquier cosa. Pasan 6 horas y nos dejan hacer descanso para comer algo; agarro un cigarrillo y salgo fuera del estudio; encontrándome a Max y Justin, otra vez hablando. Los dos se dan la vuelta cuando salgo y yo levanto los brazos en señal de paz.
-Tranquilos, ya me voy.
Me alejo un poco y me siento en un banco, encendiendo mi cigarrillo. Al rato noto como alguien se sienta a mi lado: Thalia. Ella come feliz un sándwich de queso.
-Charlotte se muere de celos.
Yo me río con ganas y dirijo mi mirada a Thais, quien tiene toda la boca llena de comida. Le doy una calada a mi cigarrillo y asiento.
-Las ha tomado conmigo.
-Es por Bieber.
-No he hecho nada con él, así que no tiene motivos.
-Pero se nota que hay algo.
Y cuando ella dice esto, yo me vuelvo a reír a carcajadas provocando que Justin y Max se acerquen a nosotras. Yo empiezo a temblar un poco debido a que hace frío y he olvidado mi sudadera en el hotel.
-¿Os importa?
Pregunta Max, y Thalia le hace sitio en el banco. Justin se sienta en el respaldo del banco, detrás de mí; tener una pierna a cada costado de tu cuerpo no es muy cómodo.
Yo sigo fumando tranquila mientras ellos tres hablan entretenidamente sobre un nuevo reality que se emitirá en breves en televisión. A los pocos segundos, noto los dedos de Bieber acariciar mi pelo con suavidad, y no puedo evitar suspirar. Después, él dirige sus manos a mi cuello, donde va haciendo pequeños masajes. Noto mi piel erizarse y Justin lo nota, por eso se ríe por lo bajo. Cuando noto que voy a quedarme dormida, Scooter sale por la puerta y nos avisa que tenemos que volver a ensayar.
Me levanto temblando de frío y una chaqueta cubre mis hombros; Justin se ha quitado la suya y me la ha puesto por encima. Le sonrió en señal de agradecimiento y entramos dentro.
Las otras 6 horas pasan lentas, y cuando terminamos, lo único que quiero es tumbarme en algún sitio. Salimos todos del lugar y deciden acompañarme andando; para solidarizarse. Cuando llegamos a la recepción, Max y Judie tienen la gran idea de ver una película de miedo en el apartamento de Bieber y yo; a lo cual me niego, pero finalmente acepto.
Llego al apartamento y mientras ellos ponen la película, yo me quito el sujetador y me pongo una camiseta grande de color negro que me llega hasta medio muslo. Salgo al salón y ya todos están sentados en el sofá; me siento sola en el sillón mientras me cubro con la que ya es mi manta y la película empieza. La tensión se apodera de mí a medida que la película avanza, y cuando estoy cubriéndome media cara con la manta, noto un flash en mi cara. Miro a Max quien sostiene el móvil entre risas.
-¡Borra eso!
Él se ríe y entonces mi móvil suena, notificación de Instagram; Max te ha etiquetado en una foto. Pulso en la foto y me veo a mi, hecha una bola, asomando solo un ojo. De frase pone: A la niña pequeña del team le dan miedo algunas películas #nochedecine. Decido vengarme y observo a los tres por un largo rato, y cuando viene una escena de miedo, Justin se cubre la cara con el bol de las palomitas, Max se tapa con el pelo de Judie y ella, esconde su rostro dentro de su camiseta. Hago la foto y la subo a Instagram: Los niños grandes no gritan con las películas, mejor no las miran #miedicas. Les llega la notificación y ellos se ríen.
Cuando termina la película estoy muerta de miedo; Max y Judie se despiden y se van a su habitación; igual que Justin y yo. Me tumbo en mi cama pero noto la tensión en mi cuerpo, observando cada rincón de la habitación, imaginando que en cualquier momento puede aparecer alguien. A los 20 minutos me armo de vamos para salir de la habitación e ir a la de Bieber, quien duerme ya. Me acerco a él y le golpeo el brazo con cuidado; Justin abre los ojos lentamente y me mira sorprendido.
-¿Qué haces aquí?
Yo me pongo nerviosa y me despeino aún más el pelo. Me siento en su cama y él me mira a la espera de una respuesta.
-Yo... Verás... La película...
Y Justin se ríe para después agarrarme de la cintura y tirarme en la cama, a su lado. Se acerca a mi oreja y noto su olor invadir toda la habitación.
-No tengas miedo, nada va a pasarte honey.