LAUREN POV
Me quedé callada unos segundos digiriendo las palabras me mi madre. Ella tenía toda la razón tenía que comportarme como una buena esposa y ayudar a Camila en todo el proceso del embarazo y no ser una carga mas - puedes decirle que venga acá- le pedí a mi madres y así hizo, salió de la habitación en busca de mi esposa.
Un par de minutos mas tarde se abrió la puerta nuevamente para revelar a mi hermosa esposa, seguía enojada, estaba completamente sería - ¿necesitas algo? tu mamá dijo que me estabas llamando- se apresuró a decir, asentí pero me quedé callada simplemente viéndola, mirando lo perfecta que es ante mis ojos - y bien, ¿qué sucede? ¿por qué te quedas callada?- preguntó nuevamente perdiendo la poca paciencia que estaba teniendo - por nada, solo estoy mirándote- respondí sin darle mucha importancia a su mal humor - Lauren, no estoy para juegos tontos-
-yo no estoy jugando cariño- le dije, alzó una ceja como preguntando ¿enserio? - ¿puedes venir aquí?- hice un lado en la cama para que se sentara a mi lado.
Cuando ya la tenía sentada a mi lado, le pedí que me diera su mano y entrelazamos nuestros dedos - ¿tienes idea de cuanto te amo?- pregunté mirando esos hermosos ojos que me controlaban - te amo, y quiero pedirte perdón- hablé y me miró confundida - perdón, por añadir cargas en vez de ligerearte el proceso- ella negó con su cabeza e iba a empezar a hablar - shh- puse un dedo en su boca para que no dijera nada hasta que yo terminara - no estaba consiente hasta ahora que hablé con mamá de cuan difícil es estar embarazada. Solo veía esta etapa que estamos viviendo como una muy hermosa pero no había alcanzado a ver la dificultad y la cantidad de estrés añadida que estamos teniendo sobre todo tu princesa.- acaricié su mejilla con mi mano libre - por eso quiero pedirte perdón y decirte que de ahora en adelante si vas a contar con todo mi apoyo en esto y que te amo con todo mi corazón... bueno, los amo a los tres con todo mi corazón- terminé y ella no dijo nada pero busco la manera de llegar a mis labios y sellarlos en un tierno beso lleno de amor. - gracias mi amor- susurró - eres la mejor esposa del mundo- dijo al separarnos - eso lo se, recuerda, soy bastante increíble- bromeé y para variar me golpeo suavemente en mi brazo - ven acá- reí y la abracé, la apreté, la acaricié y volví y la besé.
El día pasó sin ningún problema y al día siguiente finalmente me dieron de alta. Ya no había ni rastro de la bronquitis aguda ni de la inflamación de mis bronquios. Me dieron el alta con la condición de que compráramos un des humificador para ponerlo en nuestra habitación para que recogiera toda la humedad posible y yo pudiera recuperarme completamente, el doctor también nos dijo que eso le hará bien a Camila. Me mandaron a descansar mucho y a tomar mucho agua. Pero finalmente estaba feliz de volver a casa con mi princesa
-¿beyonce?- pregunté cuando me monté en el carro de Camila y tenía su álbum sonando a través de las bocinas del auto - te recuerdo que pasé dos días con Dinah Jane aka beyonce 2.0- respondió riendo.
- umm...yo tengo una fantasía con esa canción- aproveché que estábamos en una luz roja para decirle eso y mirar su reacción. Ella estaba mirando algo en su celular y tan pronto escuchó mis palabras me miró - ¿una fantasía?- asentí
-¿sexual?- volvió a preguntar y me daba mucha risa su cara -umm no realmente, bueno no lo se. Es un lap dance con esa canción- le expliqué y me miraba como incrédula. - ¿estás consiente de que tu mujer está a una semana de cumplir siete meses de embarazo, que ha engordado probablemente unas 18 libras y que tiene dos niños dentro de ella?- dijo divertida - estoy consiente de todo eso amor- respondí pero volví mi mirada a la carretera por que había cambiado la luz - pero te lo dije, eres la embarazada mas sexy del mundo, me enciendes igual o mas que antes- añadí y atrapé mi labio inferior en mis dientes. No estaba mintiendo, quizás era un poco raro que pensara en mi esposa así embarazada haciéndome un lap dance pero al diablo, es mi esposa y ¿qué mejor que la siga encontrando jodidamente sexy?
CAMILA POV
Se sentía bien, el saber que soy admirada y deseada por mi esposa pero definitivamente es un NO a esa fantasía en estos momentos y ella lo sabía por eso no tocó mas el tema. Cuando llegamos al departamento estaba feliz de estar finalmente en casa con mi esposa pero me sentía un poco mal del estómago, tenía muchas nauseas y malestar. -voy a tratar de descansar un poco- le avisé a Laur, cada día se hacía mas incomodo estar sentada, acostada, simplemente hacer cualquier cosa era un problema. - claro ve- besó mi frente
- ¿quieres que te ayude a subir?- preguntó rápidamente antes de que pudiera llegar a subir un escalón, asentí. Ella puso su brazo para que yo pudiera apoyarme de ella y comenzamos a subir las escaleras, me tuve que detener a mitad de la escalera -¿qué tienes?- preguntó Lauren con preocupación - tengo calambre- le avisé para que se despreocupara - me están dando bastante seguidos- aclaré
-¿y eso es normal?- preguntó y asentí. Había estado leyendo bastante y en casi todas los libros que había leído sobre embarazo de mellizos en el tercer trimestre comenzaban los calambres en las piernas, la molestia para caminar, sentarse y hasta dormir. Yo estoy a punto de entrar a ese tan temible trimestre y es probable que todos esos síntomas comiencen.
Cuando se me pasó el calambre, Lauren me llevó hasta la cama y me ayudo a acostarme. Me acosté boca arriba - ¿estas cómoda así?- preguntó -no- respondí. La vi cogiendo una almohada y poniéndola con mucha dificultad debajo de mi espalda - ¿mejor?- asentí.
-baby- la llamé antes de que saliera -dime- caminó de vuelta a la cama -¿podrías poner otra almohada debajo de mis rodillas?- le pedí y ella sin dudarlo lo hizo -trata de descansar princesa, te amo- beso mis labios cortamente y salió de la habitación
LAUREN POV
Estaba trabajando desde mi laptop para una campaña nueva que se supone que estuviese trabajando en la oficina pero al estar en descanso puedo volver hasta la semana que viene. Escuché un ruido fuerte un luego como si algo de cristal se hubiese roto, me levanté rápidamente y subí las escaleras corriendo. Cuando abrí la puerta me encontré a Camila de rodillas en el piso y aguantándose la barriga - babe ¿qué pasó?- pregunté asustadísima y corrí hasta ella, mi nariz detecto el olor al perfume de mi mujer pero estaba demasiado fuerte -¿qué pasó?- volví a preguntar y me miro - perdí mi anillo de bodas detrás del gabetero y sin querer tumbé mi perfume y se rompió- explicó, mire al piso y si estaba lleno de la fragancia - pero, ¿que haces aquí en el piso?-pregunté de nuevo no cabía en mi mente que con los trabajos que ella estaba pasando estuviese de rodillas en el piso - buscando mi anillo- dijo como si fuera lo mas obvio - ven, levántate-
-no Lauren, déjame buscarlo- protestó antes de que pudiera ponerla de pie - Camila, levántate, yo lo buscaré- le dije y accedió a que yo la levantara. Luego de levantarla a ella se me quedó mirando, sabía que no estaría tranquila hasta que le buscara el bendito anillo. Me arrodillé para buscar la pieza brillante - aquí tienes- se lo di y fue feliz por las siguientes cuatro horas.
¿por la siguiente cuatro horas? Si, definitivamente solo por las siguientes cuatro horas por que antes que ella despertara recibí una llamada de mi trabajo y tenía que darle una noticia a mi esposa que seguro no le iba a gustar para nada.
-hice la cena cariño- le avisé, ella se había recostado en el mueble a ver televisión - un poco de arroz guisado con pollo- le llevé su porción indicada por su nutricionista y un vaso de jugo de frutas, si, su favorito. - gracias baby- se sentó con mucha dificultad y tomó el plato en sus manos - cómetelo todo por favor- le pedí y asintió - si señora- respondió con una risita , sonreí. Me senté a su lado y ella me miró con el ceño fruncido - ¿no vas a comer?- preguntó y negué - no tengo hambre- mentí, lo que realmente pasaba es que estaba muy nerviosa y mi estómago estaba revuelto - claro- respondió y supe que no me había creído pero para mi sorpresa no dijo nada mas sino que continuo comiendo en calma.
Cuando terminó de comer nos acurrucamos en el mueble a ver una película, The Best of Me, así era mi esposa, le encantaban esas películas cursis. -babe pero no llores- por su puesto, cuando terminó la película comenzó a llorar - pero baby no viste, el murió y no pudieron ser felices para siempre- dijo entre sollozos. La abracé fuerte a mi para poder consolarla - ya se, eso apesta pero, así es la película mi cielo y no podemos hacer nada con eso- respondí - Lauren pero ellos se amaban, tenían que terminar felices con hijos y todo eso- seguía reprochando el final de la película. - se encontraron nuevamente para continuar con ese amor sin fin que tenían pero no se pudo- cada vez que hablaba de cómo había terminado la película su llanto se volvía con mas sentimiento - ya se, pero piensa tu y yo si vamos a estar para siempre juntas, hasta viejitas y que tengamos un montón de nietos corriendo por toda la casa- le dije para calmarla y pensar en pasar el resto de mi vida junto a esta mujer era como quería mi vida - ¿para siempre?- levantó la mirada para poder verme, asentí - ¿me lo prometes?- me estaba derritiendo de amor con sus ocurrencias - lo prometo, para siempre mi amor- besé su cabeza.