Escenario.

7.2K 276 55
                                    

Mereoleona Vermillion

—Ahg!..—suspiraste rendida en el suelo. Entrenar era tan duro y cansado. Pero al menos podías admitir que no era tan difícil a comparación del entrenamiento por el que te hacía pasar Mereoleona.

Volviste a suspirar pensando en ella. Como una chica tan fuerte y linda podía fijarse en ti? Como ese carácter tan rudo y característico de ella podía ser flexible y cambiar contigo? Seguramente aunque trataras de buscar una respuesta nunca la encontrarías.

Te levantaste adolorida de ese suelo rasposo y te dirigiste a tu casa, querías ser solamente un poco más fuerte. Siempre tu novia era la que te salvaba y te ayudaba en problemas que tú misma te metías.
Además que la gente siempre te miraba raro, ¿como una chica tan dulce y alegre como tú estaba con Mereoleona, no te gustaba que hablaran de ella, querías que se sintiera orgullosa de la persona con la que estaba.

Así que esa era la única razón por la que querías ser un poco más fuerte.
Para agradarle más a Mereoleona.

Te dirigiste cansada a tu casa, no podías ir a la orden ya que te la encontrarías. La habías estado evitando un poco, supongo que ya debió darse cuenta pero posiblemente piense que estás ocupada. No quieres estar mal con ella pero debes hacer esto para sentirte bien con su relación. Aveces pensabas que en realidad a ella nunca le molestaba que fueras tan débil, sabes que nunca te compararías con ella. Sin embargo era por tu propio bienestar.

Cuando llegaste a casa te acostaste en tu cama y quedaste rendida. No sabes cuanto tiempo fue pero no crees que haya sido demasiado ya que tú querida novia había venido a despertarte.

—Levántate, no puedo creer que sigas en la cama!—dijo quitándote la sábana de encima.—Esto no se perdona tan fácilmente, debería hacerte que realizes dos veces más el entrenamiento—.Cuando escuchaste eso rápidamente te levantaste, no podías arriesgarte.

—Vámonos de una vez!—dijiste aún con tú pijama puesta.


















. . .
















Cuando llegaron a la orden los demás miembros ya estaban ahí, saludaste a Leopold y te acercaste a conversar con él. Te agradeció ya que Mereoleona había atrasado un poco el entrenamiento ya que tú no estabas, eso te hizo sentir vergüenza, no era justo que otros se atrasaran por tu culpa, aunque bueno... pareciera que a ellos no les desagradaba la idea.

—Muy bien chicos, ahora iremos a explorar una cueva en la profundidad del bosque, hace tiempo que nadie se acerca por allí, tienen suerte ya que será difícil.—dijo con una sonrisa. No entendías que le encontraba de atractivo ese tipo de misiones.

Todos aceptaron y pronto se encaminaron hasta allá. Mereoleona siempre llegaba después de ustedes, antes de salir la miraste pero no parecía muy contenta contigo así que te adelantaste lo más rápido posible. Nunca podías descifrar que tenía en su mente esa chica.

Cuando llegaron todo el lugar estaba completamente oscuro, lleno de moho y sustancias un poco desagradables, incluso desde afuera se podía sentir la sensación que no era un lugar seguro. Leopold y otros chicos de la orden utilizaron su poder de fuego para iluminar un poco la zona pero no resultó ser una buena idea. Todo el lugar estaba completo de huesos viejos y manchas carmesí esparcidas por todo el lugar, todos se alteraron pero siguieron adentrándose poco a poco, juntos y con la guardia en alto o eso era lo que creían ya que de un momento para otro, cada quien estaba por su parte. Parecía un gran laberinto y por tu mala suerte te encontrabas sola, no entendías como era posible si hace unos minutos estabas con Leopold, seguramente había sido obra de la magia de las criaturas de esta cueva.

Black Clover [One Shots].Where stories live. Discover now