LAUREN POV
Los adiestramientos estaban bastante aburridos, creo que me divertiría mas estando en mi oficina trabajando. Por suerte a Keana no la asignaron en mi misma mesa pero se encargo de enviarme mensajes de lo aburrido que estaba el adiestramiento. El aburrimiento me estaba agobiando, ya habíamos almorzado y el sueño me estaba atacando. Me levanté y camine por los pasillos del hotel en busca del baño hasta que al fin di con el. Hace como 15 minutos había recibido una llamada de Dinah pero no pude contestar por que estaba en el adiestramiento y como no volvió a llamar no creí que fuera nada importante. Estaba parada frente al espejo del baño arreglando un poco mi pelo y retocando mi lápiz labial rojo -Dios, cuanto quisiera estar en casa- murmuré para mi misma. En ese momento comenzó a sonar mi celular nuevamente, cuando vi la pantalla era Dinah. Salí del baño por que habían entrado otras muchachas y me quedé en el pasillo para contestar -¿Hola?- respondí -Al fin contestas Lauren- se escuchaba un poco angustiada y en ese momento mi corazón paro de latir -Tus hijos nacen hoy... acabamos de llegar al hospital porque Camila no aguanta el dolor- escuche decir a mi amiga pero no podía responder. Estaba en un estado de shock, felicidad y terror al mismo tiempo - oh por Dios, Dinah estoy en Tampa pero ya voy a salir para allá- aseguré y colgué.
Subí lo mas rápido que pude a la habitación y recogí todas mis cosas, me monte en mi auto y me fui. Me olvidé completamente del "check out", de mi compañera de cuarto y del trabajo en general.
Tenía cuatro horas de regreso a Miami, cuatro horas de desespero, de alegría, de tristeza, de miedo, de angustia, cuatro horas donde iba sola en el auto y no quería pensar en nada. Vería a Camila y eso tenía a mi corazón en una lucha con mi cabeza y por otro lado vería por primera vez a mis bebés y eso me tenía con una alegría y unos nervios incontenibles.
Para mi desgracia había bastante trafico, muchas luces rojas y lo que se suponía que me tomara menos de cuatro horas por la velocidad en la que planeaba conducir me tomó 5 horas pero finalmente había llegado al hospital. Cuando entré fui rápidamente al recibidor donde me indicaron que el piso numero 3 era el de maternidad y allí podría encontrar a mi aun esposa. Cuando el ascensor abrió escuche un gran "lolooooo" mi hermoso vino corriendo y se agarró de mis piernas. Hacía bastante tiempo que no lo veía - Hola hermoso ¿cómo estas?- lo alce en mis brazos y bese su mejilla cariñosamente - bien lolo, ya pronto van a nacer mis sobrinos - dijo con mucha energía y no pude evitar sonreír. Se nota que sus papás y todos en la familia se habían encargado de repetirle bastantes veces que los que nacerían serán sus sobrinos - ya se, créeme que estoy bastante emocionada- respondí para que el viera que yo estaba tan animada como el. Lo baje al piso para que siguiera su rumbo cuando mi mamá se acercó a mi - bendición ma- la abracé - Dios te bendiga hija, ¿estabas trabajando? Asentí. Salude a las demás personas que vi allí. Estaba el papá de Camila, Jess con los niños, mis papás y mis hermanos con Nicole y Keaton y para mi desgracia Austin. No podía creer posible que el estuviera allí, mi sangre comenzó a hervir, sentía tanta rabia hacia el, hacia Camila y hacia todo. Necesitaba dejar de pensar en eso y concentrarme en que pronto nacerían mis bebes. Le pregunté a mi mamá cual era la habitación de Camila y me indicó que era la 325. Camine por ese pasillo vacío pero donde se sentía algo especial yo odiaba los hospitales pero este piso en particular me parecía completamente lleno de paz y cosas nuevas. Las fotos de diferentes bebés colgadas a través del pasillo hacían que mi corazón se hundiera de ternura.
Llegué hasta la habitación 325 y antes de tocar cogí una bocanada de aire y trate de relajarme, vería a mi aun esposa y aun el coraje, la rabia, el dolor y el amor que siento por ella están presentes. Toqué suavemente y cuando escuche la voz autorizándome que entrara abrí lentamente. A la primera que vi fue a Dinah que tenía una gran sonrisa, cuando me adentre a la habitación mire hacía mi izquierda y ahí estaba ella acostada en una camilla haciendo ejercicios de respiración con una enfermera -que bueno que ya llegaste- la escuche decir pero no respondí sino que me acerque a Dinah y la abracé - me alegra verte- dijo mi amiga, sonreí. Extrañaba mucho verla, había perdido completa comunicación con ella por que no quería estar cerca de nada que tuviera que ver con Camila - te eche de menos - respondí
- ya vuelvo para ver cuanto has dilatado- avisó la enfermera dejándonos a Dinah, Camila y yo solas en la habitación - ¿cómo te sientes?- esta vez me dirigí a ella pero mantuve mi distancia quedándome sentada al lado de Dinah - como si fuera a parir- respondió con una risa. Dios cuando extrañaba esa risa - Esta mañana sentía contracciones bien leves. Luego fui a caminar un rato con Dinah y cuando estábamos llegando al departamento rompí fuente y desde ese entonces estamos aquí eso fue hace 6 horas. Lo bueno es que ya puedo respirar mejor por que ellos no me están haciendo tanta presión acá arriba- explicó tocándose el área debajo de los senos, era cierto su panza estaba mas abajo ahora. Cuando iba a hablar llegó la enfermera así que me quede callada. - vamos a ver en cuento estás- mando a Camila a que abriera sus piernas y verificó la dilatación - 3 centímetros- informó la enfermera, Camila suspiro. De acuerdo a lo que recuerdo de los libros que leíamos juntas tenía que llegar a dilatar hasta 10 centímetros -deberías ir a caminar por el hospital para ver si eso motiva a estos chicos a nacer- sugirió la enfermera y Camila asintió, con su mirada le pidió ayuda a Dinah para que la ayudara a ponerse de pie. Su amiga fue rápidamente para proporcionarle esa ayuda mientras yo me quedé sentada - así aprovechas a ver a todos los que están afuera- habló Dinah y Camila frunció el ceño - está tu papá, tus hermanos Jess, los hermanos de Lauren, tus suegros y ...-
-no sabía que los papás de Austin estuvieran aquí también- interrumpí a Dinah y me arrepentí al instante en que mis palabras salieron de mi boca. Yo sabía que se refería a mis papás pero el coraje pudo mas que yo. Recordar que Austin estaba allá afuera me daba mucha rabia. Vi que Camila iba a contestarme pero su amiga se lo impidió diciéndole que no era necesario entrar en discusiones justo ahora así que ella tomó la decisión de quedarse callada. - Lauren por que no vas a caminar con Camila, yo iré por algo de comer- asentí. No era la mejor idea pero lo haría - ¿quieren que les compre algo?- preguntó, Camila negó pero yo accedí a que me trajera algo de comer, no quería despegarme del hospital por si llegaba la hora de mis bebés nacer.
Ahora estábamos solo Camila y yo, salimos de la habitación pausadamente - ¿hacía donde quieres ir?- pregunté - hacía allá están nuestras familias- señale el lado izquierdo - no, mejor huyamos de ese lado al menos por ahora- respondió con una risa, asentí. Comenzamos a caminar por los pasillos del hospital en completo silencio
-Siento mucho el comentario que dije orita... yo... yo no quiero que estemos discutiendo y mucho menos ahora que van a estar Valentina y Mateo presentes. Yo quisiera que ellos estén en un ambiente tranquilo y de amor....aunque... aunque nosotras ya no estemos juntas.-
CAMILA POV
Eso aunque no quisiera me dolió, ahí estaba ella recalcándome el hecho de que ya no estábamos juntas. -yo también lo siento- me quede mirando el suelo - por todo lo que ha pasado. Te he echado de menos y ellos también- me atreví a decirle, la miré y vi sus ojos empañándose por las lagrimas pero las limpió antes de que apenas salieran de sus ojos - ¿sigues pensando que les gustará el soccer?- cambió de manera rápida el tema pero al fin pude ver una sonrisa sincera - sin lugar a dudas- sonreí - son unos salvajes- dije antes sentir un dolor agudo en mi barriga. Comencé a quejarme y la cara de Lauren se transformó en preocupación. Necesitaba algo para apoyarme así que tomé su mano y a los pocos segundos todo se calmó - Dios, es la primera tan fuerte que me da- respiré hondo y me enderecé - quita esa cara de terror, fue una contracción, ya habíamos leído de esto Laur- dije al ver la cara de mi aun esposa - lo se pero es diferente a verlo ¿estas bien?- asentí - volvamos mejor a la habitación ¿verdad?- negué - es mejor que siga caminando, eso me ayudará. Hay que coger el tiempo entre cada contracción que tenga- le expliqué y ella asintió.
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nota:
3/3
Hasta aquí llegamos por hoy
MATEO Y VALENTINA están cerca aaaaawwww :D
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GRACIAS POR LEER MIS AMORES