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Capítulo 49-FINAL

Capítulo 49 -Final

La decisión más difícil

Violett

«Apaga tus emociones»

Eso es lo que me ordena la voz sin nombre.

«Haz lo que tengas que hacer»

Eso lo sé muy bien.

«Que no te tiemble la mano»

No puedo hacerle daño.

«Entonces renuncia a tu nombre y muere»

Lo haré, pero no ahora. Primero mataré a Dante Bianco, y luego moriré.

Camino por toda la casa como un alma errante, hasta que encuentro a Killiam fumando contra la puerta del jardín, observo como sus facciones se llenan de melancolía y odio.

Trago con fuerza porque las palabras que estoy a punto de decir nos van a destruir a ambos.

—Fuiste tú — señalo, y se voltea a mirarme —Tú eres el culpable, que ellos ya no estén con nosotros — me echo a llorar, y su mirada se contrae —Tú tienes la culpa — agarro un adorno de la mesa y se lo lanzo.

—¡Yo también los perdí! — grita en mi dirección, pero puedo ver el dolor y quiero detenerme, no quiero decirle esto —Yo los quería, ¡maldita sea!

—Tú no querías a nadie, porque no te quieres ni a ti mismo. Dijiste que nos cuidarías, que los cuidarías. ¿Y qué hiciste? ¡Nada! —luzco alterada y su pecho se contrae mientras sus ojos se llenan de lágrimas —Igual que con tu madre, aquí tampoco pudiste hacer nada.

—Violett — suplica.

—Te odio, te odio Killiam Anderson. Me quitaste lo único que amaba, porque es tu culpa, es tu maldita culpa — sigo acusando.

«Perdón» pienso, ojalá me perdones.

—Yo hice todo lo que pude, no los quería perder, ni a ellos, ni a ti —una lágrima recorre su rostro.

Quiero correr abrazarlo, besarlo y decirle que no es culpa, que están vivos y que los tiene Dante.

—Pues los perdiste a ellos, y también a mí — me alejo cuando intenta acercarse —Te odio Killiam Anderson, maldigo el día que te conocí, y te haré pagar cada cosa por la que me has hecho pasar.

—Simplemente estás reaccionando a la perdida, no quieres decir nada de eso — vuelve a intentar acercarse, y agarro un cuchillo de la mesa.

—Dante llego hasta nosotros por tu culpa, él me puso en la mira por tu culpa, todo es tu maldita culpa. Eres una bestia y destruyes todo lo que tocas, no mereces nada, y me encargaré de quitarte todo, porque me pagarás esto — hago el ademan de intentar apuñalarlo, pero sé a la perfección que me quitará el cuchillo.

Me apega a su cuerpo y grito, grito tanto mientras me aprieta contra su pecho. Puedo sentir como llora contra mi hombro mientras intenta tranquilizarme.

Lo siento, perdón, por favor perdóname.

۞۞۞

Me levanto de la cama en la que Killiam duerme, mi esposo, el hombre que amo y que he jurado no hacer daño. Grabo en mi mente sus facciones, sus largas pestañas, y sus suaves labios.

He tenido que fingir odio, y locura durante estos días para que le dijeran a él que su esposa estaba perdiendo la mente por el trauma de perder a sus hijos.

Te pido perdón mi amor, pero por ellos soy capaz de destruir la tierra, así como tú lo hiciste por mí, así como Francesco también lo hizo.

Nunca quise gritarte que te odiaba, y tampoco que tú eras el culpable de sus muertes, estuve a punto de arrepentirme cuando vi el dolor en tus ojos celestes.