Al terminar el desayuno, pensaban salir a pasear por el bosque, sin embargo el tocar de la puerta, alarmante y el llamar del teléfono llamó la atención de ambos.
Mikasa fue a abrir la puerta mientras que Eren contestaba.
Levi al verla la abrazó, aliviado de que estuviera bien.
- ¿Dónde está Eren? - preguntó alarmado
- En la sala, ¿qué pasa? - preguntó angustiada
Levi fue para allá, pero Eren estaba en un ligero trance de shock. El miedo lo dominó por un momento.
❇ Unos momentos antes ❇
Carla golpeaba con desesperación la puerta de su habitación, llorando y llamando a gritos a su marido.
- Señora Carla, ¿qué sucede? - preguntó la joven Ackerman, alertada por los gritos de su señora
- ¿Isa? ¡Isa! ¡¡Por favor, sácame de aquí!! - suplicó
De inmediato la chica corrió hacia la cocina, abriendo el cajón de las llaves de repuesto, tardó un poco.
La mujer reaccionó y fue hacia el teléfono que tenía en la habitación pero al descolgar la bocina no se escuchaba nada, luego notó que el cable había sido cortado. Una multitud fuera del lugar llamó su atención, se acercó a la ventana y notó que el pequeño grupo del ejército ya estaba saliendo y poniéndose en marcha hacia el bosque.
- ¡¡Isabela, date prisa!! - suplicaba
La chica llegó y abrió la gran puerta, la mujer salió de inmediato y tomó el teléfono de la sala, marcó la serie de números y esperó, temerosa, llena de ansiedad.
Eren contestó.
- ¡Eren, por por Dios, sal de ahí junto a Mikasa! ¡¡ahora!! - dijo
El chico se sorprendió por eso.
- ¿Por qué?, ¿Qué pasa? - preguntó
- Tu padre se enteró de lo de ustedes y va para allá junto a tu hermano y un grupo de la milicia, por favor, ¡huyan de ahí! - suplicaba
- Tranquila, mamá, los enfrentaré - dijo después de unos segundos de silencio
- ¿Qué? ¡No! ¡Eren, si te quedas van a matarte! Por favor hijo, sal de ahí - su voz se quebrantó
Eren se mantuvo tranquilo a través de la bocina del teléfono mientras aguantaba su llanto.
- No olvides...que te amo, mamá -
- Eren, no - pidió, negando
- Te amo - dijo por último
- ¡Eren! - ya había colgado
Soltó el teléfono y corrió hacia la puerta principal.
- ¡Señora! - la llamó la joven, pero Carla la ignoró, iría ella misma a impedir la muerte de su hijo más amado.
❇ ❇ ❇ ❇
- ¿Eren? ¿Qué pasa? - preguntó la azabache al notar sus pupilas contraídas
El castaño la tomó por los hombros.
- Empaca algunas cosas, nos vamos de aquí - dijo
- ¿Por qué? - se asustó
- Grisha, Zeke y un pequeño grupo de milicia vienen para acá, los descubrieron, Mikasa - dijo Levi - Por eso vine, para alertarlos - agregó
El miedo invadió el cuerpo de Mikasa otra vez, comenzó a temblar pero hizo lo que Eren le pidió.
Eren cerró la puerta principal y las ventanas, al igual que las cortinas. Sí, iba a enfrentarlos como fuera, sean las pruebas que sean, aunque sean verídicas o no, pensaría en algo, pero...Mikasa y Levi tendrían que adelantarse.
- ¿Qué harás? - preguntó el azabache
- Enfrentarlos, tratar de mentirles o convencerlos con lo que sea, pero necesitaré que ustedes vayan adelantados -
- ¿Qué? - preguntó Mikasa, bajando las escaleras pero deteniendose al escuchar dichas palabras
El chico bajó la cabeza.
La azabache se acercó rápidamente a él y tomó su rostro, tratando de contener sus lágrimas.
- Dime que no es cierto, dime que no te quedarás, ¡dime que irás con nosotros! - pedía pero Eren no contestó a nada, solo le sostenía la mirada - ¡Eren por favor, dímelo! - suplicó con su voz quebrantada
- Si se quedan los asesinarán - dijo
- ¡Y si tú te quedas también te matarán! Eren por favor, ven con nosotros - lo abrazó
- No Mikasa - respondió
- Por favor, Levi, váyanse adelantando - se separó de ella y salió por la parte de la cocina, dejando la pequeña maleta en el suelo.
- Mikasa tiene razón, Eren, te matarán si te quedas - repitió ahora Levi
- Tengo que hacerlo, Levi, si voy con ustedes nos matarán a los tres -
- Entonces eres consciente en que podrían matarte -
- Sí -
- ¡No! - replicó Mikasa - No quiero que te quedes, ¡Quiero que vengas conmigo! - insistió, tomando su mano y brazo con fuerza
Eren no dijo nada, solo bajó la mirada, sabía que esto dolía pero era lo que tenía que hacer. Sabía que tenía que hacerlo.