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Capítulo 2

Nota del Autor: Por favor a las releyendo (#R) se les pide encarecidamente que no pongan ningún spoiler y nada que los insinúe porque sus comentarios serán borrados. Dejen que las nuevas (#N) disfruten su lectura.

Golpe de Realidad

Violett

Han pasado 2 semanas desde el día en que mi vida se arruinó por completo.

Estoy sentada en el piso con mis piernas dobladas, y apoyo mi espalda en el filo de la cama mientras mi mirada está fija en los pequeños rayos de sol que se filtran e iluminan el cuarto con una gama de colores anaranjados y amarillos.
La presión en el pecho sigue presente a pesar de los días que han pasado y yo aún no logro recordar nada, aunque tengo que aceptar que después de la primera semana que luché con todas mis fuerzas recordar, ahora ya dejé de hacerlo.

Aún estoy encerrada en el departamento de Brott, no tengo permitido salir porque intenté varias veces irme a entregar a la policía para que investiguen el caso.

Después de desmayarme por mi ataque de pánico, él me había sacado del departamento y traído al suyo, cuando desperté en la noche de ese mismo día, lo escuché hablar sobre que todo estaba resuelto.

—¿Y los videos de seguridad? — Pregunta, mientras camina de un lado a otro sosteniendo su celular pegado a la oreja, se lo veía molesto, traté de no hacer ruido para que siguiera la conversación.

No pude escuchar lo que le respondían, pero siguió hablando. —Limpia todo, asegúrate de que no quede nada, como si nunca existió ¿entendiste? — luego de lo que creí unos segundos mientras respondían —Bien, háblale a Laurel, dile que quiero a la mejor psicóloga del hospital aquí mañana mismo— colgó sin esperar respuesta, pero marco otro número al instante.

—Viejo amigo Anderson ¿Cómo estás? — Ese es el apellido del director del hospital donde trabajo —Necesito que me hagas un favor, ya sabes, me voy a casar y mi prometida se puso algo nerviosa, ¿le puedes dar un par de semanas libres de la residencia? Solo para que se calme y luego te juro que te la devuelvo— Sin escuchar ya sabía que le responderían que sí, y ví su sonrisa victoriosa.

Después de eso me volví a desmayar. Hasta parece que ya le cogí el gusto a andar inconsciente.

No puedo creer en lo que me convertido, pasé de ser la mejor residente de cirugía cardiotorácica, a un manojo de nervios, que llora por las noches y la tienen que mantener drogada para que no salte por la ventana.

Tal como había dicho Brott en esa llamada, todos los días ha venido la psicóloga de su hospital, no sirve para nada porque sigo sin recordar lo que pasó esa noche, pero me ha ayudado a no querer morirme por algo que no sé si hice.

Observo la habitación, es grande, podría decir que tres veces el tamaño de la mía; tiene una cama del tamaño king justo en medio, y hay una pared entera dedicada a su "mini biblioteca" es un librero de casi 3m de alto x 6m de largo con aproximadamente 600 libros.

En el otro extremo se puede ver un gran escritorio con dos lámparas a los lados y su colección de cerebros humanos a la derecha. Tiene 25 cerebros conservados, cada uno con alguna enfermedad rara, y de diferentes edades, para alguien que no entiende nuestra pasión por la medicina eso sería muy krippy o terrorífico; pero no para nosotros, yo tengo dos corazones en mi cuarto, uno con el síndrome de Takotsubo (síndrome del corazón roto) y el otro era un "gran corazón", literal, el corazón más grande que mis ojos hayan visto.

Brott me ha comprado ropa para que me quede con él, tampoco es que tenga otra opción ya que mi armario entero fue cortado en pedazos.

Me levanto del suelo, con un suspiro ahogado, ya había perdido toda esperanza de recordar y al mismo tiempo tenía miedo de que si lo lograba hacer. ¿Me gustará lo que vea? Nadie me asegura de que no fuera yo la que lo hizo.