Capítulo 28

50.4K 4.5K 5K
                                    

Killiam

Nuevo Jefe 

—Ya llegué — la misma voz que minutos antes había hablado conmigo — Ábreme la puerta — demanda y suelto un suspiro.

—Voy a desbloquearlas todas para que entres directo — cuelgo el celular y bajo las escaleras de dos en dos, estoy descalzo y sin camisa, solo con el pantalón gris.

Llego a la parte principal donde está el control de seguridad y pongo la clave para quitar el bloqueo de todas las puertas, incluida la de la casa.

Camino de regreso al vestíbulo cuando la puerta se abre. El cuerpo de Violett aparece y mi corazón se salta un latido. ¿Qué mierda? ¿Qué fue esa cojudez?

No me ha mirado aún, está con la boca abierta mirando la casa por todos lados, Kaya es la única en notarme y removerse en sus brazos.

—¿Cómo está la princesa? — pongo una voz dulce.

—No me digas así — Violett me reprende sin observarme.

—No era para ti, era para Kaya — evito reírme, pero su cara de vergüenza es lo mejor del mundo, cuando depara mi cuerpo traga con fuerza.

Esa es la reacción que me gusta que tenga, como si estuviera viendo a algún tipo de Dios griego traído del hades.

—¿Te gusta lo que ves? — las comisuras de mis labios se alzan ligeramente cuando hace una falsa mueca de asco.

—No, y no estoy aquí para verte. Ella es la que quiere verte — me enseña a Kaya, que me sonríe y estira sus brazos en mi dirección —¿Puedo saber que le hiciste? Ni la soportabas al inicio y ahora no puede vivir sin ti.

—Suelo tener ese efecto en las mujeres — agarro a Kaya y la sostengo con mi brazo pegada a mi pecho —¿Ya dice más palabras que antes?

—Sí, dice; mamá, papá, agua, comida, pica, rico, Killiam, malo, asco, frío — enumera cada palabra que Kaya le suele decir.

—¿Cierto? — Le hablo a la niña en mis brazos — ¿Ya dices todo eso? Una pequeña genio — beso su frente y se acuesta en mi hombro solo observándome, como si me adorara, no puedo creer que también me estoy encariñando con esta niña.

—Pensaba que solo te soportabas a ti, veo que también la soportas a ella — me da la espalda y empieza a caminar por todo el lugar mirando los cuadros que obviamente Chris eligió para decorar.

—También te soporto a ti, cuando estás encima de mí — no se voltea a verme, pero suficiente tengo con ver como se le eriza el cuerpo —Voy a poner seguridad en las puertas otra vez — camino de regreso a la sala de control.

—Ya mismo me voy — intenta detenerme, pero ya he puesto todas las seguridades posibles —Pero... — se muerde el labio con nerviosismo, y quiero mordérselo yo.

Violett hace muchas señales cuando miente y cuando está nerviosa y me encanta poder reconocerlas todas.

—¿Has comido algo? — trato de distraerme con otro tema.

—Es media noche — responde con el ceño fruncido.

—Te pregunté si has comido algo, no la hora — rueda los ojos al cielo y resopla antes de responder.

—No he comido nada, Killiam — responde cansada y puedo ver en sus irises que está realmente agotada por algún tema.

—¿En todo el día? — sueno preocupado así que modero mi tono a uno más aceptable — vamos.

—¿A dónde? — no le respondo, igual me sigue mientras camino hasta la cocina — ¿Eres alguna especie de Chef cuando no estás en el cuartel militar? — Se queda mirando todo lo que hay en la cocina, mientras yo busco los ingredientes de lo que voy a preparar —¿Te ayudo?

ARRITMIA ©®Where stories live. Discover now