Capítulo 36

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Felicidades a los novios

Violett

—Vamos — le exijo a la mujer de ojos grises a mi lado.

—Pero, Violett — intenta quejarse, y levanto una mano para que corte su discurso.

—No me importa — digo —. Sal del auto y anda a hablar con él — señalo a Chris.

El asiático está arrimado a un poste fumando un cigarrillo, ni siquiera sabía que él fumaba, pero tiene la mirada perdida y se lo ve cansado.

—Está bien— resopla y abre la puerta del auto antes de voltear a verme por última vez.

Camina despacio hasta el hombre que porta el cabello desordenado, una camisa negra muy gastada, con unos vaqueros anchos y rotos, su imagen es como un chico malo, nunca lo imaginé en esa faceta, es que pasar de ser el romántico chico al hombre miserable y malo, en alguien como Chris es difícil.

—Hola — Selma levanta la mano para llamar su atención, y él levanta la vista del suelo, la observa por un par de segundos antes de alzar una ceja.

—¿Te ayudo en algo? — le responde Chris y bota el humo de su boca, no entiendo bien que pasó entre ambos, pero este cambio drástico de Chris me da a entender que no fue nada bueno —Dendrik está en una misión en este momento, no te puede atender —hace el intento de irse y Selma lo agarra del brazo.

—Quería pedirte disculpas — tartamudea un poco y luego habla con confianza —Sé que lo que te dije fue algo grosero, pero tienes que entender que yo no te recuerdo, o sea para mí, es difícil levantarme un día y tener un novio que no recuerdo, además verte pelear como un perro callejero de repente, me saco un poco de mis casillas, pero entiendo que no solo es difícil para mí y que debí ser más empática al hablarte — suelta y Chris se tensa.

—¿Eso es todo? — le pregunta con un deje cansino, y Selma asiente.

Veo a Chris resoplar y pasarse la mano por la cara, está debatiéndose entre responderle o no responderle, y por un segundo sostengo con fuerza el volante, no quiero que ninguno de los dos se haga más daño de lo que ya sufrieron, y verlos así, me pone mal.

—Mira Selma — tira al cigarrillo al suelo y se voltea a mirarla directamente —Entiendo lo que me dices, entiendo tu actitud, entiendo todo. Por esa razón te dije que te dejaría tranquila, lo que sea que teníamos se nota que se acabó por tu lado, no me quieres ver, no quieres ni siquiera que lo intente, porque lo intenté — afirma y se despeina el cabello — Acepté que me habías olvidado, e intenté seguir. Fui a verte muchas veces, y en cada una de ellas me decías que no querías verme, y lo acepté —se mete las manos en los bolsillos antes de continuar —Acepté todo lo que me decías con tal de que me dieras una oportunidad de volver a crear nuevos recuerdos juntos, y no lo hiciste.

—Entiendo — Selma asiente un par de veces —Entiendo que mi actitud tampoco fue la mejor, y que de verdad me comporté como una perra contigo, y te lo juró que lo siento — Selma levanta la cabeza y sus ojos grises topan con los rasgados de Chris, se remueve algo incomoda —Pero podemos empezar por ser amigos — levanta la mano esperando que Chris la acepte, y este la mira por varios segundos, sus ojos van de la mano a su cara —¿Qué dices? ¿Podemos ser amigos?

—No creo poder ser tu amigo — la respuesta de Chris me duele en el alma, porque sé que a él le está doliendo más en este momento —No, porque si te veo con cualquier otro le voy a pegar, y a ti no te va a gustar que tu "amigo" se comporte de esa manera.

Chris está a punto de dar la vuelta y Selma vuelve a hablar —No lo recuerdo, no te recuerdo — Chris se voltea otra vez a mirarla.

—Eso ya lo sé.

ARRITMIA ©®Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz